viernes, 20 de noviembre de 2020

FABIO ALFONSO LÓPEZ LIDERÓ LA TRANSFORMACIÓN DE PEREIRA

 

El gobernador de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo, le impuso la Gran Cruz de Risaralda en grado de Caballero a Fabio Alfonso López Salazar, por sus contribuciones al desarrollo del departamento y por haber liderado importantes causas políticas, administrativas, cívicas y empresariales.

El ingeniero López Salazar ha sido protagonista de los acontecimientos más importantes del desarrollo de Pereira en los últimos once lustros. En la función pública tuvo la ocasión de ejercer como alcalde de Pereira en dos ocasiones. Su primera impronta fue el diseño de un modelo de planeación para la ciudad, que permitió guiar la gestión administrativa durante varias décadas y servir como referente para la priorización de la inversión.

Su aporte se materializó, así mismo, en la apertura de nuevos espacios físicos que ayudaron a Pereira a acelerar el desarrollo urbanístico y dar un salto en términos de crecimiento. Por ejemplo, la construcción de la avenida 30 de agosto entre el aeropuerto y Belmonte, le ayudó a la ciudad a extender sus límites urbanos y a permitir que se pudiera iniciar una frenética actividad constructora en lo que hoy se conoce como Gamma y La Villa, además de ayudar a la conectividad con Cerritos y el norte del Valle del Cauca.

Haber iniciado la pavimentación de la vía San Joaquín – Alcalá, le abrió a Pereira inmensas posibilidades de desarrollo urbano, además de brindarles a los cafeteros de esa zona, poder transportar con mayor seguridad sus cosechas. Y como si fuera poco, esta carretera facilitó el intercambio comercial con municipios de los departamentos del Quindío y Valle.

En el largo listado de realizaciones de Fabio Alfonso López Salazar, hay dos obras esenciales: la ampliación del aeropuerto Matecaña, con lo cual la ciudad empezó a tener una mayor proyección nacional y la construcción de la Planta de Tratamiento La Corea, que garantizó que las familias y las industrias contarían con un servicio de acueducto permanentemente.

El Diario publicó una nota donde dio cuenta de la gran cantidad de proyectos que lideró López Salazar, especialmente relacionados con la infraestructura vial y de servicios públicos, que lo ponen en la condición de ser el Alcalde que más obras ha diseñado y ejecutado.

Estos plausibles resultados de su gestión administrativa, los alcanzó gracias a su innata habilidad para tejer relaciones públicas al más alto nivel, incluso, por encima de los intereses partidistas.

Se le reconoce, además, que desde su posición como alcalde, representante a la cámara y senador, impulsó a un grupo de profesionales jóvenes, a quienes vinculó a la actividad pública, y que luego se convirtieron en líderes sociales, empresariales y políticos que ayudaron a consolidar el desarrollo de Pereira.

El sector constructor, el gremio cafetero y la actividad periodística, lo tuvieron como animador de varios de los más emblemáticos proyectos de inversión que se han realizado en la capital de Risaralda. Sin duda, el verbo que mejor define a Fabio Alfonso López Salazar es el de Hacer.



miércoles, 11 de noviembre de 2020

APLACAR TEMPESTADES Y PROMOVER LA UNIDAD

El mundo asistió asombrado al anuncio de la decisión del presidente Donald Trump de abandonar el Acuerdo de Paris sobre cambio climático. Fue impactante saber que él autorizaba la explotación de hidrocarburos en áreas de protección ambiental. Prestó oídos sordos a las propuestas de frenar la producción de automóviles con motor a gasolina.

Trump no se fue por las ramas y puso a Estados Unidos por fuera de la Organización Mundial de la Salud, en plena pandemia de Covid 19. Acercó a los más fieros contradictores de Estados Unidos y se alejó del multilateralismo y especialmente de Europa. No le dio ninguna importancia a América Latina y se apoderó del BID.

El presidente Trump reniega de los científicos y los militares norteamericanos, promulga el racismo, no cree en los procesos de paz y odia a los migrantes.

A pesar de esta nefasta lista, Trump aumentó en ocho millones de votos su cauda electoral, frente a lo conseguido en 2016. Una situación asombrosa, que demuestra la profunda división social y política que se vive en Estados Unidos.

