Mr. Bush dijo estar defraudado por no haber firmado los TLC con Colombia, Panamá y Corea del Sur y asegura que la culpa la tiene la bancada demócrata en el Congreso de Estados Unidos. Pero esto no es cierto. El gran responsable del fracaso del TLC es el presidente Bush, quien permitió que su negociadora Regina Vargo le atravesase de manera reiterada todos los obstáculos posibles a las negociaciones entre los años 2004 y 2006. De manera persistente ella expresó que “sólo con un milagro se podrá cerrar la negociación” La actitud de la funcionaria americana, se dio precisamente en el momento en que los republicanos tenían la mayoría suficiente en el Congreso para que el Tratado se volviera una realidad. Esta es la verdad, así muchos no quieran recordarla.
La estrategia de negociación diseñada por la señora Vargo buscó siempre desquiciar a los negociadores de Colombia, Perú y Ecuador. Para ello, por ejemplo, en varias ocasiones el equipo norteamericano fue cambiado, lo cual le quitaba ritmo a las conversaciones y era necesario retomar el hilo desde el principio, tal como aconteció con David Spooner, que encabezaba las negociaciones sobre textiles y con Al Jonson de la mesa agrícola.
Los norteamericanos combinaron una actitud de desinterés con presiones económicas y políticas muy fuertes, lo que provocó ansiedad entre los negociadores colombianos, quienes se veían suplicantes. A esta misma situación llegaron empresarios y funcionarios del gobierno, quienes veían cómo se agotaba el tiempo de negociar el TLC ante la inminencia de que concluyera el ATPDEA, tema que Regina Vargo utilizó con maestría para arrinconar a la clase dirigente colombiana, que se especializó en cometer errores técnicos y políticos durante las negociaciones. Al final, lo que quedaba en la retina de la opinión era que Estados Unidos efectivamente mandaba y manipulaba y que el Tratado de Libre Comercio era un favor que ellos le estaban haciendo a tres economías empobrecidas.
Una de las pruebas fehacientes de que Vargo aplicó un plan de demolición lenta de la dignidad nacional colombiana, es que las negociaciones del TLC se habían pactado inicialmente a ocho rondas y al momento de ella renunciar a su cargo como jefe negociadora de EEUU se habían completado trece, en tanto de los 24 temas que se acordaron en la agenda de discusión, únicamente se cerraron 12.
Las negociaciones fueron difíciles. En cada reunión se presentaban problemas con la desgravación agrícola, los mecanismos de protección a través de subsidios, las medidas sanitarias y fitosanitarias, la propiedad intelectual en medicamentos y los conflictos económicos entre empresas norteamericanas y los gobiernos de la región. Mientras tanto, el presidente Bush se mostraba evasivo. Les decía a sus colegas andinos que no se preocuparan, que él buscaría un acuerdo comercial justo. Sin embargo, nunca descalificó a Regina Vargo y la dejó seguir adelante con su maniqueísmo.
Cuando se firmó el TLC entre los gobierno de Colombia y Estados Unidos, hubo algo así como una fiesta nacional. Sin embargo, los tiempos no daban para lograr la ratificación en el Congreso de Estados Unidos denominado por unas asustadas mayorías republicanas. Se veía venir el triunfo Demócrata, que le recordó a Bush que no hay que dejar para mañana lo que se puede hacer hoy, y que el tratamiento indigno y dilatorio que le dio la señora Vargo a las negociaciones con Colombia hizo fracasar una de las apuestas políticas que Bush no podía fallar y que puso a pensar a los países aliados sobre si es o no provechoso tener un socio tan manipulador.
Mientras el tema del TLC para Colombia sigue embolatado, Regina Vargo ingreso a la firma Greenberg Traurig, que representa los intereses de Panamá relacionados con el cabildeo a favor de su TLC. La exfuncionaria de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos fue la negociadora del tratado comercial con Panamá y demoró de manera injustificada su conclusión. Al retirarse del servicio público dejó en la novena ronda las negociaciones con Panamá y luego las recogió desde el otro lado de la barda como consultora privada, impulsando el Tratado para que fuera suscrito por el gobierno, pero que no ha sido aprobado por el Congreso.
Qué bueno es recordar la historia. Pero la de verdad.
19 comentarios:
HOLA HUMBERTO GRACIAS MIL POR ENVIARME TU ARTICULO, MUY INTERESANTE, SIN EMBARGO HOY FUE COPNDECORADO URIBE CUAL ES LA ESTRATEGIA? SEGUIREMOS SIENDO ESCLAVOS, QUE ES LO QUE NOS FALTA A LOS COLOMBIANOS?
La desinformación es la mejor amiga de este gobierno
Joven Humberto:
Me alegra tener noticias suyas. Un Abrazo. Esos controles "a posteriori" de la historia son importantes. Fundamentales son los analisis en sus tiempos. La historia la leeran algunos, los hechos los vivimos todos, dia a dia.
