miércoles, 28 de agosto de 2019

LA MEJOR PARA LA ALCALDÍA DE PEREIRA ES ADRIANA LÓPEZ... SIN PEROS


Sin duda, esta es la frase más repetida en la actual campaña política: "Adriana es la mejor, pero…”

Ese pero se justifica esencialmente por tres razones.

La primera: “… es que no podemos permitir que gane este, porque se va a robar la ciudad, ya lo hicieron con esa empresa. Es mejor votar por aquel…”

La segunda: “… no se puede permitir que gane aquel, porque ese será el gobierno de los contratistas y porque lo que buscan es tapar todas las cochinadas que hizo y permitió el que está hoy. Lo mejor es respaldar a este”.

La tercera: “… es que es uribista y una lástima que se haya presentado por el Centro Democrático”.
De los tres argumentos, sólo el tercero es válido desde el punto de vista político porque representa la confrontación ideológica y partidista. Evidentemente, para unos hay razones para desconfiar del expresidente Uribe y de muchos de sus correligionarios, algunos de ellos en el Congreso. Pero otros  seguidores del exmandatario creen ciegamente en sus argumentos y en sus actuaciones.

El antiuribismo es real. Y también el uribismo. Y quien adopte argumentos en materia electoral en favor o no de votar por Adriana López, está en todo su derecho y muy seguramente actuará responsablemente con su conciencia política.

Muchos antiuribistas han omitido esta consideración, para respaldar a Adriana López, por considerarla como una mujer honesta, transparente, preparada, inteligente, experimentada, trabajadora y con un proyecto de gobierno ambicioso, pero realista, que pretende darle una visión de mediano y largo plazo a Pereira, que tanto la necesita.

Los dos primeros argumentos representan lo que los expertos politólogos denominan como la búsqueda de la prevalencia del voto útil y conveniente para algunos electores, que surge esencialmente de una polarización, que sólo permite ver dos opciones e invisibiliza cualquier otra. Ya pasó con las elecciones presidenciales entre Duque y Petro.

Las razones que exponen los dos contendientes que intentan polarizar la opinión en la lucha por la Alcaldía de Pereira, están basadas en hechos que probablemente son reales y que confluyen en un solo concepto: Corrupción.

Ambos bandos aseguran que el otro es más corrupto. Y al final, podría elegirse a quien la sociedad considere menos corrupto, pero corrupto al fin y al cabo.

Es un voto terriblemente irresponsable, movido en gran parte no sólo por las emociones políticas, sino también por un flujo incesante de dinero, que va comprometiendo la conciencia de los electores y deja a la deriva cualquier posibilidad de que la ciudad pueda tener una mejor proyección y que la inversión social esté destinada al desarrollo humano y no a prácticas de caridad con los recursos públicos.

Ojalá los electores entendieran que si Adriana López es la mejor, entonces deberían votar por ella sin anteponer tanto PERO. Porque lo que está en juego es el futuro de la ciudad, que significa, ni más ni menos, que la calidad de vida de los habitantes y el crecimiento de la economía se podrían ver afectados gravemente en el corto plazo.

El acto de votar es una manifestación ética y una responsabilidad moral, que habla de lo que somos y de lo que esperamos ser.

miércoles, 21 de agosto de 2019

POLARIZAN CAMPAÑA PARA ALCALDÍA DE PEREIRA E INVISIBILIZAN OTROS CANDIDATOS


La estrategia de César Gaviria es crear la sensación, a través de su noticiero CM&, de que sólo dos candidatos tienen opción de ganar las elecciones a la alcaldía de Pereira. Con eso intenta evitar que se produzca una tercería que, sin embargo, muy a su pesar, va en camino.

En una jugada arriesgadísima, puso como líder en la encuesta realizada a 403 personas a través de telefonía fija, a Carlos Maya de la alianza liberal-conservadora (33%), dejando a Mauricio Salazar en segundo lugar (26%), y evitando dar a conocer el resultado de los otros aspirantes, permitiendo que se dijera solamente que ellos tienen menos del 7%. Poca transparencia.

