lunes, 4 de mayo de 2020

COVID 19 MATÓ UNA RELIGIÓN ECONÓMICA


El Neoliberalismo es “una religión” para un amplio grupo de economistas y empresarios que creen que la economía debe ser totalmente libre, sin ninguna atadura o restricción por parte del Estado. No tiene nada que ver con el pensamiento político Liberal.

Los neoliberales son defensores a ultranza de que el gasto público sea mínimo y que bienes y servicios que tradicionalmente han estado en manos del gobierno como la salud y las pensiones, pasen a los privados sin mayores restricciones.
Las 12 Características del Neoliberalismo Más Destacadas - Lifeder

También presionan los neoliberales que los impuestos sean pagados por las clases trabajadoras y se libere de ello a los grandes capitales y a las empresas, con el argumento de que generan riqueza y empleo. “Privatizar el Estado”, es su lema.

La concepción neoliberal es que el gobierno se encargue de la Seguridad Nacional y de atender sectores muy pobres de la sociedad, ofertándoles servicios reducidos en salud (régimen subsidiado), en acueducto (mínimo vital) y en educación (siempre deficitaria, sin equipamiento y en instalaciones derruidas).

Con la ocurrencia de la pandemia de Covid19, esos economistas y empresarios implacables en favor de la libertad del mercado y de la mano invisible que orienta la economía, hacen fila para suplicarle al gobierno que intervenga, que les preste o regale dinero, que les compre su cartera o perdone sus deudas, que pague la nómina de sus trabajadores, que presione la emisión de moneda… que no los deje morir.

Si no fuera por la gravedad de la situación social y económica originada por Covid19, las declaraciones de los líderes empresariales y gremiales, y de distinguidos e inteligentísimos economistas, darían para escribir el guion de una comedia.

Se derrumbó el Neoliberalismo. Muchos gobiernos de países desarrollados están tomando posesión de las empresas privadas para poder salvarlas. Las autoridades monetarias le están poniendo freno a la especulación bancaria y los están metiendo en cintura. Incluso, algunas autoridades no usan el sistema financiero para intermediar las colocaciones de crédito o la oferta de ayuda a los empresarios, lo hace de manera directa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Además se le suma al problema, la falta de liderazgo para diseñar políticas públicas innovadoras y flexibles que pongan en cintura la especulación, y que brinde confianza a las inversiones públicas y privadas, así como el aseguramiento de los servicios básicos.