miércoles, 24 de noviembre de 2021

TAMAYO VARGAS: DOS AÑOS EXITOSOS EN MEDIO DE LA ADVERSIDAD

 Los estragos de la pandemia en Risaralda se ven claramente reflejados en un aumento de la pobreza, en la que están atrapados aquellos que se encontraban en la línea de vulnerabilidad. Miles de empleos se perdieron por la paralización o clausura de las actividades productivas y comerciales. Dos millares de familias risaraldenses lloran la muerte de sus seres queridos por efectos del virus. La tragedia social de la Covid 19 es angustiante, mientras la economía apenas sí está dando muestras de una recuperación lenta.

A la crisis generada por la pandemia, se unió una protesta social que frenó en gran medida el aparato productivo de la región, y una larga temporada de lluvias ha dañado importantes tramos de la infraestructura vial y productiva a lo largo y ancho el departamento.

Estos tres problemas no han sido óbice para que el gobernador Víctor Manuel Tamayo siga aplicando su experiencia y los recursos técnicos y económicos a su disposición, para ejecutar un plan de desarrollo basado en la innovación social y productiva, que le permitirá a Risaralda desatar sus potencialidades y avanzar a toda velocidad por la autopista de la competitividad.

La pandemia obligó a que los recursos públicos del departamento tuvieran que concentrarse, durante un tiempo, en atender la emergencia social y apostarle, con toda decisión, a evitar que la enfermedad se saliera de control, ofertándoles, de paso, ayudas a las familias para que paliaran algunas de sus preocupaciones y necesidades básicas.

El gobernador Tamayo, diestro en el trabajo comunitario, puso en operación una estrategia que ha ayudado a que miles de familias en los catorce municipios, puedan sobrellevar su tragedia económica y evitar que el hambre los apesadumbre.

En el informe de gestión del segundo año del gobernador Víctor Manuel Tamayo, se descubre que ha logrado mantener vigentes sus prioridades de promover el crecimiento del departamento, sin quitarle el pie al acelerador de los proyectos que apuntan a superar la crisis social

Sus resultados son muy positivos en viabilizar el campo; convertir el turismo en un sector líder de la economía; abrirle espacio a la innovación por la vía de la investigación científica; recuperar el hospital San Jorge de la terrible crisis financiera que atravesaba; estrechar los lazos con el sector empresarial; ofertarles nuevamente a los jóvenes de los municipios la posibilidad de estudiar en la educación superior y, respaldar iniciativas de pequeños y medianos productores.

Pero sus dos grandes triunfos se deben a su persistencia. Cada obstáculo que le pusieron en el camino, tratando de minarle su ánimo, sirvió para que forzara el paso. Esos triunfos son el hospital de alta complejidad que ya tiene asegurados $0,6 billones y que empezará a construirse en 2022; y la obtención del control, junto con el Valle del Cauca, del peaje de Cerritos II, que permitirá realizar inversiones en los dos departamentos por cerca de $1,2 billones, que cubrirán 300 kilómetros de infraestructura vial.

Víctor Manuel Tamayo ha enfrentado con éxito la adversidad.



martes, 16 de noviembre de 2021

MHEO ACUMULA SIETE PREMIOS DE PERIODISMO SIMÓN BOLÍVAR

 El periodista pereirano Mario Hernando Orozco, ganó este martes su séptimo premio nacional de periodismo Simón Bolívar, en la categoría de Caricatura.

Orozco, quien se firma Mheo, es una de las figuras más emblemáticas del humor periodístico colombiano. Aunque no es una vedette de los medios, no genera escándalos, ni está en las portadas de las revistas, sí es el caricaturista más incisivo, más demoledor, más profundo y mejor informado del periodismo colombiano. No en vano sus siete premios Simón Bolívar y otros varios, entre ellos, el que otorga el Círculo de Periodistas de Bogotá.

Su paso por grandes medios de comunicación como Cambio 16, El Tiempo y Semana, le han permitido afilar el lápiz. Pero donde ha logrado su éxito periodístico ha sido en El País de Cali, para el que trabaja desde hace casi dos décadas. Además, desde hace un par de años innovó el mundo de la caricatura, al introducir en El Espectador la videocaricatura, que le permite en menos de diez segundos contar una historia más detallada y más aguda.

Con Mheo me une una amistad de hace treinta años. Fue muy joven cuando se vinculó a nuestros proyectos editoriales en Gente y Página 12. Se motivó a estudiar periodismo y comunicación social y, posteriormente, compartimos aulas en la maestría de Estudios Políticos en la Universidad Javeriana de Cali.

Este nuevo premio, le llega a Mheo en la madurez de su carrera, en un momento en el cual se está repensando y renovando. Ha entrado con fuerza al mundo editorial y es acogido por importantes empresas nacionales. Además parte de su tiempo lo dedica a la cátedra de Humor Gráfico en la Universidad Tecnológica de Pereira.

No se equivocó la Alcaldía de Pereira cuando le impuso hace tres años la condecoración Orden Cruz de Los Fundadores, por ser el pereirano más destacado y reconocido de la nueva generación de periodistas.

