miércoles, 30 de enero de 2019

LA DISCRIMINACIÓN DE LA MUJER EN COLOMBIA


Resultado de imagen para POBREZA DE LAS MUJERESSi usted es mujer colombiana, joven, indígena o negra, campesina y tiene la condición de víctima de la violencia, está enfrentada a graves problemas en términos de desarrollo humano. Su probabilidad de vivir en la pobreza extrema es altísima. La opción de tener un empleo digno es muy baja. El acceso a los bienes públicos es limitado. Es casi seguro que sus hijos y nietos quedarán atrapados en la pobreza intergeneracional.

Esta es la cruda realidad social del país, donde alrededor de 13 millones de personas son pobres y de estas 4 millones están en la línea de la pobreza extrema, y salir de allí y escalar en la pirámide social es una proeza que muy pocos alcanzan a lo largo de su vida.

Las mujeres son las más golpeadas por la pobreza, el abandono y la marginalidad, lo cual las pone en condiciones de vulnerabilidad crítica. Algunos indicadores nos demuestran que esta afirmación es cierta.

El desempleo femenino en Colombia es un 30% más alto que el de los hombres. Si se trata de mujeres jóvenes, la tasa de desempleo es el doble del promedio general del país. La remuneración femenina es un 20% menor que la que le pagan a sus pares masculinos. El Estado no reconoce la ocupación de las mujeres en el cuidado del hogar. La pobreza femenina es un 25% más alta que la de los hombres cuando ellas son cabezas de familia y aumenta hasta el 40% cuando ellas son desplazadas por el conflicto interno. Si las mujeres son campesinas no tienen posibilidades de una pensión de vejez y corren, además, el riesgo de ser analfabetas. Y como si fuera poco, ellas también son las principales víctimas de la violencia física, sexual y armada.

Con un panorama de estas dimensiones, se entiende por qué Colombia figura entre los quince países más desiguales del mundo y el que menos avances muestra en la lucha contra la pobreza y la equidad en América Latina, de acuerdo con la CEPAL.

Las soluciones están en la definición y aplicación de políticas públicas que permitan zanjar las brechas de género en el país; una mayor participación política femenina; políticas públicas de inserción de las mujeres en el mundo laboral y empresarial; prevención de la violencia de género; protección a las mujeres cabeza de hogar; reconocimiento laboral y pensional del trabajo que realizan las mujeres al interior de sus hogares; eliminación de la brecha salarial; y castigo judicial para quienes propicien la discriminación por género.

Todas estas acciones se pueden lograr, siempre y cuando haya voluntad y liderazgo de las cabezas de los poderes públicos y de los partidos y movimientos políticos; de los dueños de los capitales productivos y de las organizaciones femeninas.

domingo, 13 de enero de 2019

LOS PEREIRANOS CONFIAN POCO EN LA TRANSPARENCIA QUE EL ALCALDE LE DA AL MANEJO DE LOS RECURSOS PÚBLICOS


Resultado de imagen para juan pablo gallo maya
Al alcalde de Pereira, Juan Gallo, lo conoce el 86% de la población entrevistada por la encuesta de percepción “Pereira Cómo Vamos 2018” y de estos sólo el 57% están satisfechos con la manera como la Alcaldía invierte los recursos públicos.

Frente a esta pregunta que mide la transparencia de la gestión, el informe de 2018 no reveló los datos sobre percepción por estrato socioeconómico. Pero vale recordar que en 2017, la satisfacción en cuanto a manejo e inversión del presupuesto, sólo era del 33% en los estratos altos (5 y 6), un indicador de confianza muy bajo, que se explica seguramente por las constantes denuncias de presunta corrupción que se hacen contra el alcalde Gallo y miembros de su gabinete.

En el capítulo de Transparencia, la encuesta también revela que el 20% de los entrevistados cree que la corrupción administrativa en la Alcaldía de Pereira aumentó entre los años 2017 y 2018.

En cuanto a la gestión administrativa, los entrevistados consideraron que el alcalde Gallo no le ha dado importancia a los temas de transparencia, reducción de la pobreza e inclusión de las mujeres y población afrodescendiente.

También es deficiente la calificación que le dan a su gestión en los asuntos relacionados con el manejo y recuperación del espacio público, la protección del medio ambiente, atención en la salud, calidad de la educación y oferta de vivienda.

A pesar de todas estas falencias en su gestión administrativa y las prevenciones sociales sobre la corrupción al interior del gobierno, el alcalde de Pereira Juan Gallo tiene el 87% de buena imagen.

