jueves, 27 de marzo de 2008

LAS QUIMERAS COLOMBIANAS SOBRE LOS BIOCOMBUSTIBLES[1]

La mayoría de las iniciativas agroindustriales en Colombia han fracasado por falta de planeación y porque los promotores hacen cuentas alegres sobre los productos que están impulsando, dejándose arrastrar por intuiciones antes que por los resultados que ofrecen las investigaciones científicas y por el comportamiento de los mercados.

Son paradigmáticos los fracasos de las industrias de la seda, del caucho, de las plantas de cítricos, de las procesadoras de lácteos, para sólo mencionar algunos sectores, donde los productores fueron incapaces de sostenerse, debido a que se había fallado en los análisis del mercado. En el recorrido por las zonas rurales se encuentran infraestructuras abandonadas y voces que cuestionan drásticamente las políticas agrícolas y pecuarias del gobierno, fundamentalmente porque ellas son improvisadas e irresponsables.

Con el caso de los biocombustibles la historia que se está vendiendo es que Colombia pondrá a disposición de la producción de biomasa para etanol un millón de hectáreas, mientras que para el biodiésel se contará con dos millones de hectáreas.

El Ministro de Minas de Colombia[3] aseguró que el país está en capacidad de producir biodiésel (metil ester) a partir de palma, cocotero, higuerilla, aguacate, jatropha, colza, maní, soya y girasol. Además, dijo que el etanol anhidro se podrá extraer de la caña, yuca, remolacha, maíz, sorgo y maderas. Según sus cálculos será posible ofertar diariamente 25 millones de litros de etanol con base en caña de azúcar[4] y 40 millones de litros de biodiésel extraída de la palma. Esto quiere decir que Colombia podría aportarle a Estados Unidos, según los cálculos del gobierno, el 33% de su demanda de etanol. Los datos colombianos podrían reducir en el corto plazo en una tercera parte los esfuerzos anunciados por el presidente Bush al sancionar la Ley de Eficiencia Energética[5] que tiende a aumentar el nivel de mezcla de etanol con gasolina.

Los sueños del Ministro, sin embargo, se desvanecen al ver la realidad. La infraestructura de plantas para el procesamiento del etanol en Colombia todavía no alcanza a los 9.000 millones de litros anuales que proyectan las cifras oficiales, pues se quedan únicamente en 350 millones de litros, o sea, el 4% del total soñado. Hay en proyecto tres plantas con base en yuca y caña que aportarían 66 millones de litros adicionales. La realidad también dice que los 25 millones de litros diarios de etanol que Colombia cree que podrá ofertar, especialmente a Estados Unidos, hoy (y en el mediano futuro) sólo es capaz de negociar a lo sumo un millón de litros.

Esta cruda fotografía de los biocombustibles colombianos no le dará la suficiente tranquilidad al presidente Bush, quien en definitiva tendrá que construir 77 nuevas plantas de etanol para solventar sus necesidades de corto plazo. Y no podrá contar con Colombia, que tiene una ley que habla de una mezcla obligatoria del 10% de etanol en la gasolina, la cual empezó incluyendo a las ciudades de más de 500.000 habitantes y que paulatinamente se extiende a través de todo el país, momento en cual se requerirán 479 millones de litros anuales de etanol[6], de los cuales el país está en capacidad de producir con sus destilerías actuales y futuras 416 millones, lo que arrojaría un déficit de aproximadamente 63 millones de litros de biocombustible. Esto demuestra que con grandes esfuerzos podrá haber autoabastecimiento y que en el mediano plazo será bastante difícil que se pueda garantizar un cupo de exportaciones.

Del millón de hectáreas que se anuncian desde Colombia como territorio disponible para producir biomasa para etanol, hoy sólo se tienen ocupadas 50.000 hectáreas y podrían incluirse 13.000 hectáreas más si se viabilizan nuevas inversiones.

