martes, 20 de diciembre de 2022

UN PANORAMA ECONÓMICO GRIS

El crecimiento de la economía colombiana en 2023 oscilará entre 0,5% y 2,8%. Esta variación tan pronunciada se debe a las predicciones del Banco de la República, la más baja, la OCDE que tiene una perspectiva intermedia y el Banco Mundial que es muy optimista.

Los números de la economía nacional en 2022 son bastante positivos, muy por encima del promedio de la región latinoamericana. Un crecimiento cercano al 8% muestra que este ha sido un año de transición económica, que, sin embargo, es la antesala de un desplome con consecuencias muy críticas, las mismas que ya están viviendo países vecinos.

El desempleo que se ha mantenido controlado y que ha logrado bajar de una tasa general cercana al 16% en pandemia al 9,7% en noviembre de 2022, será uno de los elementos que más podría deteriorarse en 2023, lo que evidentemente no es una buena noticia, porque ello haría que los esfuerzos por disminuir la pobreza monetaria sean inanes.

Un producto interno bruto en descenso, significará menos captación de impuestos y, por tanto, menores posibilidades de sostener el gasto público, especialmente en un gobierno que le está apostando prioritariamente a la inversión social.

Muy seguramente, en el nuevo año, la inflación empezará a ceder un poco, debido a factores que tendrán que ver con una mayor contracción de la demanda. Dicha inflación llegó en noviembre pasado a 12,53%, obligando a la autoridad monetaria a aumentar la tasa de interés de referencia a 12%, manteniendo un comportamiento de constantes alzas, las cuales iniciaron en octubre de 2021 desde un piso de 1,75%, llegando a aprobar incrementos hasta de 150 puntos básicos.

La inflación sigue campante, golpeando principalmente a los pobres, que de acuerdo con el DANE, tuvieron a noviembre pasado una inflación anualizada del 14,1%, presionada especialmente por los precios de los alimentos, que aumentaron cerca del 30%.

2023 arranca con una subida de los salarios del 16%, que apenas sí paliará el impacto de la inflación sobre los ingresos laborales recibidos en 2022 y se ajustará mínimamente a lo que se espera en materia inflacionaria para el nuevo año, donde las proyecciones del Banco de la República hablan de un aumento del 7,5%.

Si nos atenemos a las cifras que están dando a conocer organismos nacionales e internacionales, la conclusión es que habrá un nivel de inflación que podría cuadruplicar en el mejor de los casos, el crecimiento de la economía. Una realidad poco deseable, pero será la que muy seguramente nos tocará soportar.

lunes, 12 de diciembre de 2022

UNA AMENAZA VOLCÁNICA

Me cuenta el exalcalde de Pereira, Fabio Alfonso López Salazar, que a mediados del siglo pasado llegó a Manizales el vulcanólogo Gabriel Muñoz Ferrada y advirtió que “Sudamérica debe tener cuidado cuando el león dormido del volcán del Nevado del Ruiz sacuda su melena”. Su comentario se quedó en una anécdota.

Ferrada volvió a Manizales en 1965 y señaló que antes de finalizar el siglo desaparecería Armero o Manizales por causa de un deshielo. Nadie le puso atención. Esta advertencia, la de otros científicos internacionales y las denuncias de parlamentarios, funcionarios y campesinos, fueron tomadas como un chiste por parte del ministro de minas Iván Duque (padre). Al final, hubo 23 mil muertos en 1985 en Armero (Tolima) y varias decenas en Chinchiná (Caldas).

La historia del Ruiz, parece que se está repitiendo ahora, pero con otro volcán. Desde hace dos décadas, se vienen haciendo advertencias, incluso por Ingeominas, sobre la posibilidad de una erupción del volcán Cerro Machín. Expertos han estudiado este caso y han dejado constancias sobre el peligro que representa para Cajamarca, Ibagué y Armenia y toda la infraestructura existente a su alrededor, incluyendo los carreteables, entre ellos el túnel de la Línea.