Los norteamericanos nunca serán confiables en los negocios. Pero de todas maneras, gracias a Dios no se ha firmado ese TLC, que será la ruina para nuestro pueblo. Eso es lo único que le debemos agradecer a Bush
Es muy conocido que a los EEUU solo les interesa sus intereses geopoliticas o de matieras primeras y eso es valido por todos los continentes. Entonces como ya las empresas gringas son presentes a Colombia y que tambien EEUU tiene una presencia militar sobre el suelo colombiano no les importa demasiado el tiempo a contrario de su pais. Ademas un presidente US puede hacer guerras y de un otro lado mostrar muchas debilidades porque siempre le rodean grupos de presiones y lobies diversos fuera del bien publico asi es.
Hoy estuve repasando sus escritos. Todos me parecen muy intersantes,Creo que Piedad Córdoba hoy está máas vigente que nunca. Es admirable como luchó con los corteros, como lucha por los secuestados, Algunos dicen que es por política. Claro que la política en el buen sentido, es servicio. Y si es por interés electoral también tiene derecho
Me parece estupendo q no se haya firmado tan funesto tratado para las economías campesinas de Colombia.
Parece que los vientos están virando a favor de Colombia.
QUE SUERTE TIENEN, SIN TLC Y CON EL MERCOSUR A UN LADO
Su escrito revela un pasado del que no se conoce o mejor no se recuerda mucho, y deja bastante para pensar a quien lo lee.
Un abrazo!!!
Interesante el comentario del dr. Tribín, porque nos muestra una realidad muy colombiana: no tenemos una memoria real de lo que nos pasa y por eso cometemos siempre los mismos errores. Gracias por sus columnas, que siempre recibo con mucho agrado.
Querido Humberto, la historia de verdad tiene otros complementos como las expresioines de resistencia de sectores agrarios, indígenas y sociales, debates parlamentarios, consultas ciudadanas, una que otra disidencia empresarial y muchas más que evitaron la entrega "express", el "rapidito", que quería hacer Uribe. Ese fue otro factor determinante que incidió, que hace parte de la historia de verdad.Si no se tiene en cuenta este elemento nos tocaría darle las gracias a Bush...Abrazos,
Humberto, feliz año y éxitos en tu labor de divulgaciòn de estos temas. No sè como podemos ser optimistas en pensar que un TLC firmado ahora con USA, puede beneficiarnos, cuando la economìa de ese paìs anda de capa caìda y con tendencia a agravarse. Yo pienso que son ellos los que màs se beneficiarìan de un TLC y no nosotros.
saludos
ESTOY DE ACUERDO Y COMPARTO SU POSTURA
El tema del TLC ha sido manejado con los pies. Uribe debería responder políticamente por su ineficiencia en este asunto. Claro que ahora resultará que a él lo engañaron y que él fue la victima.
Muy cierto Dr. Humberto, completamente de acuerdo.
Hola Humberto,
Claro y peciso en tu análisis, gracias por compartir tu comentario,. Por favor regálame tus teléfonos para darte un saludo. Un abrazo,
Comparto plenamente esta historia. La verdad es que la única forma de asegurar la firmar y la pronta aprobación del TLC era entregándolo todo en todos los campos, como fue siempre la aspiración del gobierno Bush.
Los colombianos debemos tener mucho cuidado con la aprobación del TLC, porque eso va a traer mucha ruina paar el pueblo y el desempleo será muy grande, porque una economía pequeña no es capaz de enfrentar a una economia tan grande y en expansion como la gringa. Sigo recibiendo sus mail y muchas gracias
Estimado Humberto:
No hay mal que por bien no venga. En la recesión actual parece conveniente un aplazamiento de la vigencia del TLC, ya que las exportaciones a USA van a bajar enormemente, especialmente en bienes manufacturados, aunque también en materias primas. Vamos a seguir cobrando varios miles de millones en derechos de aduana, mientras nos preparamos para aumentar y mejorar nuestra oferta exportable. Ademas, es muy probable que el Congreso Americano rechace el texto actual para agregarle algunas salvaguardias de tipo social a favor de Colombia, como demostración de la nueva política que Obama quiere darle a las relaci0ones internacionales. Será fácil conseguir una prórroga de la ATPDA por cuatro años si Colombia no sigue insistiendo en su aprobación inmediata.
Una forma de prepararse para aprovechar el mercado americano es hacerse mas competitivo en el sector manufacturero y eso se lograría intensificando las exportaciones a nuestros nuestros mercados naturales y especialmente a Venezuela. Cuando yo estaba de Subdirector de INCOMEX con Raúl Arbelaez hablamos sobre la posibilidad de trabajar con Venezuela dentro del Grupo Andino, ante las dificultades de avanzar con Ecuador y Bolivia, Pero cualquier avance con Venezuela era combatido por nuestros industriales que (aunque parezca mentira) le tenían miedo a la apertura total. Cual no sería nuestra situación si se hubiera formado un Mercado Común con Venezuela. (Ya no se podría?)
Un abrazo,
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