viernes, 8 de enero de 2016

¿TODO LO QUE SE DIGA FRENTE A UN PERIODISTA DEBE SER PUBLICADO?

Un periodista ingresó al despacho del alcalde de Pereira en diciembre pasado para gestionar un problema de pagos relacionados con la publicidad que le autorizaron. Y se encontró con un mandatario sólo, desesperado, acongojado e iracundo, que ante la queja del comunicador, descargó toda su furia con palabras de gruesísimo calibre contra sus colaboradores.

El periodista, que llegó al despacho del alcalde de Pereira, Enrique Vásquez, en busca de la solución a un problema personal, no tuvo empachó alguno en recoger la furia del funcionario, transcribirla con total precisión y hacerla pública en su periódico digital.

La actitud del comunicador es abiertamente antiética, porque no le advirtió al funcionario que lo que allí se dijera, en esa reunión de tipo personal, sería publicado.

Por esa falta de rigor periodístico, es que se leen en el libelo una serie de párrafos que bien podrían haber sido grabados en la central de abastos o en una penitenciaria. Y que, sin duda, no los hubiera pronunciado el Alcalde en una entrevista formal. Como debe ser.

La publicación realizada por el portal digital El Comunal, además de ser de pésimo gusto, deja una pregunta, que bien merece ser el centro de un debate ético entre los periodistas pereiranos: ¿Todo lo que se diga delante de un periodista debe ser publicado?


Es evidente que muchos periodistas no saben diferenciar la línea que marca su actividad profesional con las relaciones interpersonales o sus propios intereses.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ese es uno de los riesgos que corre el periodismo de hoy en día. Los medios de comunicación han visto como personas de dudosa ética y preparación profesional, con el uso de tecnología, se convierten en "periodistas", siendo personas que acechan al sector publico con el fin de extorsionarlos hablando bien de ellos a cambio de pautas publicitarias.