domingo, 5 de abril de 2009

PEREIRA ES UNA CIUDAD PUJANTE, PERO CON MUCHAS AMENAZAS

Pereira es una ciudad que está creciendo urbanísticamente, que tiene un desarrollo comercial envidiable, que ha mejorado su calificación de oferta académica, que posee una institucionalidad respetable y que es percibida como el núcleo de una región estratégica para el país.

Desde hace muchos años Pereira es vista en el panorama nacional como líder en la zona cafetera en casi todos los indicadores socioeconómicos y, por lo tanto, mucho más importante que sus similares de Caldas y Quindío.

Gran parte de la actividad productiva y financiera de Risaralda se concentra en Pereira, al igual que las realizaciones administrativas, académicas y políticas. Una visión global del Departamento, exceptuando a la ciudad capital, muestra un territorio bastante subdesarrollado, con indicadores sociales muy pobres, con un altísimo nivel de dependencia fiscal y con demasiadas ineficiencias e incapacidades. Pereira hace la diferencia y equilibra las cargas.

Pero dentro de ese poderío indiscutible del que hace gala Pereira, se mueve una realidad inocultable que socava los cimientos de la sociedad y podría, eventualmente, poner en riesgo su liderazgo regional. Lo primero que se percibe es el aumento de los cinturones de miseria, que se hacen visibles en invasiones o en proyectos de vivienda que no llenan los mínimos de dignidad humana, al carecer de servicios públicos básicos; no tener conectividad rápida con los servicios de transporte masivo; y, no acceder con facilidad a los centros de salud, educación y recreación. La mayoría de esas viviendas fueron construidas con materiales que ayudan a reproducir el doloroso círculo de la miseria.

La magnificencia urbanística y el derroche económico en ciertos sectores de la ciudad, develan una relación desproporcionada entre los ingresos y las oportunidades de los más ricos y los más pobres, lo que sin duda deja al desnudo una sociedad inequitativa, que intenta ocultar, sin mucho éxito, sus más desagradables realidades.

Los visitantes que vienen a la ciudad atraídos por las grandes superficies comerciales, se enfrentan a los problemas de movilidad en Pereira, originados muchos de ellos en una planeación inexperta y en decisiones políticas amañadas y tremendamente equivocadas. Uno de esos hitos de irresponsabilidad fue el trazado del Megabus, que ahogó de un solo tajo la posibilidad de una circulación fluida dentro de la ciudad, al adueñarse de una malla vial insuficiente y no permitir que sectores deprimidos pudieran ser beneficiados con la renovación urbana.

La llegada de más universidades, la modernización de las existentes y la excelente oferta de formación superior, contrasta con los indicadores de desempleo abierto, crecimiento del subempleo, alta demanda laboral de mano de obra no calificada y ascendente desocupación profesional. Esto explica en gran medida la fuga de profesionales hacia otras regiones del país y del exterior, lo cual afecta la calificación de competitividad local en el escenario nacional, restringiendo las posibilidades futuras de crecimiento.

Cuando se habla de Pereira en distintos escenarios, es claro que la conclusión más recurrente es que tiene potencialidades para convertirse en un centro de servicios de alto nivel. Pero para lograrlo es fundamental superar los índices de inseguridad, originados, de acuerdo con las noticias que diariamente se difunden, a la acción de las bandas delincuenciales, cuyos integrantes dicen no tener ninguna oportunidad de ascenso social.

Pereira, enmarcada en uno de los más bellos parajes de la geografía nacional, tiene que fortalecer su política de inversión ambiental, que garantice, por lo menos, el agua que surte el acueducto. Además, debe promover un mejoramiento de la calidad en la prestación integral de los servicios públicos.

Uno esperaría que una acción conjunta entre el gobierno municipal, los empresarios, las comunidades organizadas y las universidades, desencadenara en un modelo de desarrollo de la ciudad para los próximos treinta años, que impidiera más improvisaciones, y que atacara aquellos problemas que se están volviendo estructurales, y que podrían convertirse en un gran obstáculo futuro para la convivencia de la sociedad, para mejorar la equidad social, para brindar nuevas oportunidades a los ciudadanos, para abrir espacios de deliberación y para lograr que el crecimiento de la economía redunde en una mayor calidad de vida y de desarrollo humano.

14 comentarios:

Evelio Giraldo, codirector dijo...

Señor
Humberto Tobón

Lo felicito. Lo cortés no quita lo valiente. Hay que destacar lo bueno, pero también hay que subrayar lo malo. Usted hace un balance de las fortalezas de Pereira, pero también de las debilidades. Su artículo aparece publicado este martes en el portal EJE 21 (www.eje21.com.co). Lo invito para que haga parte de la lista de nuestros columnistas. Felicitaciones.

Juan Carlos Zamora dijo...

Buenos días Humberto:
Estoy interesado en publicar sus editoriales en la página www.cibernoticias.es.tl
quiero saber si me da autorización.

Quedo a la espera de su respuesta

Patricia Zorro dijo...

Humberto:
Una de los ejercicios mas difíciles pero placenteros es escribir. Tu lo haces muy bien y posees esa cualidad de reflejar realidades sin apasionamientos.
Pereira, es el mejor ejemplo para demostrar que cuando las ciudades crecen tan rápido, no se dan tiempo para crecer armónica y estéticamente.
Como la velocidad nos supera, cada día hay mas avenidas, mas centros comerciales, mas pantallas luminosas gigantes....pero también hay más indigentes, mas pobreza, mas caos vehicular, mas contaminación,mas angustia. Como decía el historiador Hugo Ángel jaramillo: "Somos una New York de guadua"
Las ciudades se parecen a los seres humanos que las habitan. A que nos estaremos empezando a parecer nosotros?
Saludos.

