miércoles, 27 de octubre de 2021

UN PLAN ESTRATÉGICO PARA LA REACTIVACIÓN ECONÓMICA

La región RAP Eje Cafetero ya cuenta con su plan estratégico regional a 2033. Es una hoja de ruta que propende por lograr mayor autonomía, reducir las brechas sociales, mejorar el bienestar de los ciudadanos, ser líder en competitividad económica y protección ambiental, al igual que un referente nacional de innovación, ciencia y tecnología. Esto será posible mediante la promoción y el impulso de la Economía del Conocimiento, la Sostenibilidad del Territorio y la Equidad, que son los tres Hechos Regionales que se acordaron. Y surge una apuesta superior, acogiendo el mandato constitucional: consolidarse como una Región Entidad Territorial (RET).

El Plan Estratégico Regional fue aprobado por los gobernadores Luis Carlos Velásquez (Caldas), Ricardo Orozco Valero (Tolima), Roberto Jairo Jaramillo (Quindío) y Víctor Manuel Tamayo Vargas (Risaralda), quienes son los miembros del Consejo Directivo de este esquema asociativo, que fue aprobado por el Senado de la República en 2018, pero comenzó su operación administrativa en 2020.

Para lograr cumplir con los objetivos trazados se definieron ocho políticas: Reducción de las inequidades sociales y de la pobreza multidimensional. Fortalecimiento de la investigación científica, la innovación y su aplicación. Posicionamiento del eje cafetero como epicentro de turismo sostenible de clase mundial. Fortalecimiento de la economía rural. Modernización de la infraestructura de transporte y desarrollo logístico para el eje cafetero. Buen gobierno regional y gobernanza. Aumento y mejoramiento de la resiliencia y la prestación de servicios ecosistémicos. Cooperación y concertación regional para el ordenamiento territorial y la conservación del paisaje cultural cafetero.

Concretar los proyectos alrededor de estas políticas requiere el compromiso de los empresarios, los gremios, la academia, la sociedad civil, la dirigencia política y los diferentes niveles del gobierno.

Es evidente que para ascender más escaños en los indicadores de competitividad y productividad nacionales, se debe trabajar en equipo a nivel regional. Cabalgar de manera solitaria, representa un alto riesgo de fracaso, dadas las nuevas tendencias de ejecución del presupuesto público y de la cooperación internacional.

Concretar los objetivos del PER a 2033, requiere, además, vencer una serie de obstáculos que el centralismo ha puesto, y que fueron perfectamente comentados y analizados durante el Consejo Directivo y que tienen que ver con la decisión de Planeación Nacional de impedir la posibilidad que las regiones administrativas y de planificación puedan tramitar proyectos de inversión directamente ante el gobierno nacional; y una reglamentación con demasiadas falencias de las leyes de ordenamiento territorial y de regiones, que dificulta la tarea de una regionalización efectiva.

La intervención de la clase política, encabezada por los congresistas y la unión de las ocho RAP existentes en Colombia, es indispensable para poder desarrollar con eficacia el mandato de los artículos 306 y 307 de la Constitución Política sobre Regiones Administrativas y Regiones Entidades Territoriales.

El centralismo es una carga muy pesada y un modelo bastante anacrónico para gestionar el desarrollo que Colombia requiere. 




miércoles, 20 de octubre de 2021

ALGUNOS TEMAS DE REGGAETÓN SURGEN DE LAS CLOACAS URBANAS

La música es un estímulo que produce sensaciones y reacciones. Está basada en el ritmo, la melodía y la armonía. Los impactos de su sonoridad sobre el comportamiento de las personas es objeto de estudio. Grandes de la música se han vinculado con las investigaciones científicas sobre sus efectos sicológicos y físicos. Como consecuencia de esto, por ejemplo, ha tomado auge la Terapia Musical una profesión y una especialidad, donde se entrelazan la sicología, la neurociencia y la música para tratar temas de estrés, motricidad, ansiedad, desarrollo de habilidades comunicacionales y algunas enfermedades como el Alzheimer.

Por definición, siempre hemos creído que la música es benéfica para la salud. Que la estética de las letras, la combinación instrumental y la cadencia de la voz, hacen de la música una manifestación artística. Pero apareció el Reggaetón, con textos maledicentes, ritmos inconexos, frases con medias palabras que muestran el vocabulario subterráneo de los barrios bajos de Nueva York, Panamá y Puerto Rico… y también Colombia. Un fenómeno que muchos denominan “Cultura Urbana”. Que ha hecho multimillonarios a cantantes, compositores y discográficas.

Los títulos musicales de este ritmo adoptado y venerado por una parte de la juventud latinoamericana, contienen letras, que casi sin excepción, hacen una alusión grotesca al sexo y exaltan la agresión permanente a la dignidad de las mujeres, tal como sucede, para sólo poner dos ejemplos colombianos, con Maluma y J Balvin.