Felicitaciones para su esposa Pilar Castillo, una destacada diseñadora de modas e Isabela Orozco, becaria universitaria en Paris.  En esta familia anida la creatividad.


miércoles, 10 de noviembre de 2021

ESTA GENERACIÓN SERÁ MÁS POBRE QUE LA DE SUS PADRES

Estábamos acostumbrados a que cada nueva generación fuera más exitosa que la anterior, porque tenía acceso a más educación, más ingresos, más oportunidades de acumular riqueza, mejor tecnología, más información, mejor medicina y alimentos más nutritivos. Todo esto gracias a la ciencia, la investigación, la innovación y las oportunidades que brindaba el modelo económico. Sin embargo, para la actual generación, parece que acceder a muchos de esos beneficios ya no aplica de manera tan generalizada y directa.

Aunque el desarrollo es evidente, las innovaciones científicas siguen su marcha y la economía crece, sus coberturas se han reducido, dejando por fuera amplios sectores de jóvenes, que no logran acercarse a los niveles de calidad de vida conquistados por sus padres, quienes ya habían avizorado que algo no tan bueno estaba por ocurrirles a sus hijos, pues aparecían señales poco halagüeñas en el panorama socioeconómico.

Es indudable que hoy los jóvenes tienen que hacer un esfuerzo mucho más grande y más prolongado para obtener los activos que sus padres conquistaron en menor tiempo y con más facilidad. Esta situación se debe a que el acceso al mercado laboral se ha reducido drásticamente, creando una situación de desempleo, que en la población joven puede ser el 50% más alto que el promedio general, y donde las mujeres enfrentan una desocupación muy superior a la de sus pares masculinos en todos los rangos de edad. Esto es común en varios países europeos y en casi toda Latinoamérica.

Aunque nuestros jóvenes están mejor formados académicamente que sus padres, son más avezados en el manejo de la tecnología y acumulan más años de formación, el poder adquisitivo de sus ingresos es muchísimo menor, lo que hace que deban aplazar, por ejemplo, la posibilidad de adquirir una vivienda para cuando tengan una edad superior a la que lo lograron sus progenitores.

El hecho de no tener empleo, o tenerlo mal pago, y no contar con los recursos necesarios que les brinde estabilidad financiera, hace que se demore cada vez más la formación de una familia y, por consiguiente, optan por aplazar o rehuir a la procreación.

Tenemos, en efecto, una generación llena de frustraciones e inseguridades sobre su futuro, lamentándose de las pocas probabilidades de la mayoría de ellos de poder obtener, por lo menos, lo que lograron sus padres a su misma edad. Una de esas cosas es no lograr, aunque sí lo quieren, emanciparse de sus padres, dado que muchos de ellos siguen viviendo en la casa de estos, e incluso recibiendo su ayuda económica.

Aunque los jóvenes están ahí presentes, pareciera que la sociedad no los valora lo suficiente. Los hemos vuelto invisibles e innecesarios. Los estamos desechando sin haber aprovechado sus potencialidades. Con muy pocas excepciones, ellos están sufriendo de desigualdad generacional.

Las consecuencias de este marginamiento de los jóvenes se traducirán en sociedades menos desarrolladas, poco dinámicas, con bajo recambio generacional y con profundas desconfianzas hacia la institucionalidad pública y privada. 




miércoles, 3 de noviembre de 2021

NO TIENEN DERECHO A FRACASAR

 Se reúnen en Glasgow los mandatarios de los países del mundo para discutir sobre el clima. Esta cumbre tiene la condición de ser definitoria para el futuro de la vida en el Planeta, por lo cual a ellos no les asiste el derecho a fracasar. Deben tomar las decisiones adecuadas, oportunas, con metas verificables y recursos técnicos, tecnológicos, científicos y financieros suficientes.

Sin embargo, las primeras de cambio no resultaron tan satisfactorias. Algo que se está volviendo normal. Los gobernantes de las 20 naciones más ricas, reunidas en Roma, dijeron que estaban de acuerdo con que el incremento del clima no puede ser superior a 1,5 grados centígrados, tomando como punto de partida el inicio de la revolución industrial, pero no hubo compromisos vinculantes. Sólo una buena foto, muchas sonrisas y ninguna concreción.

Si no hay decisiones de fondo, la tierra irá indefectiblemente hacia una catástrofe provocada por el cambio climático, que sólo dejará destrucción y muerte. Los jefes de gobierno saben las consecuencias de no actuar ya. Lo han advertido los científicos y lo gritan en las calles de todo el mundo los líderes ambientalistas y millones de personas, especialmente jóvenes, que relaman por un futuro seguro y un entorno no contaminado.

Las decisiones que se esperan, tienen que ver con los aportes económicos de las naciones ricas, especialmente aquellas que se han desarrollado técnica y económicamente, sobre la base de contaminar con combustibles fósiles. No es una dádiva, sino una compensación por los daños causados y una indemnización a los países que tienen derecho a desarrollarse, usando las mismas fuentes de energías, pero que ya sin posibilidad de hacerlo.