Un artículo titulado “El volcán Machín. Desconocido y peligroso”, escrito por el ambientalista Néstor Ocampo Giraldo (2008), basado en estudios y registros geológicos, cuenta que las erupciones pasadas de este volcán, la última hace 800 años, produjo columnas de varias decenas de kilómetros, flujos de piroplásticos de gran espesor y lodo volcánico que alcanzó lo que hoy son los territorios de Chicoral, Espinal y Guamo en Tolima, e incluso llegó a los espacios que ocupan Cundinamarca, Valle del Cauca y Risaralda.

El periódico El Tiempo publicó una noticia titula “Volcán, a 12 kilómetros del túnel de La Línea” (20.07.2011), en la que dice que un estudio de la Universidad Nacional para Cortolima, recomienda iniciar la reubicación de Cajamarca, Anaime, Tapias, Toche y Coello-Cócora, frente a la amenaza de explosión de El Machín. En las conclusiones del estudio, se pidió iniciar inmediatamente el proceso de trazado, diseño y construcción de una ruta alternativa para la Vía Panamericana. Además, que Calarcá y una parte de Armenia deberían ser evacuadas en caso de una erupción, dice la nota periodística.

El Machín es un volcán explosivo de gran peligrosidad, de las mismas características del Monte Santa Helena o el Vesubio, manifestó Ocampo Giraldo en su momento, lo que fue confirmado esta semana por el director de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos, Javier Pava, quien dijo que en los últimos meses se ha presentado una intensa actividad sísmica, y aceptó que hay un riesgo de explosión con efectos muy graves sobre la población.

Ojalá no vaya a ocurrir lo mismo que con Armero. El gobierno nacional, bajo estas condiciones, no puede descargar la responsabilidad de los planes de atención y evacuación en los comités departamentales y municipales, que tienen dificultades técnicas y presupuestales para lidiar con una emergencia de estas características.

miércoles, 7 de diciembre de 2022

Cumpliéndole a Risaralda

 

En una presentación tranquila, respetuosa, austera y detallada, el gobernador de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo, hizo la exposición de su informe anual de gestión. El balance es bastante positivo en temas sociales, económicos y de infraestructura. Es evidente que el esfuerzo administrativo ha sido grande y aplaudido por líderes de opinión, según se destaca en reciente encuesta nacional de la empresa Cifras y Conceptos.

En el campo social, el compromiso del gobernador Tamayo, es indiscutible. Ha estado presente, durante toda su gestión, al lado de los sectores más débiles, marginados y vulnerables. Sus programas de alimentación, por ejemplo, responden a una necesidad especialmente crítica, que se traduce en que cerca de una cuarta parte de los risaraldenses consumen dos o menos comidas al día.

La crisis social originada por la pandemia de la Covid 19, el desempleo, los fenómenos climáticos y la inflación, ha llevado a que muchas familias requieran del auxilio del Estado, una situación que no es exclusiva de la región o el país, sino que también ocurre en las naciones desarrolladas, donde los gobiernos han tenido que implementar planes masivos para rescatar del hambre a muchos de sus ciudadanos.

El gobernador Tamayo tiene, además, un plus en las decisiones de acompañamiento, respaldo y financiación de proyectos, tanto en las zonas rurales como urbanas, beneficiando a los pequeños empresarios. Los campesinos gozan de una especial atención, impulsando la asociatividad y la presencia en mercados importantes del país y el extranjero. Los emprendedores urbanos, por su lado, empiezan a tener visibilidad comercial e importantes resultados en sus actividades creativas.

El trabajo emprendido por el Gobernador, desde cuando se desató la pandemia, en pro de mantener activas las empresas, brindándoles opciones para acceder a los beneficios de la administración central y acercándolos al sistema financiero con tasas de interés de fomento, sirvieron para contener, en parte, el desempleo y la clausura de actividades productivas.