Poner a Maya como aspirante favorito a la alcaldía de Pereira, va en contravía de la reacción negativa que ha despertado su nombre entre los pereiranos, que ven asombrados como él y el equipo que lo acompaña, liderados por el alcalde Gallo y su esposa, están haciendo un derroche económico como nunca antes se había visto en la ciudad.

Es tan impresionante el abuso de poder del equipo liberal, que incluso adherentes a la candidatura de Carlos Maya, reprochan que sus reuniones estén llenas de contratistas de la Alcaldía de Pereira, a quienes se les obliga a participar en concentraciones políticas y a organizar algunas de ellas.

El expresidente Gaviria como jefe del liberalismo y el veedor de ese partido, Rodrigo Llano, se negaron a explicar el origen de los dineros de la publicidad pagada por el Partido Liberal durante los meses de junio y julio, que inundaron todas las calles y avenidas de Pereira. Tampoco el candidato Maya ha sido capaz de explicar la demostración, casi mafiosa, de poder económico, al ocupar, sin ningún pudor, cada poste de luz y cada ventana de las casas de los estratos uno y dos, con su publicidad, en un gasto no menor a los dos mil millones de pesos, y que suscitó la reacción del editorialista de El Diario, que se mostró asombrado con este lamentable espectáculo y fuertes advertencias de los procuradores regional y provincial.

Manipular la información siempre sale caro. La gente ha despertado. Tiene más y mejor análisis de los hechos y sabe que los ríos de dinero que están moviendo las campañas de Maya y Mauricio Salazar, necesariamente tendrán que ser recuperados en el ejercicio del poder gubernamental, y muy seguramente sectores sociales y empresariales, que no tienen relación directa con la administración pública, reaccionarán para castigar tanto abuso.

En la presente campaña electoral hay personas decentes, con mayores capacidades intelectuales y con más experiencia en el ejercicio de la administración pública, que los dos personajes que son actores de una polarización que trata de invisibilizar las otras opciones. El voto silencioso castigará la arrogancia del poder de la alianza Gaviria – Gallo – Meregh, y del indescifrable Mauricio Salazar.

sábado, 17 de agosto de 2019

MAYA ACTÚA COMO UN PROMESERO MENTIROSO


Hice cálculos a mano alzada de cuánto costarían las obras y los proyectos que prometió el candidato a la Alcaldía de Pereira Carlos Maya, durante la presentación de su programa de gobierno. Son aproximadamente 3,5 billones de pesos, que no se sabe cómo se podrán financiar, pues la inversión con recursos propios ascendería en cuatro años a 250 mil millones y la capacidad de crédito está reducida a 150 mil millones. El gobierno nacional podría aportar para temas muy específicos entre 2020 y 2023 cerca de $200 mil millones, y buena parte de estos dineros son para los juegos nacionales, cuyo tema el aspirante ni quiera mencionó como una de sus prioridades gubernamentales.

Las promesas suenan bien, pero son inejecutables financieramente. Su único propósito es ir sumando ingenuos a su propuesta política. Y los hay. Miremos sólo algunos ejemplos. Dice que se construirán cuatro nuevos sistemas de cable aéreo: Barrio Cuba, El Poblado, Parque Industrial y Dosquebradas. En promedio cada uno tiene un costo de $150 millones, o sea, $600 mil millones en los cuatro años. A esto se agrega que al actual cable, que va a Villa Santana, le falta una financiación extra de $30 mil millones. Y para garantizar su operación diaria, el municipio debería aportar anualmente $7 mil millones por cada uno, o sea, $35 mil millones, para un total de $140 mil millones en el periodo de gobierno.