También se aguarda el anuncio urgente de que antes de 2040 no se utilizará ni el petróleo ni el carbón como combustibles, y que se adoptarán fuentes de energías limpias y seguras, cuyas tecnologías deberán ser puestas a disposición de las naciones menos desarrolladas. Es la única forma de frenar la espiral contaminante de gases de efecto invernadero.

Es esencial que se apruebe un lineamiento general para frenar la deforestación, muy especialmente en el Amazonas, donde la destrucción de los bosques es tan acelerada, que afectará el equilibrio climático del mundo. Declararle la guerra a los deforestadores y sancionar a los países que permitan esta práctica, son actos de responsabilidad que no se pueden pasar por alto.  

Controlar la cría de ganado vacuno, gran generador de gas metano; frenar las actividades productivas en los picos nevados y en los páramos; declarar como áreas protegidas todas las cuencas altas de los ríos; prohibir la práctica del fracking; reconvertir a motores eléctricos todos los vehículos de servicio público antes de 2030; controlar la guerra química, entre otras muchas acciones, demostraría que sí hay voluntad universal de salvar el planeta de una hecatombe, que podría poner en riesgo la existencia de la especie humana, especialmente si la temperatura aumenta por encima de 2,5 grados antes de finalizar este siglo.



miércoles, 27 de octubre de 2021

UN PLAN ESTRATÉGICO PARA LA REACTIVACIÓN ECONÓMICA

La región RAP Eje Cafetero ya cuenta con su plan estratégico regional a 2033. Es una hoja de ruta que propende por lograr mayor autonomía, reducir las brechas sociales, mejorar el bienestar de los ciudadanos, ser líder en competitividad económica y protección ambiental, al igual que un referente nacional de innovación, ciencia y tecnología. Esto será posible mediante la promoción y el impulso de la Economía del Conocimiento, la Sostenibilidad del Territorio y la Equidad, que son los tres Hechos Regionales que se acordaron. Y surge una apuesta superior, acogiendo el mandato constitucional: consolidarse como una Región Entidad Territorial (RET).

El Plan Estratégico Regional fue aprobado por los gobernadores Luis Carlos Velásquez (Caldas), Ricardo Orozco Valero (Tolima), Roberto Jairo Jaramillo (Quindío) y Víctor Manuel Tamayo Vargas (Risaralda), quienes son los miembros del Consejo Directivo de este esquema asociativo, que fue aprobado por el Senado de la República en 2018, pero comenzó su operación administrativa en 2020.

Para lograr cumplir con los objetivos trazados se definieron ocho políticas: Reducción de las inequidades sociales y de la pobreza multidimensional. Fortalecimiento de la investigación científica, la innovación y su aplicación. Posicionamiento del eje cafetero como epicentro de turismo sostenible de clase mundial. Fortalecimiento de la economía rural. Modernización de la infraestructura de transporte y desarrollo logístico para el eje cafetero. Buen gobierno regional y gobernanza. Aumento y mejoramiento de la resiliencia y la prestación de servicios ecosistémicos. Cooperación y concertación regional para el ordenamiento territorial y la conservación del paisaje cultural cafetero.

Concretar los proyectos alrededor de estas políticas requiere el compromiso de los empresarios, los gremios, la academia, la sociedad civil, la dirigencia política y los diferentes niveles del gobierno.

Es evidente que para ascender más escaños en los indicadores de competitividad y productividad nacionales, se debe trabajar en equipo a nivel regional. Cabalgar de manera solitaria, representa un alto riesgo de fracaso, dadas las nuevas tendencias de ejecución del presupuesto público y de la cooperación internacional.

Concretar los objetivos del PER a 2033, requiere, además, vencer una serie de obstáculos que el centralismo ha puesto, y que fueron perfectamente comentados y analizados durante el Consejo Directivo y que tienen que ver con la decisión de Planeación Nacional de impedir la posibilidad que las regiones administrativas y de planificación puedan tramitar proyectos de inversión directamente ante el gobierno nacional; y una reglamentación con demasiadas falencias de las leyes de ordenamiento territorial y de regiones, que dificulta la tarea de una regionalización efectiva.

La intervención de la clase política, encabezada por los congresistas y la unión de las ocho RAP existentes en Colombia, es indispensable para poder desarrollar con eficacia el mandato de los artículos 306 y 307 de la Constitución Política sobre Regiones Administrativas y Regiones Entidades Territoriales.

El centralismo es una carga muy pesada y un modelo bastante anacrónico para gestionar el desarrollo que Colombia requiere. 




miércoles, 20 de octubre de 2021

ALGUNOS TEMAS DE REGGAETÓN SURGEN DE LAS CLOACAS URBANAS

La música es un estímulo que produce sensaciones y reacciones. Está basada en el ritmo, la melodía y la armonía. Los impactos de su sonoridad sobre el comportamiento de las personas es objeto de estudio. Grandes de la música se han vinculado con las investigaciones científicas sobre sus efectos sicológicos y físicos. Como consecuencia de esto, por ejemplo, ha tomado auge la Terapia Musical una profesión y una especialidad, donde se entrelazan la sicología, la neurociencia y la música para tratar temas de estrés, motricidad, ansiedad, desarrollo de habilidades comunicacionales y algunas enfermedades como el Alzheimer.