Un aspecto a destacar, es la inversión que se ha realizado con recursos propios o a través de la gestión ante las entidades nacionales, en el mejoramiento de la infraestructura vial y construcción y adecuación de escuelas, colegios y canchas deportivas. Las acciones han beneficiado a todo el departamento y han llegado a sitios que no habían tenido la oportunidad de ser parte de los servicios sociales y públicos del Estado.

El trámite de iniciativas a través de recursos de regalías y el respaldo de la clase política, permiten que se hayan asegurado las partidas para la construcción del hospital regional de alta complejidad, uno de los proyectos más importantes en materia de salud en el centro-occidente del país.

El apoyo a los procesos de regionalización, la vinculación de las organizaciones étnicas, las políticas de respeto y equidad con las diferentes creencias religiosas y tendencias sexuales, la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes y el trato responsable a los adultos mayores, hablan bien de un gobierno que ha cumplido, a pesar de las grandes di dificultades que ha tenido que sortear por causas externas.

sábado, 26 de noviembre de 2022

CARO, HASTA LUEGO

Con Carlos Arturo Caro corrimos decenas de veces, no sin cansancio, pero con un gran entusiasmo, la ruta del colegio “Rafael Uribe Uribe” hasta el cross de la Universidad Tecnológica. Subíamos y bajábamos la calle 14, todavía sin pavimentar, y regresábamos exhaustos frente al profesor de educación física Humberto Giraldo “Pechoelata”, que con mueca burlona observaba nuestra respiración agitada, mientras rayaba la lista de asistencia.

Esos años con Caro Isaza siempre los recordábamos cuando de vez en vez nos encontrábamos para hablar, casi siempre, de las cosas que más lo emocionaban, la planeación y la investigación.

Desde los asientos del bachillerato, Carlos Arturo ya se mostraba aventajado, lo cual fue demostrando con creces en sus trabajos profesionales, donde descolló por su propia capacidad.

Me lo encontré nuevamente en las Empresas Públicas de Pereira, seguí su trayectoria en Telecom, Universidad Tecnológica de Pereira y Planeación Municipal. En todos esos escenarios estuvo su impronta indeleble, entre otras razones, porque hacia su trabajo con pasión y excesiva responsabilidad.

Supe de sus proyectos empresariales y de sus preocupaciones por la manera cómo Pereira se fue desordenando en su planeación territorial.

La ciudad y el departamento pierden un profesional íntegro que mucho le aportó al desarrollo de los asuntos públicos y académicos. Caro, hasta luego. Su paso por este espacio no fue en vano.

Un abrazo solidario a Aida y a sus hijos

miércoles, 23 de noviembre de 2022

SÍ HUBO HUMO

No era necesario ser un experto para intuir que la COP27 sería un rotundo fracaso, al conocerse la ausencia de China y Rusia, saberse decisiones judiciales contrarias al control de la contaminación y los pasos hacia atrás en compromisos adquiridos por países desarrollados de Europa.

Lo que se advirtió desde hace meses, infortunadamente ocurrió. Ello se refleja en una declaración final decepcionante, que mantiene al Planeta en un camino bastante inseguro y a ocho mil millones de personas en condiciones de vulnerabilidad climática.

Se veía venir el poderoso cabildeo de las compañías petroleras y carboníferas. Esto fue advertido por organizaciones ambientalistas y denunciado por la prensa mundial. Finalmente, ellos ganaron, al excluir de la declaración cualquier manifestación de control estricto a estos combustibles contaminantes y frustrar la posibilidad de que su influencia fuera en declive.

Y para demostrar que los combustibles fósiles seguirán reinando en términos energéticos, se aprobó que la COP28 se realice en Dubai en 2023. El chiste se cuenta solo.

Pero hubo espacio para un contentillo a las voces críticas de las decisiones tomadas en esta Conferencia de las Partes. Se anunció la creación de un Fondo de compensación en beneficio de las naciones más vulnerables, que algunos llegan a calificar como un hecho histórico.