Maluma en un esfuerzo sobrenatural de creatividad, compuso en compañía de Mario Cáceres, Kevin Jiménez, Bryan Lezcano, Eli Palacios, Servando Primera, Stiven Rojas y Andrés Uribe, la letra la canción Cuatro Babys (2017): “Siempre me dan lo que quiero/ Chingan cuando yo les digo/ ninguna me pone pero”. La produjo Sony Music Latin y fue un éxito, a tal punto que ganó premios internacionales. A pesar del tema abiertamente misógino, ocupó el primer lugar en los listados de diez países y vendió 2,6 millones de copias.

J. Balvin no se queda atrás y para componer la canción Perra, requirió, además de su esfuerzo intelectual, el de Juan Vargas, Kevyn Mauricio Cruz Moreno, Cromo X, Leonardo Felipe Yasmil, Raymi Miguel Paulus Torres y Tokischa. La letra es una narrativa de mal gusto, una cosificación de la mujer y un llamado al maltrato y la violencia femenina.

“Loco calla'o, no ando ladrando / Una mala en calor e' lo que yo ando buscando (yeah) / Te pongo en cuatro pata', tú ere' perra, no ere' gata (miau) / Sé que ere' wa-wa-wa, pero no ere' viralata”. A esta obra maestra de la chabacanería, se agrega el coro “Yo soy una perra en calor / 'Toy buscando un perro pa' quedarno' pega'o / Ey, eres una perra en calor (ajá) / Y estás buscando un perro pa' quedarte pega'/”

Aunque el video de esta canción ha sido censurado en varias plataformas virtuales, seguramente ganará muchos premios de la industria discográfica y se cantará a grito herido por miles de jóvenes, que creerán que esta es una obra de arte.



miércoles, 13 de octubre de 2021

UNA CRISIS Y UNA ENFERMEDAD QUE MATAN GENTE

La pandemia de la Covid 19 no sólo ha traído desastrosas secuelas socioeconómicas, que se ven retratadas en un aumento desmesurado de la pobreza y el desempleo, sino en afectaciones a la salud mental.

Antes de la pandemia ya se evidenciaban cifras críticas sobre las condiciones mentales y emocionales de las personas, obligando a las autoridades a manifestar su preocupación y adoptar programas especializados de atención, especialmente dirigidos a los jóvenes, donde se vio aumento en el número de intentos de suicidio, algunos de ellos, infortunadamente, consumados.

Durante el largo proceso de restricción a la movilidad, que impidió que la gente pudiera desarrollar su vida cotidiana en libertad, con el objetivo de frenar la rápida expansión del virus, los integrantes de las familias enfrentaron problemas de convivencia, aislamiento social, soledad, estrés, tristeza, melancolía, abandono y desesperanza.

Ahora, que la sociedad está en una fase de reacomodo ante la nueva realidad, se empiezan a evaluar las consecuencias mentales heredadas de ese año atípico y frustrante.

Esas consecuencias se relacionan con la infelicidad de las personas, que han visto disminuir la alegría de vivir, el deterioro de las relaciones familiares, la pérdida de amistades y la muerte de seres queridos, unidas a la caída de los ingresos monetarios, el desempleo y la desigualdad en los beneficios de la recuperación económica.

Muchas personas prefirieron enfrentar su soledad y los efectos sociales y económicos de la crisis, refugiándose en las drogas, el tabaco y el alcohol, que han deteriorado su estado de ánimo, generándoles emociones de tristeza, disgusto, miedo, culpa, aburrimiento, ansiedad y confusión, que deben ser tratados a través de una política pública de salud mental.

La intervención conjunta de los gobiernos, las autoridades de salud, las familias, el sector educativo y los empresarios, en el marco de una política pública, es indispensable y urgente, porque como lo manifiesta el director de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus, “muchos de los factores de riesgo para la salud mental siguen estando muy presentes”.

En Colombia ya existe una política nacional de salud mental, cuyo fin es el desarrollo integral y la reducción de riesgos asociados a los problemas y trastornos mentales, el suicidio y las violencias interpersonales.

Sobre el suicidio, la Organización Mundial de la Salud reveló que anualmente pierden la vida más personas por esta causa que por VIH, paludismo y cáncer de mama y que el suicidio entre los hombres es 2,5 veces superior al de las mujeres, teniéndose para ellos una tasa de 12,6 por cada 100.000 hombres.

A pesar de que el suicidio es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes, menos de 40 países en el mundo tienen una estrategia para su prevención. Por ello, se trazó  en los Objetivos de Desarrollo Sostenibles la meta de reducir en un 33% la tasa mundial de suicidios a 2030, con base en las cifras de 2015. En Colombia debe existir un compromiso en esta misma dirección.

+ Estos conceptos no comprometen a la RAP Eje Cafetero, de la que soy Subgerente de Planeación Regional