Por definición, siempre hemos creído que la música es benéfica para la salud. Que la estética de las letras, la combinación instrumental y la cadencia de la voz, hacen de la música una manifestación artística. Pero apareció el Reggaetón, con textos maledicentes, ritmos inconexos, frases con medias palabras que muestran el vocabulario subterráneo de los barrios bajos de Nueva York, Panamá y Puerto Rico… y también Colombia. Un fenómeno que muchos denominan “Cultura Urbana”. Que ha hecho multimillonarios a cantantes, compositores y discográficas.

Los títulos musicales de este ritmo adoptado y venerado por una parte de la juventud latinoamericana, contienen letras, que casi sin excepción, hacen una alusión grotesca al sexo y exaltan la agresión permanente a la dignidad de las mujeres, tal como sucede, para sólo poner dos ejemplos colombianos, con Maluma y J Balvin.

Maluma en un esfuerzo sobrenatural de creatividad, compuso en compañía de Mario Cáceres, Kevin Jiménez, Bryan Lezcano, Eli Palacios, Servando Primera, Stiven Rojas y Andrés Uribe, la letra la canción Cuatro Babys (2017): “Siempre me dan lo que quiero/ Chingan cuando yo les digo/ ninguna me pone pero”. La produjo Sony Music Latin y fue un éxito, a tal punto que ganó premios internacionales. A pesar del tema abiertamente misógino, ocupó el primer lugar en los listados de diez países y vendió 2,6 millones de copias.

J. Balvin no se queda atrás y para componer la canción Perra, requirió, además de su esfuerzo intelectual, el de Juan Vargas, Kevyn Mauricio Cruz Moreno, Cromo X, Leonardo Felipe Yasmil, Raymi Miguel Paulus Torres y Tokischa. La letra es una narrativa de mal gusto, una cosificación de la mujer y un llamado al maltrato y la violencia femenina.

“Loco calla'o, no ando ladrando / Una mala en calor e' lo que yo ando buscando (yeah) / Te pongo en cuatro pata', tú ere' perra, no ere' gata (miau) / Sé que ere' wa-wa-wa, pero no ere' viralata”. A esta obra maestra de la chabacanería, se agrega el coro “Yo soy una perra en calor / 'Toy buscando un perro pa' quedarno' pega'o / Ey, eres una perra en calor (ajá) / Y estás buscando un perro pa' quedarte pega'/”

Aunque el video de esta canción ha sido censurado en varias plataformas virtuales, seguramente ganará muchos premios de la industria discográfica y se cantará a grito herido por miles de jóvenes, que creerán que esta es una obra de arte.



miércoles, 13 de octubre de 2021

UNA CRISIS Y UNA ENFERMEDAD QUE MATAN GENTE

La pandemia de la Covid 19 no sólo ha traído desastrosas secuelas socioeconómicas, que se ven retratadas en un aumento desmesurado de la pobreza y el desempleo, sino en afectaciones a la salud mental.

Antes de la pandemia ya se evidenciaban cifras críticas sobre las condiciones mentales y emocionales de las personas, obligando a las autoridades a manifestar su preocupación y adoptar programas especializados de atención, especialmente dirigidos a los jóvenes, donde se vio aumento en el número de intentos de suicidio, algunos de ellos, infortunadamente, consumados.

Durante el largo proceso de restricción a la movilidad, que impidió que la gente pudiera desarrollar su vida cotidiana en libertad, con el objetivo de frenar la rápida expansión del virus, los integrantes de las familias enfrentaron problemas de convivencia, aislamiento social, soledad, estrés, tristeza, melancolía, abandono y desesperanza.

Ahora, que la sociedad está en una fase de reacomodo ante la nueva realidad, se empiezan a evaluar las consecuencias mentales heredadas de ese año atípico y frustrante.

Esas consecuencias se relacionan con la infelicidad de las personas, que han visto disminuir la alegría de vivir, el deterioro de las relaciones familiares, la pérdida de amistades y la muerte de seres queridos, unidas a la caída de los ingresos monetarios, el desempleo y la desigualdad en los beneficios de la recuperación económica.

Muchas personas prefirieron enfrentar su soledad y los efectos sociales y económicos de la crisis, refugiándose en las drogas, el tabaco y el alcohol, que han deteriorado su estado de ánimo, generándoles emociones de tristeza, disgusto, miedo, culpa, aburrimiento, ansiedad y confusión, que deben ser tratados a través de una política pública de salud mental.

La intervención conjunta de los gobiernos, las autoridades de salud, las familias, el sector educativo y los empresarios, en el marco de una política pública, es indispensable y urgente, porque como lo manifiesta el director de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus, “muchos de los factores de riesgo para la salud mental siguen estando muy presentes”.