La dimensión, cuantía, beneficiarios y momento de operación de este Fondo, serán definidas por una comisión de 28 países. Las posibilidades que funcione son muy pocas, porque, en el pasado, iniciativas como esta han fracasado estruendosamente. Recordemos dos casos: el primero, fue el acuerdo de los países ricos en 2000 para financiar a las naciones pobres en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo del milenio; y el segundo, el acuerdo de aquellos en 2009 de aportar anualmente cien mil millones de dólares para ayudar en la transición energética de estos. En la evaluación, los aportes fueron iguales a cero.

Antes de llegar a la COP de Dubái, dentro de un año, seremos testigos de más desastres que causará un clima variable, exacerbado por el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero. Seguiremos oyendo, durante los próximos meses, a líderes que hablarán de enfrentar el cambio climático, pero no actuarán en concordancia. Y las organizaciones ambientalistas exigirán poder llegar a esa conferencia en 2023, donde estará prohibida la protesta, so pena de encarcelamientos.

El mundo seguirá viendo aumentar la temperatura de la Tierra, gracias a la actitud complaciente de cada uno de nosotros, que en general nos resistimos a cambiar de hábitos de consumo y renegamos si algunos de los beneficios de los que disfrutamos y sobre los cuales creemos tenemos derecho absoluto, son retirados o recortados. Seguiremos consumiendo todo aquello que dañe nuestro entorno.

miércoles, 16 de noviembre de 2022

LAS LLUVIAS TRAEN MÁS POBREZA E INFLACIÓN

 

Todo indica, de acuerdo con los anuncios meteorológicos, que las lluvias seguirán arreciando y que podrían extenderse, por efectos del “fenómeno de la Niña”, hasta comienzos de 2023. Una verdadera tragedia.

El impacto social de esta temporada de lluvias es catastrófico. Lo que se sabe hasta el momento es que son 243 muertos por efectos directos de la lluvia, 500.000 personas damnificadas y daños cercanos a los 400.000 millones de pesos.

Frente a esta situación, ha empezado a surgir una pregunta clave: ¿Se podía prevenir este desastre? La respuesta depende de si se tiene o no un mapa de riesgo detallado y un plan de acción para la prevención. Y de acuerdo con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, la mayoría de los municipios del país no tienen estos instrumentos.

Se sabía, de acuerdo con los anuncios de las autoridades, que las lluvias en el segundo semestre de 2022 serían cada vez más fuertes y frecuentes. Ante esto, el presidente electo Gustavo Petro, les pidió a los alcaldes en julio que tuvieran listos sus planes de riesgo climático. Muy pocos respondieron afirmativamente.

Ante la magnitud de los daños, lo que les corresponde a las autoridades es reaccionar con los elementos de los que disponen, que en general son muy escasos. El gobernador de Boyacá, por ejemplo, aseguró que no tiene cómo atender las emergencia en 120 de los 123 municipios de su departamento. Lo mismo señaló el gobernador de Cundinamarca, donde 82 de los 116 municipios están afectados por inundaciones y deslizamientos.

Con lo que está ocurriendo ahora, viene a la memoria la temporada de lluvias de 2010 y 2011, que le costó la vida a miles de personas y los daños fueron billonarios. En ese momento se dijo que era necesario avanzar en los planes de prevención, porque esta situación se volvería a presentar. Y el resultado que tenemos a la vista, es que no se actuó.

Con los actuales niveles de lluvia, las vías terciarias están prácticamente destruidas, lo que impide la movilización de los campesinos hacia los cascos urbanos, a lo que se adiciona que vías secundarias y troncales nacionales también están deterioradas, impidiendo que los alimentos y muchas otras mercancías lleguen a las ciudades, acelerando la escasez y el aumento de precios.

