martes, 28 de mayo de 2019

SEMANA Y LA VIOLACIÓN AL DERECHO DE OPINIÓN


Resultado de imagen para daniel coronellLa revista SEMANA no fue capaz de soportar la crítica de su mejor editorialista, Daniel Coronell. El director Alejandro Santos, pero especialmente el fundador de la publicación Felipe López, no tuvieron respuesta frente a la contundencia de la denuncia hecha por Coronell, en el sentido de que SEMANA engavetó una investigación sobre el regreso de las ejecuciones extrajudiciales por parte del Ejército, tal como ocurrió en la época de la Seguridad Democrática de Álvaro Uribe.


López y Santos, así como el editor general Rodrigo Pardo, ya no son autónomos. Ellos reciben órdenes de cómo orientar la política editorial desde la presidencia de una multinacional financiera, y muy seguramente tienen indicaciones desde el propio palacio presidencial.

Coronell es un periodista incómodo porque pregunta, investiga y presenta, con pruebas, versiones contrarias a la voz oficial. Desde hacía mucho tiempo fuerzas vinculadas a la institucionalidad, estaban luchando por silenciar su voz, y no sólo se manera figurativa.

El problema para SEMANA es que prescindieron del columnista más taquillero, más objetivo, más veraz y más respetado. Y eso significa que muchos lectores no tendremos incentivo para leer la publicación. Pero lo más grave, es que SEMANA demostró que tiene un profundo irrespeto por la libertad de opinión y que no está abierta a la autocrítica, y eso significa la pérdida de su mayor valor: la credibilidad.

Todo lo que se lea de ahora en adelante en SEMANA, que tiene serios problemas financieros, siempre dejará la duda de si se está diciendo la verdad, o si le están haciendo un mandado a alguien.

Por ahora podrán respirar con cierta tranquilidad personajes de la clase política como Álvaro Uribe, quien fue blanco de permanentes cuestionamientos, los cuales nunca fue capaz de contradecir con pruebas, y sólo se limitó al insulto, ante la falta de argumentos.

En reemplazo de Coronell, llega la comunicadora Vicky Dávila, una ficha del Establecimiento, quien nunca osará cuestionar al gobierno ni poner una coma que pueda interpretarse como una crítica al expresidente eterno.

Sin embargo, la sonrisa de quienes aguardaron por años la salida de Coronell, muy seguramente les durará poco, porque ahora los medios virtuales y las redes sociales permiten masificar la información a velocidades increíbles y en cantidades asombrosas. Y contrario a lo que se pudiera pensar, en este caso lo importante no es SEMANA, sino el periodista.

martes, 21 de mayo de 2019

SOBRE LO QUE DEBERÍA GIRAR EL DISCURSO EN DOSQUEBRADAS


Sin duda el tema más importante de la discusión electoral en Dosquebradas será el de la lucha contra la Corrupción, dados los acontecimientos ocurridos en la presente administración y que condujeron a la cárcel al actual alcalde, concejales, funcionarios y contratistas, mientras avanza hacia la etapa de juicio el proceso judicial. Adicionalmente, se sabe de las acusaciones realizadas por la Fiscalía contra un exalcalde, cuya audiencia preparatoria para imputación de cargos será en el mes de julio, de acuerdo con la decisión de un juez.

El otro tema sensible y que está afectando la calidad de vida de las personas, es la movilidad en las vías que conducen hacia Pereira, Santa Rosa de Cabal y Manizales. Los trancones vehiculares son permanentes y cada vez más demorados, por la ausencia de un sistema vial adecuado. Estudios indican que las personas que se movilizan en vehículos particulares o en buses, permanecen allí el equivalente a 19 días del año; mientras que para los usuarios de Megabus son 13,5 días.

Al listado de problemas, se agrega el desarrollo urbanístico de Dosquebradas, que se ha convertido en un factor que influye drásticamente en la baja competitividad que tiene el municipio, lo que surge por evidentes fallas en la planeación, que se traducen en la entrega indiscriminada de licencias de construcción por parte de la Curaduría, sin que se tengan en cuenta las limitaciones de la infraestructura de vías y la oferta de servicios públicos básicos.