En Colombia ya existe una política nacional de salud mental, cuyo fin es el desarrollo integral y la reducción de riesgos asociados a los problemas y trastornos mentales, el suicidio y las violencias interpersonales.

Sobre el suicidio, la Organización Mundial de la Salud reveló que anualmente pierden la vida más personas por esta causa que por VIH, paludismo y cáncer de mama y que el suicidio entre los hombres es 2,5 veces superior al de las mujeres, teniéndose para ellos una tasa de 12,6 por cada 100.000 hombres.

A pesar de que el suicidio es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes, menos de 40 países en el mundo tienen una estrategia para su prevención. Por ello, se trazó  en los Objetivos de Desarrollo Sostenibles la meta de reducir en un 33% la tasa mundial de suicidios a 2030, con base en las cifras de 2015. En Colombia debe existir un compromiso en esta misma dirección.

+ Estos conceptos no comprometen a la RAP Eje Cafetero, de la que soy Subgerente de Planeación Regional




domingo, 8 de agosto de 2021

EMOCIONES OLÍMPICAS EN EL ATLETISMO

 

Mucho sufrimos los colombianos viendo cómo una china y una brasileña atacaban la segunda plaza de Lorena Arenas en el final de la competencia de los 20 kilómetros marcha, máxime cuando ella no podía acelerar el paso, pues tenía en contra dos advertencias de los jueces por “flotar”, o sea, por no mantener siempre un pie en contacto con el asfalto. Al final, la medalla de plata calmó nuestros nervios y la pereirana se convirtió en la única deportista nacional en conseguir una presea en los Olímpicos en pruebas de fondo.

De otro lado, mientras los atletas de Granada, Estados Unidos, Holanda y Jamaica chocaban contra un muro invisible y sentían el inmenso peso de sus piernas en el remate de la carrera de los 400 metros planos, Anthony Zambrano los sobrepasaba raudo y apenas sí el bahameño Garnider se pudo salvar de su empuje. Fue la segunda medalla olímpica para un velocista colombiano, que nos hizo recordar la medalla de bronce de Ximena Restrepo en la misma distancia en Barcelona 1992.

Los aficionados hicimos fuerza y le mandamos buena energía a Caterine Ibargüen en su salto triple. Pero las distancias logradas no fueron suficientes para llegar a la final. Queda, eso sí, su impresionante récord de competencias ganadas, sus dos medallas olímpicas y la distinción de la Federación Internacional de Atletismo por ser la mejor atleta del planeta en 2018.

Nos alegramos al ver a José Montaña entrar en el puesto 11 en los 50 kilómetros marcha, como el mejor latinoamericano, y mucho más al saber que tuvimos tres atletas entre los primeros veinte de la prueba: Ruiz (13) y Pinzón (18). Y no menos importante los puestos 14 y 18  de Soto y Arévalo, respetivamente, en los 20 kilómetros marcha.

Y qué tal el champú que se dio el tolimense Jeisson Suárez al comandar la prueba de Maratón durante 26 kilómetros, exhibiendo la camiseta de Colombia durante ochenta minutos en una transmisión televisiva que estaban viendo alrededor de 800 millones de personas en todo el mundo. Un verdadero embajador de la buena imagen nacional. Al final fue puesto 14 y el mejor latinoamericano.

Los aficionados al atletismo nos sorprendimos con la desgarbada figura de Sifan Hassan  y su demostración de resiliencia en la carrera de los 1.500 (bronce) y sus triunfos en los 5.000 y 10.000 metros; y con la fenomenal actuación de Alyson Felix (36 años), la atleta más premiada de la historia, que inició en los Olímpicos de Atenas 2004 y subió desde entonces once veces al podio.

La aparición de los italianos refrescó el mundo de la velocidad con las medallas doradas para Jacobs en 100 metros y en relevos 4 x 100 metros. Además sacudieron la marcha atlética al ganar las pruebas de los 20 kilómetros femenino (Palmisano)  y masculino (Stano). Y agregaron el oro en salto alto (Tamberi).

Subsiste la preeminencia de las jamaicanas en la velocidad con las medallas de oro de Elaine Thompson en 100 y 200 metros y en el relevo femenino 4 x 100.

Vibramos con los récords mundiales en 400 vallas con Karsten Warholm (Noruega) y Sydney McLaughlin (Estados Unidos) y el salto triple femenino con Yulimar Rojas (Venezuela).

Quedaron en la retina las magníficas actuaciones de Andre de Grasse (bronce en 100 metros y oro en 200 metros) y Joshua Cheptegei (oro en 5.000 metros y plata en 10.000 metros); así como el deportivismo de Tamberi y Barshim en el salto de altura al compartir la medalla de oro; y los triunfos de Shaunae Miller-Uibo en los 400 metros planos, Jasmine Camacho-Quinn en 110 metros vallas, Eliud Kipchoge en el Maratón y Anita Wlosdarczyk en lanzamiento de martillo.