La inflación de los alimentos tiene muchas explicaciones, que van desde la ausencia de fertilizantes, la baja productividad nacional, el costo de las importaciones, la devaluación del peso y la especulación del comercio. Sumándose, ahora, la baja oferta interna por la imposibilidad de llevar productos agrícolas y pecuarios a los centros de abasto, plazas de mercado y de ferias y centros de sacrificio.

Alimentos más costosos, daños en las tierras productivas y pérdidas de cosechas, nos pondrán, además, frente a otras situaciones socialmente muy preocupantes: el aumento de la pobreza y del hambre.

Ojalá, con esta nueva emergencia sea posible tomar en serio la formulación y aplicación de los planes de gestión de riesgo de desastres.

*Estos comentarios no comprometen a la RAP Eje Cafetero, de la que soy Subgerente de Planeación Regional.

miércoles, 2 de noviembre de 2022

EL SISTEMA PENSIONAL CONTRA LAS MUJERES

 

Para una mujer es muy difícil lograr sumar, a la edad de 57 años, las 1.350 semanas que exige el sistema de prima media para alcanzar una pensión. Tampoco es fácil acumular más de $250 millones para obtener su pensión de salario mínimo en el sistema de ahorro individual.

Es tan grave la situación de las mujeres en materia pensional, que sólo una de cada cinco logran obtenerla, frente a tres de cada cinco hombres. Esto demuestra la enorme inequidad de género que existe en esta materia y que se materializa en altos niveles de pobreza femenina en Colombia.

Las estadísticas nos revelan que el desempleo femenino en septiembre de 2022, por ejemplo, fue de 13,5% y el 8,8% entre los hombres. En esta diferencia porcentual subyace una razón terriblemente discriminatoria: las empresas prefieren no contratar personal femenino por las posibilidades de que se embaracen; además de una excusa casi inhumana, la presunta disminución de productividad durante el periodo de menstruación.

Quienes más sufren por estas causas son las mujeres jóvenes, cuya tasa de desempleo llega al 19%, mientras es del 13% para sus pares masculinos. En términos sencillos, las mujeres se demoran más para integrarse al mercado laboral.

Si a las mujeres no les dan empleo a edad temprana, ¿cómo van a lograr cumplir con las semanas que exige la ley para obtener la pensión? Por ello, es apenas justo que los congresistas revisen con responsabilidad y equidad la posibilidad de que ellas puedan obtener la pensión una vez cumplan los 57 años, pero con una acumulación de 1.100 semanas. Es lo justo.

A esto se debe agregar que podrían obtener una pensión del salario mínimo con un ahorro equivalente al 83% del que se exige actualmente por parte de los fondos privados, teniendo como base un hecho comprobado: las mujeres tienen un desequilibrio salarial frente a los hombres del 17% cuando ejercen una misma función o responsabilidad.

El DANE nos ofrece una fotografía de la realidad laboral de las mujeres. Representan el 51,3% de la población; su tasa global de participación es 51,6% (hombres, 76,4%); la tasa de ocupación alcanza el 44,5% (hombres, 69,6%); son el 52% de la población en edad de trabajar, apenas el 42,2% de la fuerza de trabajo y el 69% de la población fuera de la fuerza de trabajo. Son datos que reflejan que las mujeres han sido víctimas permanentes de discriminación e inequidad

Este panorama se puede superar con decisiones jurídicas, por ejemplo, el reconocimiento de su trabajo en el hogar, el cual debería ser tenido como un factor que se agregue a la acumulación de semanas laborales y cuyas cotizaciones deberían ser pagadas por el Estado.

Por eso, la afirmación de que el sistema de benévolo con las mujeres, al permitir que ellas se puedan jubilar a los 57 años, cinco menos que los hombres, es puro cuento.

martes, 25 de octubre de 2022

NO QUIEREN A LAS MUJERES FUTBOLISTAS

 

No son suficientes sus triunfos en los torneos internacionales ni el aumento del afecto popular en su favor, para que las mujeres futbolistas sean reconocidas y respetadas por los dirigentes del fútbol colombiano, para quienes ellas son “unas aficionadas” que no merecen premios.

