sábado, 26 de mayo de 2007

EL HAMBRE ATACA

Por Humberto Tobón y Tobón[1]

Naciones Unidas y el Banco Mundial coinciden en que el mundo tiene 3.000 millones de personas viviendo en la pobreza y que 700 millones de ellas cabalgan sobre la línea de la indigencia, padeciendo entre muchos problemas el del hambre, que le cobra la vida a 12 millones cada año. Mientras esto ocurre, el 17 por ciento de los alimentos se pierden por problemas de manipulación en la cosecha y la poscosecha y un 3% son destruidos por los productores para controlar los precios y garantizar sus utilidades.

Las personas hambrientas viven mayoritariamente en los países marginados, los que no tienen acceso a tecnologías apropiadas para la producción, y donde los habitantes, en su afán de conseguir alimento, han utilizado técnicas predatorias del suelo y arrasamiento del bosque, que hacen que la miseria se reproduzca a velocidad inverosímiles. Se piensa que debido a esta situación, la pobreza podría incrementarse un 70% en los próximos 50 años, cuando la población mundial llegue a los 10.700 millones de personas[2].

La evidencia muestra que el mundo produce alimento suficiente para atender las necesidades de todos sus habitantes, pero no existe una eficiente política distributiva que garantice que todos tengan acceso en igualdad de condiciones a la comida. Las famélicas figuras de los pobres de África, Asia y centro y sur América, ponen sobre la caldera una discusión ética y política de gran trascendencia: ¿cómo se puede romper la espiral de pobreza en el mundo?

La respuesta parece encontrarse inicialmente en la adopción de una política de producción de alimentos en los países más pobres, mediante la utilización de tecnologías avanzadas y el uso de semillas mejoradas, que debe ser liderada y financiada por las naciones más desarrolladas. En el entre tanto, se debe aplicar un plan eficiente de distribución de comida.

Complementariamente, los países ricos y los organismos internacionales de crédito, deberían cambiar la deuda externa de las naciones pobres por seguridad alimentaria y aire puro, obligando a los gobiernos receptores de esta ayuda a redireccionar tanto su modelo de desarrollo como las prioridades de la inversión, buscando con ello, esencialmente, que sean autosostenibles y cuenten con infraestructuras modernas.

Hace un lustro, los líderes mundiales anunciaron un plan de ocho puntos como los Objetivos del Tercer Milenio, siendo el del combate a la pobreza, el eje central. Se pusieron como meta que antes de 2015 la pobreza mundial tendría que disminuir un 50%. Pero los avances son insignificantes, primero, por falta de voluntad política de los gobiernos que suscribieron dichos Objetivos; segundo, porque las administraciones públicas de los países del tercer mundo no los han acogido internamente en sus planes de desarrollo; y tercero, porque el crecimiento poblacional, aunque cedió en términos relativos, las cifras absolutas son aterradoras: el planeta debe soportar 90 millones de nuevos habitantes cada año.

En el caso colombiano, aunque las cifras oficiales son “estadísticamente optimistas” sobre la reducción de la pobreza, la realidad muestra unos interminables cordones de miseria en las grandes ciudades, en tanto departamentos como Córdoba, César y Chocó, para sólo mencionar algunos, tienen una población urbana de pobres cercana al 90%. El área rural del país, por su lado, evidencia indicadores críticos en todas las variables sociales.

La pobreza, la miseria, la desnutrición y la muerte por hambre, son tragedias sociales que desdicen mucho del género humano.

[2] Cálculos del Fondo para la Población de las Naciones Unidas

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola humberto: Creo que tu material es bueno pero tus comentarios en cuanto a que hay que distribuir y compartir de manera equitativa los bienes y recursos del país me parece que son un poco o un mucho utópicos ya que para que eso suceda, el salario real se tendría que incrementar por encima de la inflación y que no existieran mecanismos de ahorro que protejan la pérdida de poder adquisitivo.
Pero bueno, aunque no esté muy de acuerdo con tus comentarios cpomparto que la pobreza si se ha ido incrementando pero también pienso que no existe una definición única de pobreza, ya que ésta se define de acuerdo al contexto social en el que se desarrolla. Además también creo que los pobres tiendena perpetuar su pobreza por costumbre (no todos; aclaro), ya que si sus padres tienen un trabajo modesto que sólo les permita subsistir el dia a día, algunas piensan en seguir ese oficio; por lo tanto los pobrez tieneden a cortar sus vínculos con la sociedad y se vuelven poco participativos en ella ¿no lo crés?. Bueno espero tu respuesta. Bye.

Anónimo dijo...

Gracias Humberto por este articulo, que haremos circular entre nuestros contactos informaticos, sobre todo por que estamos comprometidos con el desarrollo humano. Sabiamos que las metas y objetivos del milenio serian incumplibles, y que deberiamos buscar otros caminos para estas deudas externas de las que hablas, como tambien de las planificaciones estrategicas y los fondos de NNUU para el desarrollo, en otros caminos hacia la reduccion real de la pobreza. Un abrazo desde Cordoba, Argentina. Carmen Colazo ( Directora Diplomatura en Desarrollo Humano con Perspectiva de Genero y DDHH. Universidad Nacional de Cordoba)

Anónimo dijo...

Hola Me di tiempo para analizar este pequeño texto que nos envió y realmente es alarmante por lo que está viviendo nuestro planeta; pero es tan simple, nosotros mismos desperdiciamos mucha comida en nuestras casas. Nosotros mismos acabamos con nuestra especie, posiblemente a muchos nos fue indiferente porque decimos "No estasmos en el caso" "Nunca pasaremos por esto" "Solo sucede en africa", realmente estamos equivocados, debemos de cuidar lo que tenemos.

La base principal de alimentación de los mexicanos es el maíz y no somos autosuficientes para poder sembrar y cosechar, tenemos que importar para poder cubrir la demanda. Demasiada tierra y poca consciencia que tenemos para no aprovecharal. Demasiado alimento que hay en el mundo y tan pocas mentes las que están dispuestas a compartir sus alimentos. Existe mucho egoísmo de los países (egocentristas), lamentablemente es la realidad, una REALIDAD QUE MATA. Saludos.

Anónimo dijo...

Lei tu correo en ambiental mexico, me da gusto que prepares una columna de inforamción, te agradeceré si me la envías para ausarla en mi programa de radio qeu tengo en san luis potosí méxico. saludos