También prometió  la nueva carretera a Cerritos, dos túneles, cinco puentes, cuatro intersecciones, un parque lineal, tres parques recreacionales, centenares de kilómetros de ciclovias y de placas huella en el sector rural, teleférico en Canceles y Parque tecnológico. Su costo estaría bordeando los $620 mil millones y dado que Maya y Gallo eliminaron la Valorización, no habrá mucho espacio presupuestal para ejecutar este plan de inversiones viales.

El candidato Maya revela que construirá los alcantarillados de los corregimientos de La Bella, La Florida, Puerto Caldas y Arabia. Estas obras se necesitan, pero el político no dijo de dónde saldrán los recursos para su ejecución que podrían ascender a $100 mil millones.

Un cúmulo de mentiras para poder ganar las elecciones. Promesas que se incumplirán y frustraciones que seguirán invadiendo el sentimiento de los pereiranos.

jueves, 8 de agosto de 2019

GALLO VA BIEN, PERO PEREIRA VA MAL


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Es bastante interesante el fenómeno de Juan Pablo Gallo como alcalde de Pereira, porque su aceptación personal es muy alta en la percepción ciudadana, pero cuando se indaga por los problemas de la ciudad, estos afloran como por encanto.

La explicación a esta situación radica en el hecho de que Gallo dedicó todo el tiempo de su gobierno a mantenerse en plena acción política, o sea, en contacto directo con la gente, mostrándose cercano y atento, así como dispuesto a terminar obras viales provenientes de alcaldías anteriores. Todo esto acompañado de una estructura comunicacional muy poderosa, en la cual invierte miles de millones de pesos del presupuesto municipal cada año.

Sin embargo, los problemas más críticos de la ciudad siguen ahí presentes, sin solución. El primero de ellos es la inseguridad, que según cifras oficiales reveladas a comienzos de esta semana, demuestran que hubo un incremento del 18% de los homicidios en el primer semestre de 2019 frente a igual periodo de 2018. En delitos como el hurto y el atraco, el aumento fue del 10%.

Mientras se revelaron encuestas que hablan de cifras muy altas de la imagen del alcalde pereirano, que lo ponen como líder a nivel nacional, se denunció que varios colegios están funcionando a media marcha y se aplica en ellos el “pico y placa” para que los estudiantes puedan recibir clases uno o días a la semana, debido a que la Alcaldía no construyó las obras de infraestructura que se necesitan para su operación. Los estudiantes realizan permanentes marchas de protesta.

Las gentes de los barrios y veredas se quejan de que los centros de atención médica fueron cerrados en esta administración y que las citas se demoran meses en ser asignadas, sin que el alcalde tome decisiones al respecto, pero cuando preguntan por él, le dan calificaciones bastante aceptables.

Las encuestas también evidencian que el tema de la lucha contra la corrupción en la alcaldía de Pereira es una tarea incumplida; y a pesar de que Gallo Maya ha sido acusado de varios episodios de corrupción que están en investigación, los encuestados hablan bien de él.

La mayoría de barrios de la ciudad tienen sus calles completamente destruidas y enfrentan dificultades en la prestación de los servicios públicos, pero eso no es óbice para que sus habitantes destaquen la persona del alcalde de Pereira.

La mayor aceptación de Gallo se produce entre las comunidades de los estratos bajos, a pesar de que las cifras del DANE demuestran que en el último año la pobreza creció un 18% en Pereira y la miseria aumentó el 130%.

“El caso Gallo” vale la pena ser estudiado como un asunto de éxito personal, pero de fracaso gubernamental. Se podría decir, parafraseando a un antiguo líder gremial que “el alcalde va bien, pero la ciudad va mal”.

viernes, 2 de agosto de 2019

LA SITUACIÓN DE PEREIRA NO ES COMO LA PINTA GALLO. ES DESASTROSA


Resultado de imagen para crisis de la salud en pereiraMientras el alcalde Juan Pablo Gallo sólo tiene su mirada puesta en los conciertos que programó para este mes de agosto, la ciudad se enfrenta al peor deterioro de los indicadores sociales en su historia. Pero la gente, anestesiada por el ruido de los bafles y la seducción de las luces, aplaudirá y dirá que Gallo es “el mejor alcalde” y acogerá en cada fiesta a Carlos Maya, su candidato a sucederlo, porque las fiestas son precisamente parte de la estrategia para promocionarlo de cara a las elecciones. Un exabrupto.