Las voces de la Federación Colombiana de Futbol, la Dimayor y de muchos dirigentes de equipos profesionales, es de menosprecio por los logros alcanzados por las diferentes selecciones femeninas de balompié, en contravía de lo que piensan la prensa deportiva y la afición futbolística, que está llenando estadios.

Los nombres de Linda Caicedo, Tatiana Ariza, Melissa Ortiz, Paula Forero, Yoreli Rincón, Carolina Arias, Daniela Montoya, entre muchas otras, están en las primeras páginas de la prensa especializada, que las reconoce como figuras fulgurantes del fútbol internacional.

En la orilla contraria a la misoginia que se evidencia entre dirigentes del fútbol, hay resultados contundentes que ofrecen un aire fresco en este deporte, como el paso a las semifinales del mundial femenino Sub17 en India; los cuartos de final en el mundial Sub20 en Costa Rica; los octavos de final en el mundial mayores en Canadá y la clasificación de la selección absoluta al mundial de Nueva Zelanda y Australia en 2023. Para completar, América y Cali están en las semifinales de la Copa Libertadores de América.

Las palabras del presidente de la Federación de Fútbol, Ramón Jesurún, no pueden ser más lapidarias: "Hay que entender que el fútbol femenino apenas tiene 15 años de evolución y lo comparamos con el fútbol masculino que tiene más de cien años. La gente a veces es muy alegre". Estas afirmaciones obligan a recordar lo que han sido los resultados de la centenaria selección.

El balance deportivo de la selección Colombia de fútbol masculino, no puede ser más deprimente. En los 94 años de existencia de la Federación Colombiana de Fútbol, sólo se ha obtenido un título en la categoría mayores: la Copa América de 2001. Los de la sub20 y sub17 han conquistado tres títulos sudamericanos cada uno, el último de ellos en 2013. Y tres títulos en la Copa Libertadores.

De los veintidós mundiales de fútbol de la categoría mayores disputados desde 1930, Colombia ha clasificado a seis. En tres de ellos quedó eliminada en la primera ronda, en dos en octavos y uno en cuartos de final. En las seis presentaciones la selección ha jugado veintidós partidos, de los que ha ganado nueve, perdido diez y empatado tres. A pesar de estos resultados tan pobres, los colombianos no escatimamos esfuerzos y ánimos para acompañar los futbolistas, empujados por un patrioterismo deportivo que se ha convertido en el único motivo nacional que nos une de verdad.

Hoy ese orgullo por los colores nacionales, se ha trasladado a las selecciones femeninas, que están haciendo historia, a pesar de que dirigentes del fútbol no las quieren, al punto de obstaculizar la realización de su torneo profesional en Colombia.

lunes, 17 de octubre de 2022

YA VOY TOÑO

 


El profesor de la Universidad Católica de Risaralda, Antonini de Jiménez, defendió y justificó el genocidio de casi 50 millones de indígenas durante los periodos de la conquista y la colonia, la mayoría cometidos por los españoles desde México hacia el sur.

Jiménez, a quienes sus allegados y alumnos lo llaman “toñito”, diminutivo de Antonini, aseguró que no había posibilidades de una reconciliación dialéctica entre una civilización (española) y otra que no era una civilización (comunidades indígenas), lo que implicó “que una tenía que perecer. ¿Cuál?, la primitiva”.

Y en medio de una mueca burlona, “toñito” aseguró que ese perecimiento lo sufrieron los ibéricos a manos de los fenicios. Y con total naturalidad afirmó que “en Europa nadie tiene un problema en aceptar esto, como tenían que hacer los indígenas de mano de occidente, y bendito sea el Señor, que así ocurrió”.

“Toñito”, quien dice ser doctor en economía y se autocalifica como filósofo autodidacta, habló en un foro en la Asamblea de Risaralda, a propósito de la conmemoración de la invasión española hace 530 años.