Me divertí viendo el atletismo en la última semana de los juegos olímpicos, con una organización y puntualidad excepcionales, además de una producción televisiva impecable. No dejaron nada al azar.

domingo, 11 de julio de 2021

ADIÓS A BYRON LÓPEZ SALAZAR

 Uno de los empresarios pereiranos más exitosos en Colombia, Byron López Salazar, inició su tránsito al Oriente Eterno.

Fue ampliamente reconocido en el mundo empresarial colombiano por sus actuaciones en los sectores financiero, cafetero, de la construcción y la aviación.  Se distinguió como uno de los coleccionistas de arte más prominentes del país.

En Pereira, sus inversiones en el sector inmobiliario permitieron un desarrollo urbanístico sin precedentes de la ciudad desde la década de los años setenta.

Contribuyó de manera decidida en varios proyectos de importancia para Pereira y Risaralda y fue un importante lobista cívico ante el gobierno nacional para el trámite de los mismos.

En la última década su empresa Vertical de Aviación tuvo un papel esencial en el proceso de reconstrucción en Afganistán, como contratista del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, además de haber internacionalizado su empresa en varios países de América Latina.

Un abrazo solidario a María Paulina Espinosa, sus hijos Fernando, Paula y Mauricio, a sus hermanos Fabio Alfonso y Alberto, a sus sobrinas y sobrinos, y muy especialmente a mi cuñada Adriana y mi esposa Ana Milena, quienes participaron en varios de sus proyectos empresariales.

Que el creador lo acoja en su reino. Bien se lo merece por ser un ciudadano ejemplar y un excepcional miembro de familia.



miércoles, 7 de abril de 2021

LAS CONSECUENCIAS DE LA TERCERA OLA DE LA COVID 19

 Es evidente que el puente festivo de “San José” en marzo, cuando se relajaron las medidas administrativas de restricción a la movilidad para contener el avance de la Covid 19, generó el inicio de una nueva ola de contagios, que se va a exacerbar con las aglomeraciones que se vivieron durante la “Semana Santa”, cuando se movilizaron por el país cerca de 4,5 millones de colombianos, muchos de los cuales no respetaron los protocolos de bioseguridad.

Los índices de positividad del contagio detectados en las últimas dos semana, hacen prever que seguirán creciendo, obligando al gobierno nacional a dictar medidas que buscan reducir el avance del virus, muchas de las cuales están siendo endurecidas por las autoridades locales y regionales, como sucede en Bogotá, Medellín, Santa Marta y Barranquilla, y que se están ampliando para cubrir espacios departamentales en Antioquia, Cundinamarca y Atlántico.

La gente se desentendió de los riesgos de la Covid 19, ahora con nuevas y más agresivas cepas y muchas personas mayores se han negado de vacunarse con peregrinos argumentos, que han sido desmentidos por las autoridades e, incluso, por los líderes religiosos.

Las consecuencias inmediatas de la nueva expansión del virus se relacionan con un aumento de los contagios, una mayor ocupación de las camas de unidades de cuidados intensivos y el crecimiento de la cantidad de muertes.

Hay también graves consecuencias para la vida económica y social por  el confinamiento parcial o total decretado por el gobierno. Confinar la población es una medida extrema, pero necesaria, y es la respuesta institucional a la falta de autocuidado personal. Los efectos de estas medidas conllevan a que las actividades económicas se paralicen. Los toques de queda nocturnos ordenados por la Presidencia para ciudades y departamentos con ocupaciones de UCI superiores al 70%, están afectando sectores que luchan por recuperarse económicamente como el de los servicios.

Con el confinamiento obligatorio total que se aplicará en Bogotá este fin de semana y hasta el martes, la industria, el comercio, la construcción, las ventas informales, el transporte, entre otros sectores, se verán perjudicados, así como millones de trabajadores.

El riesgo que subyace es que el virus se expanda mucho más y obligue al gobierno a decretar el confinamiento generalizado en gran parte del país. Y aunque nadie quiere que esto suceda, es una posibilidad que no se puede descartar, como sucedió en Italia, Francia, Alemania, Bélgica y muchos otros países, que están viviendo la tercera y/o cuarta ola de contagio de Covid 19.

Un nuevo encierro será catastrófico para la economía colombiana y para la convivencia social. No hemos interiorizado como sociedad las destructivas consecuencias que nos dejó lo ocurrido en 2020, cuando cerraron miles de empresas, perdieron el empleo millones de ciudadanos y se incrementó como nunca antes la pobreza y la miseria. ¿Queremos repetir la dosis?



miércoles, 31 de marzo de 2021

UNIVERSIDADES DISRUPTIVAS

 Varias de las grandes empresas del mundo han empezado a privilegiar el conocimiento y las habilidades de las personas que contratan, y se fijan cada vez menos en los títulos universitarios que exhiben, aunque no los desechan. Esto ha generado un impacto mayúsculo en varias profesiones y exigido que las universidades revisen sus modelos curriculares.