La llegada de Biden-Harris es asumida por el mundo libre como una esperanza de que será posible vivir sin miedo. Es seguro que la nueva pareja de la Casa Blanca se comportará de manera diametralmente distinta de lo que hace el actual inquilino, cuyas mentiras han degradado la política y puesto en pie de guerra a algunas facciones de norteamericanos que creen en las teorías de la conspiración.

Biden ya tomó algunas decisiones. Conformó un equipo científico para hacerle frente a la pandemia, luego de casi 250 mil muertos en Estados Unidos, sin que el gobierno federal adoptara acciones serias y responsables para frenar su expansión.

El electo Presidente, ya advirtió que retomará la agenda Obama en materia ambiental, lo que significa el impulso a fuentes de energía limpia y el regreso al Acuerdo de Paris. Abre la posibilidad de tener unas relaciones más cercanas con América Latina y, sin duda, será un impulsor del cumplimiento de los acuerdos de paz, en lo que se refiere a Colombia.

Volverá el multilateralismo a la agenda norteamericana, tal como confían los gobiernos democráticos y se sembrará esperanza sobre la paz mundial, especialmente en temas como el acuerdo de prohibición de armas nucleares.

Muy seguramente para recobrar la unidad americana, impulsará el dialogo pluripartidista. Se moderarán las políticas migratorias y no se consentirán los abusos de la Policía y de los supremacistas blancos contra negros, latinos y asiáticos.

Biden, que es un político de carrera, hábil en el manejo de crisis y con la experiencia suficiente en tejer alianzas, sabrá calmar las turbulentas aguas que hoy sacuden a Estados Unidos y podrá ser un líder carismático, afectuoso, cercano y responsable, que unirá a los habitantes en torno a grandes proyectos económicos, sociales, científicos y ambientales.

*Estos conceptos no comprometen a la RAP Eje Cafetero, entidad de la cual soy subgerente de planeación regional.



sábado, 31 de octubre de 2020

ADIÓS A SERPA, EL ÚLTIMO GRAN JEFE LIBERAL



La muerte de Horacio Serpa no nos tomó por sorpresa en mi familia. Éramos conscientes de su delicado estado de salud. Él mismo nos había contado sobre la gravedad de su enfermedad. Estaba luchando contra tres cánceres simultáneos, pero su ánimo, buen humor y lucidez se mantuvieron inquebrantables. Lo que sí estamos sintiendo es su ausencia. No sólo la ausencia de quien brindó su amistad de manera abierta y sincera, sino la de uno de los colombianos más importantes de los últimos cincuenta años.

Un episodio que demuestra la textura de la cual estaba hecho Serpa, ocurrió a finales del mes de mayo pasado, en medio de su enfermedad. Me llamó a decirme:

-          - Óigame Humberto, leí su columna sobre la pobreza. A propósito de esto lo llamo para hacerle una propuesta, escribamos juntos un libro sobre Pobreza, porque esta vaina, con la pandemia, nos demostró que es más grave de lo que todos creíamos.

Me planteó argumentos y escuchó algunas cifras. Fue una conversación de 16 minutos. Quedamos con un plan de trabajo para esta nueva aventura académica. Ya habíamos tenido varias en el pasado, una de ellas con el libro “Haciendo país” y otra con el portal Ola Política.

En julio pasado, volvió a llamar, para disculparse porque no había cumplido las tareas del cronograma acordado. – Han sido semanas muy duras con la quimioterapia y Rosita no me deja mover. Fue su disculpa, antes de anunciar que ahora sí arrancaría.

A finales de agosto fue nuestra última conversación. Hablamos de la política nacional, del proceso judicial contra Uribe, de la situación del país, de cómo iba la región cafetera y se despidió asegurándome que ya había escrito unas cuantas “cuartillas” sobre el tema de nuestro libro y yo le respondí que ya tenía lista la batería de indicadores y procesada mucha información teórica sobre el tema.

El proyecto del libro está en ese mismo estado en que se encontraba durante la conversación de hace dos meses.