Dosquebradas ha crecido poblacionalmente de manera muy rápida debido a procesos migratorios impulsados por los proyectos inmobiliarios, la mayoría de ellos dirigidos a poblaciones pobres a través de vivienda de interés social y prioritaria. Incuso, allí se construyeron viviendas gratuitas. Lo grave de esta situación es que este municipio no estaba preparado para soportar estos cambios demográficos y poblacionales, lo que se evidencia en los constantes problemas de falta de agua, fallas en el alcantarillado e incumplimientos en la recolección de basuras, que unido a la inmovilidad en el tránsito vehicular, crean un entorno poco propicio para el desarrollo humano.

Una de las consecuencia de esta falta de gobernabilidad en Dosquebradas y el desorden urbanístico que se presenta, es la inseguridad galopante, que ha creado zonas vedadas para las autoridades de Policía; existencia de bandas criminales; espacios definidos con limites invisibles para la comercialización del microtráfico de estupefacientes; aparición de más espacios dedicados a la prostitución; incursión de más jóvenes en el mundo de la droga; y aumento desmedido de robos callejeros y atracos a residencias.

Un panorama poco alentador para un municipio que se había convertido en la esperanza de ser el epicentro industrial de Risaralda, pero que por la fuerza de los hechos, se fue desdibujando para quedar en la condición de “localidad dormitorio”, ocupada por miles de personas que trabajan en Pereira y otros municipios, y que no tienen querencia con su territorio y no consumen (porque casi nunca encuentran) servicios y productos en su hábitat, lo cual genera una fuga de capital que termina no contribuyendo a la reinversión, a la generación local de empleo y al pago de impuestos que son la base para financiar las obras que son necesarias en términos de desarrollo social y aumento de la cantidad y calidad de los bienes públicos.

Este coctel de malas noticias, se complementa con la ausencia casi absoluta de gobernantes locales con visión de largo plazo y propuestas audaces para buscarle salidas viables y costeables a los problemas descritos. A lo que se han dedicado la mayoría de los alcaldes, es a atomizar el presupuesto en pequeños proyectos, todos aislados, que no generan impactos en indicadores sustanciales como la disminución de la pobreza y el desempleo, o el incremento de los indicadores de calidad de vida, o la ampliación de la cobertura y la calidad de la educación, o el fácil acceso al sistema de salud, o la equidad de género, o el respeto por los derechos de las minorías, o la prevención de la violencia contra la mujer, o el control de la inseguridad, o la protección de la niñez, la juventud y la ancianidad, para sólo mencionar algunos.

Lo que ha imperado en la administración pública de Dosquebradas es una competencia a muerte por quién es el mayor promotor de asistencialismo. Quién aparece más veces con racimos de plátano y bolsas de mercaditos para entregárselos a unas familias empobrecidas que se contentan con estas dádivas, pero que no son sujetos de políticas públicas que les facilite escalar socialmente, saliendo de la trampa de la miseria y rompiendo los diques de la pobreza intergeneracional.

Lo ideal sería que hubiese en Dosquebradas un plan de desarrollo que incentivara el encuentro de la academia, la empresa, la comunidad y el gobierno, donde se aunaran los esfuerzos para buscar las salidas más adecuadas a los problemas, y se pudiera pasar de la acción reactiva a la gestión propositiva. Esta es una finalidad que se debe cumplir y que debe ser un objetivo básico del nuevo gobierno local.

miércoles, 8 de mayo de 2019

GALLO NO TIENE EL PODER ELECTORAL QUE MUCHOS DICEN QUE TIENE


Resultado de imagen para foto de votoEn una porción del Partido Liberal se asegura que Gallo tiene un poder electoral sin parangón en la historia reciente de Pereira y que eso será suficiente para hacer que su prohijado, Carlos Maya, sea su sucesor en Pereira. ¿Será cierto?

Juan Pablo Gallo es un alcalde popular y cuenta con una buena imagen construida con base en su histrionismo.

El mito de su poder electoral ha calado entre unos políticos ingenuos, que creen ciegamente lo que les dicen, pues no se ponen en la tarea de cotejar la realidad de los resultados de las elecciones. Si lo hicieran, aterrizarían de emergencia y despertarían del hechizo. Aquí les ayudamos con esa tarea.

Gallo ganó la alcaldía en unas elecciones donde el número de votos válidos pasó de 174.325 en 2011 a 202.469 en 2015. Esto significó un aumento de 28.144 nuevos votantes.