Que una persona conozca profundamente una acción y la sepa ejecutar eficientemente, es una ventaja competitiva altamente valorada por empresas de diverso orden en el mundo de las tecnologías de la información y de los servicios financieros y comerciales.

Los CEO de Google, Facebook, Apple, IBM y Microsoft, fueron los primeros en anunciar la decisión de vincular a sus proyectos personas con los talentos y las habilidades adecuadas y no necesariamente tituladas. A ellos se sumaron sus pares de Hilton, Bank of America, Ernst and Young, Starbucks, Costco Wholesale, Home Depot, Whole Foods, Lowe’s y una creciente lista de empresas emblemáticas a nivel mundial.

Las nuevas tendencias le están indicando a las universidades que es necesario ser disruptivas y salirse de su tradicional molde de formación, para poder ofertar profesionales que encajen en un mercado altamente competitivo y mediado por el uso de tecnologías de punta.

Las adaptaciones universitarias tienen que ver, por ejemplo, con la revisión de los años de permanencia de los estudiantes en las aulas. Y no es que se quiera relajar la calidad de la formación, sino que se debe cambiar el modelo, llevando a los estudiantes a una inmersión total, disminuyendo sus tiempos de vacaciones en mitad y fin de año y aumentando las horas diarias de estudio, con lo cual se cumplen, en un periodo más corto, los créditos que exigen las normas legales en materia educativa.

También es válida la revisión de los pensum para transitar hacia el modelo de “aprender, haciendo”, o sea, darle una atención especial a la práctica, con el fin de acumular experiencia y consolidar un portafolio profesional que sea optativo para el grado.

Es necesaria la inversión en tecnologías de última generación en los campos universitarios, que junto con el uso de programas complejos de simulación, ponen a los alumnos en una situación de evidente ventaja al momento de salir al mercado laboral.

Se agrega la irrupción de la educación en campos virtuales, que se aceleró durante la pandemia y que hoy compite con las universidades tradicionales, adoptando algunas de ellas el uso de metodologías y tecnologías avanzadas.

Muy seguramente los cambios que ya se están aplicando en muchas universidades alrededor del mundo, no tengan aplicación para la medicina o ciertas ingenierías, pero sí es posible para áreas como negocios internacionales, tecnologías de la información, ingeniería industrial, marketing manager, contaduría, administración financiera, medio ambiente, programación y desarrollo web, desarrollo de aplicaciones móviles, visualización de datos, medios de comunicación, comunicación y periodismo, ciencias del deporte y sicología.

Las universidades colombianas deberían vincularse a este movimiento disruptivo de la educación superior que ya se pasea por todo el mundo.



miércoles, 24 de febrero de 2021

COLOMBIA ESTÁ OBLIGADA A TRANSFORMARSE ECONÓMICAMENTE

51.000 millones de toneladas de gases de efecto invernadero son depositados a nivel mundial cada año en la atmosfera, a través principalmente de emisiones de CO2 producidas por el consumo de petróleo y carbón. Una situación insostenible, que está afectando gravemente el Planeta.

Frente a una realidad tan grave, que acelera globalmente el cambio climático, los grandes conglomerados financieros y las más poderosas multinacionales del carbón, se han visto forzadas a abandonar paulatinamente sus inversiones en este sector, y buscar espacio en otras industrias.

El Acuerdo de Paris, las decisiones del gobierno Chino y los anuncios del presidente Biden, relacionados con el control y posterior eliminación de las fuentes de energía contaminante, ya empezaron a tener consecuencias negativas muy notorias en las economías dependientes de los combustibles fósiles, como Colombia.

El abandono de operaciones carboníferas en Colombia por parte de los grandes jugadores mundiales y la devolución de las licencias otorgadas por la autoridad ambiental, le están indicando al país que es necesario cambiar urgentemente de modelo macroeconómico, porque estamos andando el camino equivocado.

Los departamentos y municipios donde se concentra actualmente la explotación de carbón, sienten un aumento descomunal del desempleo y una caída de sus ingresos por regalías e impuestos. En menos de cinco años verán completamente cerradas las minas, porque en el mundo la demanda cayó en cerca del 40% (2017 a 2020) y las únicas probabilidades de vender es llevando el producto a Asia, con costos que generan pérdidas cada vez mayores para los inversionistas. La cantidad de toneladas demandadas seguirá bajando, porque las termoeléctricas se están apagando.

Es el momento de repensar el futuro de la Nación y entender que el mundo sigue cambiando drásticamente. Ni el Banco Mundial ni los poderosos conglomerados financieros están prestando dinero para la exploración y explotación petrolera y carbonífera, como lo recuerda el exministro de Minas, Amilkar Acosta en El Tiempo. Quién lo creyera!