Este Alcalde, como ninguno otro, ha logrado separar las deficiencias gubernamentales de su imagen personal, la que ha alimentado con sus buenas maneras, su simpatía, la permanente conexión con la gente y las estrategias de comunicación que usa, gracias a una estrecha relación con la prensa y al uso de las redes sociales.

Juan Gallo ha adoptado la estrategia de una estrella de rock. No importa si “la estrella” sabe cantar o no, lo importante es la escenografía a través de la cual se mueve, que para el caso del alcalde pereirano son las fiestas, el saludo amable y las luces navideñas.

domingo, 6 de enero de 2019

EL BALANCE DE GOBIERNO DE JUAN GALLO


Comienza la fase final del periodo de Juan Gallo como Alcalde de Pereira. Este funcionario tiene un amplísimo reconocimiento, gracias a que su proceso de comunicación personal es muy efectivo. Tiene grandes dotes de comunicador y de organizador y promotor de eventos festivos y decorativos. 

Otra de sus virtudes, sin duda, es que le dio continuidad a proyectos de infraestructura que venían de los dos gobiernos anteriores y los impulsó con gran energía, haciendo aparecer que eran obras exclusivamente suyas.

Sin embargo, cuando se parte el cascarón y se quiere ver la sustancia interior de sus propias iniciativas, queda en evidencia que las carencias son absolutas y que su irresponsabilidad en el manejo de los asuntos públicos le está propinando un daño gravísimo a la institucionalidad.

La inversión social en el mejoramiento de la calidad de la educación y en la oferta de un servicio de salud oportuno, está en déficit. Gallo no participa en la discusión de estos temas y, por lo tanto, no tiene control sobre lo que allí ocurre, porque lo suyo es la preparación de las fiestas aniversarias y del alumbrado navideño (que son un éxito).

Nula atención le ofrece este Alcalde al drama de los ancianos, y por ello, ni se inmuta ante las precarias condiciones en que viven centenares de hombres y mujeres de la tercera edad. Prueba de su desgano por los asuntos de esta población, fue permitir que se defraudaran miles de millones de pesos por parte de funcionarios de su gobierno y contratistas adeptos a su estructura política (varios de ellos en la cárcel). Y por ello mismo, tampoco ha dicho nada con respecto a los casi 20.000 millones de pesos que están en un banco, producto de la estampilla Pro-Anciano, mientras en los hogares que los acogen no tienen alimentos y duermen en malas condiciones.

En cuanto a la gestión administrativa, los resultados no pueden ser más decepcionantes, dado que Gallo sólo le hace seguimiento a los proyectos de obras públicas, con el fin de poder obturar la “selfie” y contarles a los ciudadanos sus logros en materia de infraestructura. Pero no tiene el mismo interés por la empresa Aguas y Aguas, cuyos problemas operativos (¿y financieros?) se han empezado a conocer, mientras que la gerencia está acéfala desde hace varios meses y organismos internacionales, que donaron dinero para obras en el departamento del Chocó y que ejecuta esta empresa, están pidiendo cuentas y resultados, y hasta el momento no han ofrecido ni lo uno ni lo otro.

Se suma a lo anterior, la determinación del alcalde Gallo de no nombrar Secretario de Planeación. Una actitud francamente irresponsable, porque le quita al gobierno la guía técnica, el seguimiento de la inversión y el control del desarrollo urbano. Una decisión que tendrá efectos muy costosos en el mediano plazo.

No se puede dejar por fuera la decisión de Gallo de nombrar funcionarios sin el lleno de los requisitos legales, violando flagrantemente las normas de la función pública; y mucho menos los innumerables episodios de supuesta corrupción que son reseñados permanentemente por concejales y periodistas.

Ah, y en un claro desafío a las normas que lo prohíben, Juan Gallo ha asumido personalmente la jefatura de debate de un ineficiente exfuncionario de su gobierno que aspira a reemplazarlo. Gallo lidera la estrategia electoral y usa para ello oficinas de cercanos contratistas. Tiene él la seguridad que ningún organismo de control dirá nada ni actuará para frenar su vergonzosa actuación, que viola la neutralidad que deben mantener los funcionarios en materia política. En este tema, los otros candidatos diferentes a un señor de apellido Maya, no tienen garantías.

Pereira se puede ufanar de un Alcalde farandulero, que hace muy bien esta labor; pero que en el ejercicio del gobierno es un fracaso demostrado.