Dario Cardenas dijo...

Estimado Humberto, desde hace muchos años la clase polìtica tradicional apoyada por la clase empresarial y los banqueros han venido llegando al poder simplemente para lucrarse y no para solucionar en forma radical los males endèmicos que asumen a la mayoría de los colombianos desde hace muchos años.
Yo tengo el inmenso privilegio por mi trabajo de recorrer buena parte del territorio colombiano y todo es màs grave que antes. La miserìa en el campo es mayor, la presiòn de los delincuentes y grupos armados sigue hacìa la gente que trabaja en sus fincas.
Sin embargo vamos de nuevo a elegir al presidente Uribe, què terrible paradoja de la vida.
saludos

Mario Vélez dijo...

Pereira sí es una ciudad pujante, pero lo sería más si hubiese tenido gobiernos locales más fuertes, porque lo que hasta el momento se ha tenido son unos bandidos en el poder, que se van reproduciendo. El actual es un gobierno bastante malo, sin norte y sin proyecto de ciudad, pero sí con un proyecto político. Pereira a la larga pierde.

Olmedo Ochoa O. dijo...

Los problemas que usted menciona, mas otros muchos que padecemos en nuestra ciudad, son el resultado de un sistema político obsoleto e ineficiente, embargado por quienes financian campañas, dirigido por funcionarios, algunos de ellos de la talla requerida, pero todos con asistentes mediocres impuestos en pago de compromisos electorales. Mientras esa situación real no la cambiemos los ciudadanos honestos, continuarán incrementándose la corrupción, los cinturones de miseria, la inseguridad, la destrucción del medio ambiente, la invasión del espacio público, la anarquía en el tránsito, la proliferación del estado cantinero.

Elias Marulanda dijo...

Humberto, por favor escriba sobre los padecimientos que estamos viviendo en Pereira por efectos de la actualización catrastral, que nos está llevando a una crisis aun mayor de la que estamos viviendo. Aquí el Alcalde Israel lo que quiere es tener placa en caja para financiar campañar políticas y no está pensando en el entorno que rodea a la ciudad y a sus ciudadanos. Muy bien por su escrito, que lo comparto en su integridad.

Carlos Ariel Giraldo Duque dijo...

Apreciado Humberto:

Felicitaciones por el excelente artículo. Me parece que tiene un trasfondo diagnótico válido y de manera fundamental una mirada visionaria prospectiva. Considero importante que se señale y ojalá con nombre propio, a los actores políticos que durante los últimos diez años han sido los responsables de generar el desequilibrio que tu describes en términos generales.
Cordial saludo

ANITA GIRALDO dijo...

Humberto :

Me encanto tu articulo,una muy buena radiografia de una ciudad con una ubicacion estrategica dentro del panorama nacional y que crece sin ninguna planeacion por la falta de servicios publicos y poca movilidad la inseguridad que nos esta rondando por doquier.Buena tu propuesta de aunar esfuerzos y sacar adelante esta bella ciudad
un abrazo

Ala Piedad Ramírez dijo...

Me da mucha tristeza ver cómo unos sectores muy importantes de Pereira se están degradando, ante la mira impacible del gobierno municipal, que no actúa de manera oportuna. Pereira puede ser una ciudad importante, a pesar de la indiferencia e incapacidad de sus gobernantes, de eso tenga la seguridad doctor Humberto.

Edison Marulanda Peña dijo...

Hola, Humberto: Haces un buen análisis. Quizá te faltó tocar un tema que es una "papa caliente": la cultura mafiosa que no sólo se evidencia en los emergentes, sino que se percibe en las formas de conquistar y aumentar el poder de personas -tipo Soto, Mhereg, Carmona, Castillo, Juan Manuel- que desvirtúan la naturaleza de la política, para convertirla en instrumento de grandes negociados y estar blindados ante la Justicia, al costo del debilitamiento y atraso de los partidos.

Cuéntanos a tus lectores, en un próximo artículo, cómo ves el Partido Liberal, las "maniobras" de Rodrigo Rivera y las próximas elecciones para Congreso en este escenario regional.
Un abrazo,

Javier Rios dijo...

MUY BUEN ARTICULO Y MUY BIEN UBICADO DESDE EL PUNTO DE VISTA ESTRATEGICO.

CORDIAL SALUDO

Ernesto Morales dijo...

Pereira sufrirá una crisis fuerte durante este año. El empleo seguirá disminuyendo. Pereira es una de las ciudades con más desempleo en Colombia y la cosa irá empeorando. Lo peor es que no tenemos un gobienro local que nos ayude a pensar cómo salir de la crisis. En la industria manufacturera, que es donde yo me muevo, no vemos ayuda de nadie desde los gobiernos locales y nacionales y más de ubno saldrá quebrado y con las fábricas cerradas. Muchas gracias por sus opiniones.

Juan Carlos Zamora dijo...

Buenos días Humberto:
Le cuento que en www.cibernoticias.es.tl ya está publicada en la sección editoriales su escrito.

Gracias por participar y recuerde que este espacio es suyo.

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