domingo, 28 de julio de 2019

ALCALDE GALLO VIOLA LAS NORMAS EN PEREIRA


Nunca antes Pereira había tenido un Alcalde que violara tan flagrantemente las normas electorales, como ocurre ahora con Juan Pablo Gallo, quien prometió un cambio en la manera de gobernar, y todo parece ser que resultó reeditando y superando lo que tanto combatió: la corrupción.
Gallo ha sido acusado de actos inmorales por concejales de la ciudad y veedurías ciudadanas. Algunos casos están siendo investigados por el Consejo de Estado. Incluso, decisiones iniciales a su favor, fueron echadas para atrás por una sala del Consejo de Estado y por el Tribunal Superior de Pereira. Están pendientes las determinaciones judiciales.
Las últimas actuaciones abiertamente ilegales, se produjeron con su autorización para que el Partido Liberal violara las normas electorales y permitiera que se inundará la ciudad de vallas y mojadores un mes antes de la fecha autorizada, promocionando el eslogan del candidato oficial a la Alcaldía de Pereira, Carlos Maya.
Otra violación legal, es haberse reunido junto con el gobernador de Risaralda, Sigifredo Salazar, con el jefe del Partido Liberal para sellar un acuerdo político entre liberales y conservadores para la Alcaldía y la Gobernación, sabiendo que a los funcionarios públicos se les tiene prohibido actuar en materia político-electoral.
Una actuación que llama poderosamente la atención, es que el alcalde Gallo ha promocionado la continuidad de su alianza con la familia Meregh, que lidera el conservatismo en Risaralda, y cuyos prohijados políticos en las alcaldías de Dosquebradas y Santa Rosa de Cabal están en la cárcel por presuntos actos de corrupción, al igual que secretarios de despacho y concejales del mismo partido.
Los actos de corrupción de funcionarios adscritos al conservatismo también se extendieron a Pereira, donde algunos que manejaron recursos para los ancianos se los robaron y la justicia ya los condenó.
A pesar de toda la demostración de poderío político y económico, y de las ingentes cantidades de dinero que gasta la alcaldía de Pereira en publicitar el nombre del alcalde Gallo, las encuestas conocidas hasta el momento, ponen a los candidatos de la maquinaria liberal-conservadora en posiciones de rezago.
La razón para que la dupla Carlos Maya (Alcaldía) y Diego Naranjo (Gobernación) no logren calar entre la opinión pública, es que tras de ellos está una estructurada desprestigiada por los actos inmorales que han cometido sus miembros, comenzando por el alcalde Gallo.


lunes, 15 de julio de 2019

EL INCONCEBIBLE ABANDONO AL QUE LA ALCALDÍA DE PEREIRA SOMETE A CERRITOS


La miopía y el desinterés parecen ser una constante en el proceso de planeación en Pereira. Y uno de sus reflejos es el desmesurado crecimiento del corregimiento de Cerritos, sin la presencia activa y responsable del gobierno municipal, que no ha comprendido las inmensas potencialidades de este sector.

Cerritos es tenido por la Alcaldía y todas sus dependencias, incluyendo las empresas de servicios públicos básicos, como un sitio en el que viven los ricos, que no necesitan la intervención del Estado, porque ellos pueden autogestionarse su desarrollo. Y por esta vía, se desentendieron del Corregimiento, permitiendo que aumentaran los problemas, al punto de que sus habitantes están hartos de la displicencia oficial y han empezado a generar un movimiento separatista, que podría terminar en el impulso de un proyecto para convertir a Cerritos en un nuevo municipio de Risaralda, aunque a algunos les parezca utópico.

En Cerritos vive una gran parte de la clase empresarial y dirigente de Pereira, que ha creado 37 condominios. Son proyectos habitacionales espaciosos, que les generan a sus propietarios costosas responsabilidades  impositivas, especialmente de predial, así como valores tarifarios por los servicios de energía y aseo, que incluso superan lo que pagan los más exclusivos sectores de ciudades como Bogotá.

Pero Cerritos es mucho más que alrededor de 1.000 viviendas de estratos altos. En este corregimiento viven cerca de 3.500 familias de estratos uno a cuatro, que son castigadas con un inadecuado servicio de energía (hay suspensiones constantes que duran incluso días cuando ocurren tormentas eléctricas). No hay una modernización de la red de distribución de energía. No hay una cobertura total del servicio de gas domiciliario. Las vías de conexión son atendidas por los propios habitantes, porque la Alcaldía se rehúsa a su mantenimiento.

La seguridad por parte de las autoridades de Policía es un chiste y el Alcalde presta oídos sordos ante las preocupantes cifras de atracos y robos que se denuncian a diario.
Las comunidades más pobres que viven en barrios surgidos de invasiones, apenas sí reciben algunos de los beneficios de las políticas públicas que genera el gobierno municipal.