Las decisiones del gobierno colombiano que garanticen la introducción del país en cadenas de valor de alcance mundial, de las cuales estamos ausentes, son imperativas, para lo que es indispensable, en primer término, priorizar la inversión en ciencia, tecnología e innovación, que tradicionalmente es un sector que ha estado escondido en el fondo del baúl del presupuesto nacional. Lo segundo, es identificar los sectores que tienen posibilidades de competir en los mercados internacionales, basados en las tendencias de desarrollo y atrayendo inversión extranjera productiva. Tercero, modernizar las infraestructuras físicas y cubrir el territorio nacional con conectividad digital. Cuarto, hacer de la educación el epicentro de la política gubernamental, cambiando el modelo decimonónico y trayéndolo al siglo XXI.

Reiteradamente se ha pensado y ejecutado la gestión económica nacional bajo la premisa de que el petróleo y carbón son insustituibles. La realidad es que ellos no serán el sustento de la economía colombiana, como  tampoco lo serán suficientemente flores, banano, aguacate y café.

*Los comentarios no comprometen a la RAP Eje Cafetero, de la que soy Subgerente de Planeación Regional.

domingo, 21 de febrero de 2021

TAMAYO, UN GOBERNADOR CON EXPERIENCIA Y AUTORIDAD

La manera responsable como el gobernador de Risaralda Víctor Manuel Tamayo diseñó y ejecutó el plan de contención de la expansión de la COVID 19, es lo que permite tener hoy cifras reducidas de infectados en el departamento y ningún fallecido (domingo 21 de febrero).

No es fácil tomar decisiones que afectan la movilidad  ciudadana e impactan negativamente las finanzas de un grupo de empresarios. El gobernador Tamayo no se paralizó ni se arredró. Por el contrario, actuó rápido y debió soportar críticas. Pero el resultado que está logrando le da la razón a sus acciones de gobierno.

El mandatario risaraldense logró aumentar el número de camas UCI, garantizó la estabilidad del personal médico, impuso su autoridad con respeto pero con firmeza, consolidó la recuperación del hospital San Jorge y diseñó, junto con un equipo de especialistas, el plan de vacunación, que en las primeras jornadas es un éxito.

Víctor Manuel Tamayo ha demostrado que tiene la destreza, la experiencia y el manejo para enfrentar crisis tan graves como la que se desató con la pandemia.



miércoles, 6 de enero de 2021

LAS CONSECUENCIAS DE LA INDISCIPLINA SOCIAL

Millones de personas se movilizan por diferentes regiones del país durante la temporada de fin y principio de año, sin que les importe el riesgo de avivar el avance de la Covid 19, que ha ocasionado 44.000 muertes en los últimos 10 meses en Colombia. Los epidemiólogos están seguros que en enero y gran parte de febrero de 2021 aumentarán desproporcionadamente los infectados y el número de fallecidos.

Las asociaciones médicas y científicas le propusieron al gobierno nacional que confinara nuevamente el país en diciembre de 2020, tal como lo han hecho países europeos. Pero no fue posible. Las restricciones se siguen basando en el autocuidado. Sólo algunos alcaldes y gobernadores se arriesgaron a tomar decisiones drásticas, que evitan en buena medida que la crisis de la salud se profundice en sus territorios.

La fórmula del autocuidado no funciona como se pretende. Se impone la indisciplina social, que muestra grandes conglomerados comportándose de forma insensible e insolidaria, llevando al país a una situación insostenible en términos sanitarios y a debilitar o interrumpir los esfuerzos que se hacen para lograr sacar a flote una economía deteriorada, que condujo a la quiebra a miles de empresarios y dejado sin trabajo a millones de personas, que hoy están atrapadas en la pobreza.

Los medios de comunicación prodigan amplia información sobre la manera como la gente se tomó los ríos para pasar el desenguayabe de fin de año; la cantidad de quemados con pólvora; la violación del toque de queda y la ley seca a través de fiestas en plena calle o en reuniones clandestinas. Hay un desafío comunitario a la autoridad gubernamental y se impone el caos.

Este comportamiento irracional no ocurre sólo en Colombia. También se vive en los países desarrollados, donde el desorden rebasa los esfuerzos de las autoridades por mantener la disciplina.

Si la rebeldía causa, como lo aseguran los expertos, una disparada de los casos de contagio y se pone en riesgo el sistema hospitalario colombiano, sucederá lo que nadie quiere: un nuevo confinamiento obligatorio, con consecuencias dolorosas y desastrosas para la economía y la calidad de vida de la gente. Muchos países ya viven esta realidad debido a la segunda ola de contagios. España decretó un nuevo “estado de alarma” con toque de queda general; Francia también tiene toque de queda y cierre total de comercio e instituciones; en el Reino Unido hay confinamiento por cuarenta días; en Italia el estado de emergencia se extendió hasta el 31 de enero y hay toque de queda; Alemania tiene cerradas instituciones educativas y los centros de comercio hasta el 10 de enero.

Bogotá ya confinó por dos semanas tres localidades y la situación se complicará cuando regresen quienes se fueron de vacaciones. Cundinamarca, Tolima Risaralda y otros territorios han decretado restricciones, que podrían llegar a ser más estrictas con el paso de los días.

*Estos conceptos no comprometen a la RAP Eje Cafetero, entidad de la cual soy Subgerente de Planeación Regional