Además de estas cifras, lo que más mueve al gobierno a creer firmemente en las bondades de los biocombustibles es que podrá brindarle empleo formal a dos millones de colombianos, y otros seis millones dependerán indirectamente de él. Dicho de una manera más clara, con la producción de alcohol carburante y bioaceites será posible vencer en gran medida el desempleo y el subempleo y poner al país en la senda del verdadero desarrollo y crecimiento. Por el momento, el número de empleos que brindan los proyectos de etanol son 5.470 y de biodiésel 47.600.

De otro lado, al gobierno colombiano sus estudios sobre eficiencia energética lo ponen en una condición de líder internacional, dado que sus indicadores son muy superiores a los que se ha comprobado se alcanzan en Estados Unidos y Brasil. La relación entre energía producida y energía requerida que muestran las investigaciones en Colombia, de ser ciertas, silencian las evaluaciones realizadas por reputadas universidades y echan por tierra las conclusiones de destacados científicos y consolidan la proposición que defienden varios sectores de opinión en el sentido de que los biocombustibles evidentemente son la solución para los graves problemas de abastecimiento de energía y contaminación atmosférica del mundo. Sin embargo, las investigaciones adolecen de un problema esencial: excluyen de las energías requeridas para la producción de biocombustibles, aquellas relacionadas con los fungicidas y plaguicidas, el movimiento de maquinaria y transporte, y sólo se estiman los usos de combustibles relativos a la destilación.

Las quimeras sobre las que navega la política energética del país, especialmente la relacionada con los biocombustibles, impide entender, como lo demuestra un estudio de la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía de México, que estos sólo representan el 0,2% de las energías renovables en el mundo[7]. La ausencia de estudios serios impide saber cuánta es la producción anual de las biomasas indicadas para etanol y biodiésel y qué cantidad de tierra es realmente apta para ser habilitadas para las siembras respectivas. Tampoco se ha presentado una evaluación económica que indique si los costos de los insumos, teniendo en cuenta en ellos la energía requerida en el proceso de producción, transformación y transporte, aseguran la rentabilidad adecuada cuando se pague entre 0,46 y 0,55 centavos de dólar el litro de etanol. Una evaluación realizada en México concluyó que en 0,65 centavos eran viables los negocios con base en caña de azúcar y maíz.

El futuro de los biocombustibles en Colombia muestra que ellos serán impuestos, porque el gobierno ya comprometió su palabra de que los impulsaría. Sin embargo, no será fácil llegar a las metas propuestas en cuanto a utilización de tierras, ni a los niveles de productividad que se cree, ni volverá ricos a los pequeños productores, pero sí afectará gravemente el medio ambiente, creará un desabastecimiento de alimentos y generará un aumento sustancial de los precios de la comida.

En el tema específicamente ambiental, es evidente que los grandes inversionistas no sólo sacaran la celulosa de la madera y los jugos de los vegetales, sino que también agotarán las existencias de agua y los nutrientes del suelo. El resultado final, será un negocio lucrativo para los dueños de las plantas destiladoras, algunas utilidades para los medianos productores, la ruina para los pequeños campesinos, un panorama agrario desolador y una pobreza cada vez más amplia. Porque los biocombustibles son un agronegocio que produce hambre.


[1] Aparte del libro “Biocombustibles: un agronegocio que produce hambre”
[2] Este libro fue escrito en compañía de Alberto Arias Dávila, director de la CARDER - Risaralda
[3] Hernán Martínez Torres, Ministro de Minas de Colombia, en una exposición en Bucaramanga, mayo 18 de 2007.
[4] Brasil, el más grande productor de etanol del mundo, produce diariamente 16 millones de litros.
[5] Ley sancionada el 19 de diciembre de 2007
[6] Colombia está quemando 4.795 millones de litro s de gasolina cada año
[7] Datos tomados por esta Comisión del Renewables 2005: GlobalStatus Report, REN21

16 comentarios:

Anónimo dijo...

MUY BUENO, MUCHAS GRACIAS, ANA NEBETH ZAMORANO

Anónimo dijo...

MUY BUENO EL ANALISIS SR. TOBON Y ME DA UNA VISION MAS OBJETIVA DE LOS POSIBLES INCONVENIENTES QUE PODRIA TENER LA FIRMA DE UN TLC.
GRACIAS

Anónimo dijo...