El descuido y la falta de planeación gubernamental hacia este sector es tal, que no hay un hospital cercano; no existe institucionalidad pública para atender a los ciudadanos; no hay colegios oficiales; y no hay escenarios deportivos públicos.

La accidentalidad en la vía troncal que conecta a Pereira con Cartago y La Virginia, no despierta el interés del Alcalde, quien ha llegado a manifestar que esa es una vía nacional y, por lo tanto, un problema de Invias. Una respuesta llena de soberbia que impide construir acuerdos entre el municipio y la Nación, e incluso los constructores, para encontrar soluciones como puentes peatonales, puentes vehiculares y anillos viales.

Debido al abandono al que ha sido sometido el corregimiento de Cerritos por casi todos los gobiernos locales, pero muy especialmente por el actual, se ha consolidado un modelo de autogestión, a través de la Asociación Viva Cerritos, cuyos asociados, que viven en los condominios, pagan para recibir un servicio privado de acueducto, seguridad, iluminación en las vías secundarias y salud. El resto de la población, debe resistir el desinterés de la Alcaldía.

La falta de visión de las autoridades locales, no les permite dimensionar las potencialidades urbanísticas y económicas de Cerritos. Este es un eje sustancial para estructurar el ordenamiento territorial alrededor del aeropuerto Matecaña y constituir un Hub que ponga a la ciudad en otro nivel.

Pero lo que no ven los funcionarios públicos, lo han captado los inversionistas privados. Por eso se están instalando zonas francas y centros de distribución logística. Hay una gran cantidad de vitrinas de automotores. Se inició la construcción de un gran Hotel. Ya está en funcionamiento un centro comercial que acaba de ser inaugurado y se suman otros que han venido operando con éxito. Se anuncia la construcción de otros dos centros comerciales mucho más grandes. Arranca la construcción de dos clínicas privadas con inversión nacional y extranjera y se están mirando terrenos para una tercera. Se construyen varias torres de apartamentos para estratos tres y cuatro. Hay un plan parcial para construir 2.500 casas en inmediaciones de El Tigre y Galicia. Antes de 2021 llegarán a vivir cerca de 18.000 nuevas personas que habitarán cerca de 5.000 viviendas.

Todo esto está pasando en Cerritos sin que el Alcalde y sus funcionarios actúen con diligencia y responsabilidad.

El Foro “Cerritos: el ordenamiento territorial y el reto de la planeación suburbana” que se realiza este 18 de julio a instancias de Viva Cerritos en el hotel Sonesta, a partir de las 8 a.m., en el que participarán conferencistas nacionales e internacionales, será un buen momento para reflexionar sobre este territorio, que podría fracasar en el intento de convertirse en el mejor lugar para consolidar el desarrollo de Pereira.


jueves, 11 de julio de 2019

RISARALDA BAJÓ POBLACIÓN Y NADIE DICE NADA


Yo esperaba que las autoridades locales pusieran el grito en el cielo con las cifras de población reveladas por el DANE, donde se certifica que Risaralda perdió 57.912 habitantes frente al censo de 2005.

En el censo pasado Risaralda tenía 897.509 habitantes, y en el censo de 2018 bajó a 839.597.

En las proyecciones para 2018, Risaralda debía contar con 974.000 habitantes y contra esto se hizo toda la planeación de los últimos cuatro gobiernos departamentales.

Dicho de otra manera, planeamos para tener hoy una presión de 134.000 personas más, lo que significa que sobredimensionamos las poblaciones que son sujeto de derechos y de los bienes públicos y, por lo tanto, las infraestructuras que se construyeron.

De acuerdo con el DANE, hoy somos 6,5% menos habitantes que en 2005 y 13,9% menos ocupantes que las proyecciones para 2018.

Si las cifras del DANE son ciertas, quedan unas preguntas flotando en el aire. Por ejemplo, ¿Dónde quedó la plata que giró el gobierno nacional por cerca de 40.000 estudiantes fantasmas? ¿Cuántos niños inexistentes se inmunizaron en las jornadas de vacunación?
La disminución de la población de Risaralda, contrasta con el aumento del 6,5% de la población nacional frente al censo de 2005. Esto tendrá efectos en la liquidación de las transferencias nacionales hacia Risaralda en el futuro.

Mientras que gobernadores como Dumek Turbay de Bolívar y Dilian Francisca Toro no aceptaron los resultados del Censo de población y anunciaron demandas contra el DANE, el gobernador de Risaralda y el alcalde de Pereira ni siquiera se han enterado de los resultados censales que perjudican al departamento y al municipio.

La calidad de gobernantes nuestros está dimensionada para una foto, pero no son estadistas, y por ello no entienden la importancia de los temas. Su interés hoy es buscar apoyo político para sus candidatos a sucederlos. El resto, no les interesa.