miércoles, 11 de agosto de 2010

BEATRIZ URIBE Y EL MILLÓN DE VIVIENDAS

La meta que se impuso este nuevo gobierno en materia de construcción de vivienda es ambiciosa. Aspira llegar a un millón de unidades.

La encargada de impulsar esta tarea es la pereirana Beatriz Uribe, designada Ministra de Vivienda por el presidente Santos. Ella, que fue viceministra de vivienda en el gobierno de Uribe y luego presidenta de Camacol, tiene el conocimiento institucional y la experiencia privada para enfrentar la meta trazada.

De arrancada se encuentra con que el gobierno anterior logró entre 2003 y 2009 bajar el número de hogares en asentamientos precarios de 1,49 millones a 1.37 millones. Un resultado bastante pobre, que se explica en la incapacidad gubernamental de darle soluciones definitivas a las familias desplazadas; en el poco interés de los constructores en ofertar vivienda de bajo costo para los pobres, en la desconfianza que produce el incumplimiento en el desembolso oportuno de los subsidios gubernamentales; en la ausencia de una política consistente que habilite tierra para proyectos de vivienda popular; y en la imposibilidad de las familias para acceder a créditos en el sistema financiero.

Desde el año 2006 el crecimiento de la oferta de vivienda de interés social es imperceptible y a esta realidad se enfrentará la administración Santos, pero especialmente la ministra Uribe, quien sin duda tendrá que avanzar en varios frentes sustanciales: lograr que haya tierra urbanizable especialmente en las grandes ciudades; recuperar la confianza de los constructores para que se comprometan en proyectos habitacionales de interés social; incentivar y darles herramientas a las organizaciones viviendistas para que hagan bien su tarea; y buscar nuevos esquemas de financiación para lograr los cierres financieros de los proyectos de vivienda y para que las familias hagan efectivos los subsidios que les otorgan.

Además de pensar en vivienda nueva, la nueva Ministra tiene necesariamente que poner su atención en la legalización y mejoramiento de barrios, que conlleve a que las familias tengan acceso a los servicios públicos y sociales básicos; en lanzar un plan de titulación de predios individuales que comprometa a todas las entidades públicas; y en definir una estrategia para mejorar las viviendas urbanas y rurales del país.

Lograr en cuatro años la meta de construir Un Millón de unidades habitacionales implica que el gobierno nacional sea capaz de meter en cintura a los gobiernos territoriales y locales, para que ayuden en el financiamiento de este ambicioso programa. Los alcaldes y gobernadores, con escasas excepciones, no destinan partidas presupuestales suficientes para atender las necesidades de vivienda de los más pobres y se quedan aguardando la asignación de subsidios por parte de las bolsas nacionales.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Humberto Gustoso te saludo.
Porque ensistir en analizar la pobreza desde la gestion publica.Realizo en la actualidad la formulacion del Programa Plan Vial del Risaralda como instrumento de identidad para observar el "modo de ocupacion territorial · y le aseguro con sustento cientifico que la alta pobreza de Risaralda y sus consecuentes se debe exclusivamente al modelo de inequidad de tenencias y usos del suelo especialmente el ruralel cual rompe con cualquir intento democratizante de la economia regional.Las plusvalias obtenidas por los propietarios del suelo superan los 8 billones de pesos y su participacion en el impuesto predial es del 0.05 por mil.Que te parece negrito.

Alberto Villada dijo...

Esa meta es realizable. Creo que se necesitan incorporar nuevas tecnologias en la construccion, ya existentes, que permitan abaratar el costo y ademas, controlar la especulacion con la tierra utilizando el derecho preferente de compra por parte del Estado (municipios) y expropiando como esta previsto en la Constitucion.

Óscar Alfredo Alfonso Roa dijo...

Humberto, buen día.

Discrepo de algunas de tus apreciaciones. La doctora Uribe es representante de Camacol y continuará siéndolo en el Ministerio. Por tanto, se avecina una contra-reforma urbana y la imposición de la visión rentística de los inmobiliarios, que no es más que la fase avanzada del corporativismo de Estado.

Saludo,

Anónimo dijo...

las condiciones no están dadas para cosntruir más de 350.000 iviendas en colombia, el resto es demagogia, ya lo verán, esto mismo pasó con el exuribe.

Hernando Martinez Aguirre dijo...

Cordial saludo:


La solucion es la vivienda productiva .....en otros terminos, La Industria Mediana.
Estoy invitado al Concurso Caanan Weitz en Israel con el mismo Proyecto Agroindustrial.(cata) que le envie hace unos dias y a proposito, aun espero sus valiosos comentarios.-
Atentamente:

Anibal Morales dijo...

Excelente artículo. LO felicito. Muy esclarecedor sobre lo que será el devenir del ssector de al vivienda en estos cuatro años.