Humberto, la política energética colombiana es un desastre. Además, los directivos del gobierno echan unas mentiras y se las creen y sobre esos falsos paradigmas crean una política, que obviamente, está condenada al fracaso. Muy bien por su artículo y siempre me divierto leyéndolo.

Anónimo dijo...

Humberto, Nos interesa mucho su texto. Le rogamos que lo envíe editado, con una extensión máxima de 3800 caracteres con espacios y sin notas a pie de página, para que se ajuste a los límites de espacio del periódico El Tiempo.
Mil gracias,

Anónimo dijo...

Como estudiante de Medio Ambiente debo reconocer que su documento tiene mucho valor y que sus comentarios le ponen los puntos a los verdaderos problemas que se van a desatar con los biocombustibles. Además de agradecerle su comentario, le adjunto lista de compañeros que quieren estar en su base de información. Gracias nuevamente.

Anónimo dijo...

Contundente su apreciáción. Así es como se pone en blanco y negro un tema tan espinoso, para que los lectores podamos comprender la dimensión del problema. Gracias

Anónimo dijo...

LA INFORMACION FUE VOLCADA EN EL LIBRO DE VISITAS DE LA WEB www.doriangroup.com.ar

Anónimo dijo...

Al respecto, le comento que el articulo en referencia es de mucha reflexión y ayuda a colocar los pies sobre la tierra.

Anónimo dijo...

Excelente analisis, gracias.

Anónimo dijo...

Gracías por el informe tan detallado de una realidad que nos golpea, pero que la ceguera en que nos tienen nuestros "dirigentes" nos impide verla. El caso de la seda, los frutales y otros que menciona, son algunos que no hemos visto o no han dejado ver.
Algunos alimentos derivados de la caña de azucar,estan sus precios por las nubes, como la panela,el azucar y la miel de purga que ya no se le da a los caballos y cerdos como alimento energético. Hasta donde vamos a llegar y cuando despertaremos.
Excelente informe.

Anónimo dijo...

Apreciado Humberto,

Gracias por este mensaje que me ha enviado, y gracias por preocuparse por ese tema.

En lo personal es un tema que me esta inquietando bastante y que veo que podrá llevar a consecuencias mas nefastas que las que estamos viviendo hoy en dia con los precios del petróleo (me excusas si sueno fatalista). La preocupación basica de fondo es que los precios de los alimentos también se estarán incrementando y la pobreza mundial en lugar de retroceder se incrementará, sumando a la vez la agudización de la crisis ambiental, debido a los antecedentes de la agricultura extensiva: alto uso de fertilizantes, plaguicidas, herbicidas...que dañana los suelos, y ni hablar de la gran cantidad de agua que se debe de invertir para el cultivo masivo de maiz o caña de azucar.

Parece que la comunidad Internacional olvido que no hemos logrado superar los problemas de la llamada "segunda revolución verde". Se cree que a través de proyectos biotecnológicos tendremos Panaceas a estos problemas, cuando la experiencia esta indicando que estamos muy lejos de ello.

Apreciado Humberto, le adjunto un documento que casualmente encontré el dia de ayer. Quizas ya lo hallas leido. Si deseas abrir un foro de discusión respecto a este tema o realizar tareas afines cuenta conmigo, ya que este problema lo veo color de hormiga.

Anónimo dijo...

Humberto:
Gracias por tu correspondencia, siempre envias artículos de interès como este. Pero lo que no recuerdo es como nos conocemos? de donde?.
Yo siempre he sido una apasionada por los asuntos ambientales pues soy arquitecta e hice una especializaciòn en Paisajismo. pero no sòlo por eso sino porque de siempre desdesde adolescente estos temas me han gusstado y por ejemplo en esa època de colegio y universidad yo coleccionaba artìculos y recortes de periodico (claro en esa època no habia la facilidad de tenerlos por este medio jejejejej)... Bueno me gustaria y agradaria mucho en todo caso saber màs de ti, que haces y a que te dedicas... no se quiza nos conocimos por el grupo de pensamiento ambiental de la universidad Nacional????...mmmm no se...!!!
Yo soy de Manizales pero ahora estoy temporalmente en la costa, màs exactamente en Barranquilla, estoy buscando trabajo y deseo especialmente que me resulte en Bogotà o en su defecto en Medellìn o Pereira... Bueno ojalà puedas responderme, contarme algo de ti y sacarme de la duda de saber como es que llegamos a ser corresponsales....Gracias.