Para demostrar que Pereira ha llegado a un punto crítico de sus indicadores sociales, sólo recogeré las conclusiones más recientes del estudio del Consejo Privado de Competitividad, que tiene como socios a los gremios y las universidades más poderosas del país. Muchos voceros de esos gremios en Pereira critican en privado con mucha vehemencia al alcalde Gallo, pero en público muestran una vergonzosa actitud de sumisión. ¿Por los contratos?

El estudio sobre el Índice de Competitividad de las Ciudades ubica a Pereira en un deshonroso octavo lugar en Colombia. Además de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga, nos ganan de lejos Manizales y Tunja, e incluso casi nos supera Popayán.

El gran tema de Condiciones Básicas, que se refiere a salud, educación, tamaño del mercado, sostenibilidad ambiental, infraestructura -  equipamiento e institucionales, pone a Pereira en el puesto 15 entre 23 ciudades analizadas. Un verdadero fracaso.

Y como en Pereira hay unos aduladores de oficio y una red de cuentas falsas que reaccionan iracundas cuando se critica al Alcalde, aquí pueden tener elementos para su desasosiego:

Somos los últimos en Colombia en Gestión Ambiental y del Riesgo, sobre lo que el alcalde no ha hecho nada, excepto aparecer en televisión pidiendo ayudas para unos damnificados por los desastres de los meses de junio y julio y que hoy están olvidados de la acción gubernamental, pero invitados a las fiestas del dúo Gallo-Maya.

También somos los últimos en Colombia en Sostenibilidad Ambiental, y esto se demuestra por la permisividad de la alcaldía en permitir la construcción de edificios a orillas de las quebradas y la deforestación de las montañas que nos circundan. Igualmente, contamos con la tasa de afectación de desastres naturales más alta del país.

Para no perder la costumbre, también somos últimos en Colombia en la inversión que realiza el gobierno municipal en calidad de la educación básica y media. Esto ayuda a profundizar la pobreza y a impedir que la ciudad pueda tener posibilidades de mejorar en términos de productividad y competitividad.

Y en el tiempo de asignación de citas médicas, Pereira es la campeona nacional en ineficiencia, mientras el alcalde permite que la ESE Salud Pereira no tenga recursos para funcionar y haya dado la orden de  cerrar todos los centros de salud en barrios y veredas.

Pero no es todo somos los peores en Colombia de acuerdo con el Consejo Privado de Competitividad. Logramos ser penúltimos (un gran avance) en la brecha de participación laboral entre hombres y mujeres. Eso quiere decir que en Pereira a las mujeres les es imposible conseguir un empleo formal.

Ah, seguimos mejorando. Somos 21 entre 23 ciudades en Actualización catastral urbana. Una demostración de ineficiencia técnica.

Y para quienes requerimos camas con servicios especializados, las noticias no son buenas. Somos la penúltima ciudad en Colombia en la prestación de este servicio. Así que si nos enfermamos gravemente, tendremos que ir a buscar el servicio en Manizales o Cali.

Cuando analizaron el componente de Salud, los indicadores de Pereira son desastrosos. Solo están peor que nosotros Quibdó, Riohacha e Ibagué.

Para no aburrirlos del todo, voy a ir publicando los resultados de cada uno de los 10 pilares de la investigación realizada sobre competitividad. Lo que sí les adelanto, es que Manizales nos da sopa y seco en la mayoría de los temas e incluso Armenia se pone por delante de nosotros en algunos parámetros, y eso que somos “La capital del Eje”.

https://www.urosario.edu.co/competitividad/Documentos/Indice-de-Competitividad-de-Ciudades-2018.pdf