El actual alcalde recibió el respaldo oficial de la mayoría de los partidos y movimientos políticos en contienda, excepto Partido de la U, Cambio Radical y Mira, que acompañaron a Israel Londoño. Tampoco estuvo con él el Polo. El amplio respaldo a Gallo surgió de un movimiento de “Todos contra Soto”.

¿Cuántos de los votos que eligieron a Gallo estaban o no amarrados a un partido o movimiento político? ¿Cuántos votos fueron conquistados gracias a su imagen personal y su propuesta política?  Miremos las cuentas: Para el Concejo de Pereira, cuyas elecciones se realizaron el mismo día que las de Alcalde, los movimientos que terminaron respaldando a Gallo lograron 105.856 votos, en tanto el candidato sumó 126.708 votos. La diferencia fue de 20.852 votos.

Alguien podrá decir, entonces, que la mayoría de los nuevos votantes (28.144) en las elecciones de 2015 llegaron a las urnas porque apareció el nombre de Gallo y que ese es el denominado “voto independiente”. Parece que la ecuación no es así.

La coalición que acompañó al candidato Israel Londoño (contendor de Gallo) sumó en sus listas para Concejo de Pereira 68.598 votos, mientras el candidato logró 58.734 votos. Esto quiere decir que se deslizaron 9.864 sufragios de donde Londoño para donde Gallo.

Luego de estos cruces, quedan en el aire 10.988 votos que no votaron por las listas para Concejo de ninguno de los partidos en contienda, pero que sí aparecen sumados a Gallo. Y estos sí podría decirse que son votos logrados por el candidato gracias a su irrupción en la campaña.

Pero hasta aquí no se ha respondido íntegramente el interrogante sobre cuál es el verdadero poder electoral del alcalde Gallo. Y la respuesta se encuentra en la siguiente elección: la de Congreso de la República 2018.

El Partido Liberal venía de lograr 32.553 votos en su lista para Concejo de Pereira en 2015. Y en la lista para Cámara de Representantes en 2018 acumuló en Pereira 36.819 votos, o sea, un crecimiento de 4.266 votos en tres años en la misma circunscripción electoral, aunque en distintas corporaciones.

De otro lado, en las elecciones para Cámara de Representantes en 2018, el Partido Liberal obtuvo un aumento de 17.700 votos con respecto a 2014, cuando esta colectividad acumuló 19.119 votos para la Cámara.

Esta aritmética podría concluir que Gallo tiene un potencial electoral en Pereira cercano a los 17.000 votos y ello se comprobaría con lo siguiente: En 2014 el liberalismo no tenía alcaldía y el representante Diego Patiño, que logró una curul en la Cámara, obtuvo 11.865 votos. En 2018, con Gallo como alcalde, Patiño sumó 11.593 votos (cifra muy parecida a la de cuatro años antes), mientras que el aspirante Juan Carlos Reinales, patrocinado desde la Alcaldía, alcanzó 17.120 votos, un número casi igual que el ascenso de la votación liberal en esta corporación[1].

Este importante número de votos que presumiblemente tiene en su haber el alcalde Gallo en Pereira, representa alrededor del 18% de lo que necesita un candidato para ganar la alcaldía de la ciudad en octubre próximo, algo así como un piso de 95.000 votos. Y partiendo del hecho, poco probable, que todo el liberalismo respalde al candidato Maya, el aporte de este Partido no sería superior al 38% de los votos requeridos.

En conclusión, Juan Pablo Gallo es un elector importante, pero insuficiente para poner las mayorías, lo cual implica que deba hacer negociaciones muy onerosas, todas contra los recursos del fisco municipal, para conseguir el apoyo necesario para Carlos Maya, un candidato que parte en la carrera hacia la Alcaldía sin acabar de convencer a sus propios correligionarios y con números en rojo en las preferencias electorales, según las encuestas.



[1] NO se hace el análisis para los votos que obtuvo Carlos Humberto Isaza, candidato inicial del alcalde Gallo para el Senado, porque en la recta final de la campaña, la decisión fue dividir los respaldos electorales con el conservador Sammy Meregh. Isaza al final obtuvo en Pereira 15.770 votos, la mayoría de los cuales fueron producto del trabajo del representante Diego Patiño Amariles.