Anónimo dijo...

Hola Humberto: Recibe mi saludo cordial. Mira que en el Consejo Comunitario del Guaviare el Presidente les desinflò el proyecto de yuca a unos alcaldes creo que fue el de Calamar Guaviare, porque parece que no ha dado resultado. Eso si es grave porque los Ministros diario viven haciendo las cuentas de la Lechera y nosotros estamos esperando resultados. No es el Presidente son sus colaboradores. Otra cosa : la palma africana secò las tierras en Africa, de hecho la esterilidad que generan estos cultivos fue lo que dio pie a que hora uno de los continentes mas secos, estén sin alternativas de poser unos recursos hídricos con los cuales puedan dar sostenibilidad a proyectos futuros y lo que es peor a que se mueran de sed los pueblos africanos. Es una realidad que no se puede ocultar y que tenemos que empezar a socializar, porque si hay otras fuentes para biocombustibles, no es propiamente la palma africana desgraciada la que nos va a solucionar nada. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Señor Humberto tobòn, se esta la oportunidad de escibirle para agradecerle por compartir sus artìculos con este lector, ellos han permitido que como administrador de medio ambiente, aclare ciertos conceptos en dicho àmbito.

ahora estoy haciendo consultorìas en los Municipios de Mistratò y Santuario, proximamente en Apìa.

Espero seguir recibiendo sus acertados artìculos y comentarios de opiniòn, gracias ademàs por el libro PDF de educación ambiental que recibí a través dela pagina de divulgacionambiental de CARDER.

Suerte

Fernando Márquez dijo...

Sr. Tobón, su artículo es muy bueno, muy claro y muy cierto. El problema de la carestía de alimentos es, sin duda alguna, una consecuencia nefasta de la transformación de alimentos en combustibles, en etanol, que no van a resolver nada ni energética ni ambiental ni socialmente.

Además de lo mencionado, que por si solo debería forzar una moratoria, debemos agregar el aumento de emisiones peligrosas, como el ozono troposférico y los óxidos de nitrógeno, para mencionar unos pocos, la aparición de emisiones nuevas, como el acetaldehído, carcinógeno y mutagénico.

También tiene efectos dañinos sobre los componentes relacionados con el sistema de alimentación de los vehículos, producen corrosión, mayores temperaturas de funcionamiento, lo que tiene como efecto inmediato que el aceite pierda viscosidad más rápido y deje de lubricar adecuadamente sin que el automovilista lo sepa, es decir, hace que el motor dure menos.

Tiene 33% menos de energía que la gasolina, es más volátil, y se consume más rápido. La discusión sobre el tema no debe, pese a su manifiesta gravedad, limitarse a los alimentos, una atmósfera contaminada con sustancias de las que poco o nada se dice es igualmente letal.

En Abril del 2006 entablamos una demanda contra el Estado colombiano por estas razones, la que está próxima a fallarse, favorablemente espero ya que lo que solicitamos es la realización de estudios e información suficiente y veraz al respecto. Sobre este tema escribí un artículo titulado Biocombustibles: el ignorado principio de la precaución, que se encuentra publicado en diferentes sitios de Internet o en http://www.sca.com.co/precaucion.php

En resumen, este boom obedece a causas muy distintas a la protección del medio ambiente y a intereses más bien lejanos de nuestro país. Cordialmente,

Fernando Márquez
Sociedad Colombiana de Automovilistas
Director Ejecutivo
http://www.sca.com.co

Anónimo dijo...

Me parece que el monopolio de los combustibles fosiles no solo ha jugado un papel en el mercado de automotores en ciertos paises como USA sino que tambien esta icrementando la crisis alimentaria (a veces a modo de cortina de humo) y el calentamiento global.