Pasando por alto el aniquilamiento de los millones de indígenas por parte de la corona española, durante más de tres siglos, afirmó que era necesario poner en la balanza el oro que se robaron y lo que ellos dejaron en materia cultural, religiosa, económica, comercial, lingüística e institucional. “¿Cuánto vale esto y cuánto vale el oro?, para ver quien sale a deber”.

Y con liviandad académica y argumental, “toñito” concluye que “si España no hubiera venido, acá, no se hablaría español hoy. Acá no habría mestizos”.

El profesor Jiménez Castillo tiene toda la libertad de expresar sus ideas, pero claramente no tiene derecho a justificar aquí uno de los más grandes genocidios de la historia, que va en contra de la memoria y los derechos ancestrales de dos millones de indígenas que viven en Colombia y de los miles y miles de africanos esclavizados que murieron, tratados como animales, durante la Colonia española.

A mí me indignan las palabras de Antonini, y me desconcierta, en grado sumo, que los intelectuales locales guarden silencio ante semejante justificación de un genocidio en suelo americano, pero se rasguen las vestiduras por el ascenso del neofascismo europeo. Incomprensible.

A “toñito”, quien fue un vocero radical antivacuna durante la pandemia de Covid 19, supuestamente “en nombre de la libertad”, es bueno recodarle que los pueblos indígenas no necesitaban un idioma, porque tenían 1.200.

En América vivían alrededor de 60 millones de nativos, que formaron unas culturas sólidas, con organización social y política eficiente, distribución igualitaria del trabajo, habilidades excepcionales en la agricultura, constructores fenomenales y con un comercio dinámico entre lo que hoy llamamos norte y sur.

Para finalizar, imagínense una escena como la protagonizada por este profesor español, pero en la Knéset​, el parlamento de Israel, defendiendo la teoría de que la Alemania de Hitler tenía derecho a imponer su “superioridad racial” y que los judíos debían agradecer sin chistar. Ya voy Toño.

*Estos conceptos no comprometen a la RAP Eje Cafetero, de la que soy subgerente de planeación regional.

jueves, 3 de febrero de 2022

ORGULLOSO DE SER RISARALDENSE

Risaralda cumple 55 años de vida política y administrativa, tiempo que le ha permitido ir consolidándose como uno de los departamentos más competitivos del país, gracias a las inversiones públicas realizadas en su infraestructura de vías y servicios básicos, así como en la construcción y operación de centros educativos y hospitales, además de escenarios culturales y deportivos; y a las inversiones privadas que se han materializado en nuevas empresas, varias de las cuales son emblemáticas a nivel nacional.

Los avances acumulados de Risaralda le permiten ser calificado como el quinto departamento más competitivo de Colombia. Destaca su segunda posición nacional en el entorno para los negocios, lo cual ha impulsado la llegada de empresas privadas, algunas de ellas con presencia en los mercados internacionales, a través de una oferta diversificada tanto en mercados como en canasta exportadora; y con una demanda de mano de obra, que ha contribuido a evitar un mayor deterioro de los índices de empleo.

El departamento conserva una fuerte dinámica en cuanto a la pequeña y mediana empresa, que es el sustento de la economía tanto en la zona metropolitana como en la generalidad de los municipios, donde también se imponen los emprendimientos familiares.

Risaralda es tercera en Colombia en los temas de innovación y dinámica empresarial dentro del ecosistema innovador, debido a la interacción entre el gobierno territorial, el capital privado y la academia.

Destaca el departamento en la adopción de las tecnologías de la información y las comunicaciones en el sector productivo y académico y en el gobierno digital. Así mismo, ocupa el cuarto lugar en el país en mejoramiento de la oferta de salud, presionada en gran medida por las inversiones de emergencia efectuadas desde 2020 y que ayudan a la modernización científica de los hospitales y la vinculación de más personal médico.

Las finanzas territoriales gozan de buena salud, lo que soporta una planeación de mediano y largo plazo, especialmente en temas relacionados con la inversión social.

Sin embargo, estos once lustros no han sido suficientes para superar ciertos problemas que afecta el desarrollo. Uno de ellos, es el poco progreso experimentado por la mayoría de los municipios del occidente de Risaralda, que acumulan un rezago en las variables que explican el bienestar humano, especialmente por los niveles de pobreza que sufren las poblaciones campesinas y étnicas. A esto se agregan las escasas opciones laborales de los jóvenes y las mujeres, lo que incita a la migración hacia municipios como Pereira y Dosquebradas.

El desarrollo futuro de Risaralda está condicionado por la necesidad de incrementar las inversiones públicas en estos territorios, lo cual sólo es posible con un compromiso serio y consistente del gobierno nacional, una actitud propositiva del equipo parlamentario, una mejor estructuración de proyectos por parte de las administraciones públicas y una decidida interacción de carácter regional para seguir mejorando la competitividad y la productividad.

En este nuevo aniversario del departamento, me siento orgullosamente risaraldense.



miércoles, 26 de enero de 2022

OJO CON LA ECONOMÍA COLOMBIANA EN 2022

Casi todos los analistas económicos se han quedado celebrando el nivel de crecimiento obtenido por Colombia en 2021, que fue de los más altos del mundo. Sólo algunas voces llaman la atención sobre el índice de inflación, igualmente, uno de los más elevados del mundo y que tiene hoy a las familias escogiendo qué comer, porque los precios de los alimentos están por las nubes.

Quienes han ido a mercar a las tiendas de barrio o a los supermercados de cadena, encuentran que hay aumentos altísimos de los precios de la carne bovina, los huevos, los frijoles, las lentejas y el garbanzo. Ni se diga el costo que alcanzan el plátano, la papa, las legumbres y las frutas.

La carestía no sólo está golpeando los alimentos. También se ha trasladado a los medicamentos, los productos de aseo, las confecciones, los electrodomésticos y los útiles escolares. Y a pesar de la advertencia del gobierno, el valor de ciertos servicios se aumentó en el mismo nivel del salario mínimo y no de la inflación, por ejemplo, la administración de los conjuntos residenciales.

El incremento del salario mínimo en Colombia se perdió muy rápido, porque la inflación está castigando la estructura de costos de la mayor parte de los productos esenciales que consumen las familias.

La inflación es un fenómeno de escala mundial, que tiene contra la pared a las autoridades monetarias de países como Alemania, Reino Unido, India, Países Bajos, Sudáfrica y España, donde el indicador se movió en 2021 entre 5% y 7%. Además, hay casos como los de Estados Unidos, México, Rusia y Brasil donde el encarecimiento fluctuó entre 7% y 10% y les está generando una hecatombe política a los gobiernos.

Los problemas económicos de Colombia no se supeditan al movimiento ascendente de la inflación. También se debe poner especial atención al crecimiento de la economía en 2022 y 2023, que de acuerdo con las predicciones del Banco Mundial será de 4,1% y 3,5%, respectivamente.

A esto se agrega la preocupación por el comportamiento del desempleo en el país, que infortunadamente no tuvo en 2021 una correlación directa con el nivel de crecimiento económico, y sigue siendo bastante alto, afectando especialmente a las mujeres y a los jóvenes.

Otra variable que tiene en vilo al gobierno colombiano es el déficit externo, que se tenía proyectado en el marco fiscal de mediano plazo en 3,8% del PIB y terminó muy cercano al 6%, un hecho muy grave, en el que se combinan los buenos precios externos del petróleo y del café, con el alza de la deuda externa que ahora llega a casi US$170 mil millones, o sea, más de la mitad del PIB.

Y para finalizar, la devaluación del año pasado llegó al 16%, que ubica al peso colombiano como una de las monedas más depreciadas del mundo. En definitiva, hay que ponerle cuidado a la economía colombiana en 2022.