Sobre la salud de Horacio Serpa me mantuve enterado por su hijo, el senador Horacio José. La noticia de su deceso nos hizo derramar no pocas lágrimas a mi esposa Ana Milena, que fue su asesora en el Senado en el periodo de aprobación de la Justicia Transicional; a mi hija Sara, que en varias ocasiones se durmió plácida en la sala del apartamento de Serpa, mientras yo trabaja con él en los debates parlamentarios; y a mí, que lo acompañé durante casi 25 años en su trasegar político, donde acumulamos varias derrotas en las elecciones presidenciales, pero incontables victorias morales sobre temas como la paz, la democracia, la equidad, la salud y el medio ambiente, que se tradujeron en leyes que hoy son esenciales para el desarrollo humano y el progreso del país.

Colombia perdió la oportunidad de contar con una de las personas mejor preparadas para ejercer la Presidencia de la República. Sin embargo, el privilegio de conocer su talento como gobernante lo tuvo Santander durante los cuatro años en que ejerció como Gobernador, época durante la cual obtuvo todos los premios y reconocimientos a su excelente gestión administrativa. El Congreso de la República lo recuperó para sus huestes entre 2014 y 2018 y fue pieza clave, como jefe del liberalismo, para que se pudiera lograr el acuerdo de paz con las FARC, tal como lo reconoció el entonces presidente Santos.

Fue durante varios periodos Jefe Único del Partido Liberal. Supo conducir la colectividad a importantes victorias legislativas y sumar la mayor cantidad de concejales, diputados y alcaldes elegidos en Colombia. Hasta el momento es el liberal que mayor cantidad de votos logró en las urnas en toda la historia de esta organización.

Además de librar una batalla ardua y estoica contra la muerte durante muchos meses, también libró una lucha por salvaguardar su buen nombre, ante las injustas acusaciones de la familia del líder conservador Álvaro Gómez, de haber sido, junto con el expresidente Samper, los autores intelectuales de su asesinato. Por fortuna, el primero en desmentir esa posibilidad fue su contradictor, el exembajador de Estados Unidos en Colombia, Myles Frechette. Y ahora, la claridad se hizo evidente con el anuncio de los líderes de las FARC, incluyendo a varios desertores de esta exguerrilla, de que fueron ellos quienes ejecutaron el magnicidio. Serpa salvó su honor en este tema antes de morir.

Recordaremos a Horacio Serpa con cariño y agradecimiento, por habernos permitido ser sus amigos y por vincularnos como colaboradores en proyectos de gran envergadura y trascendencia para la historia de Colombia, muy especialmente el relacionado con la paz.

Nuestro abrazo para Rosita, quien le prodigó en todas las horas un inmenso amor a Horacio Serpa. Solidaridad y condolencias para Sandra, Rosita y Horacio José, quienes tienen la obligación de preservar y difundir las ideas de quien fue uno de los íconos latinoamericanos de la Socialdemocracia.

Descanse en paz, Jefe.

miércoles, 28 de octubre de 2020

CON QUÉ DERECHO DESTRUYEN EL PARQUE LOS NEVADOS

Cómo es posible que en el área de la Laguna del Otún persista la ganadería extensiva, sin que ninguna autoridad haya actuado para frenar este desafuero. Cómo se explica que el proceso de deforestación del ecosistema de la Laguna del Otún haya convertido este sector en un desierto.

Con qué derecho se ha arrasado con las coberturas vegetales endémicas, para ampliar las áreas agrícolas en sectores del Parque Nacional Natural Los Nevados y muy especialmente en el Páramo de Santa Isabel y el Paramillo del Quindío, donde el primero ha perdido la mayor parte de su manto de nieve, y el segundo sea, como dijo el Procurador Nacional Ambiental y Agrario, un “peladero”.

A la Laguna del Otún que se surte del deshielo del Nevado de Santa Isabel, según los expertos, le quedarían doce años de existencia, mientras que para el Ministerio Público, no tendría más de cuatro años de servicio ambiental.

Lo que vieron funcionarios de la Carder, Ministerio de Ambiente, Parques Nacionales y la RAP Eje Cafetero, cuando visitaron hace algunos días la Laguna del Otún, fue un enorme desierto con olor a azufre. También se encontraron ganado y siembras de papa, actividades que están prohibidas y que deben ser proscritas, para que no le sigan causando daño a un ecosistema del cual depende el agua para alrededor de cuatro millones de personas que viven en cuatro departamentos. A esto se debe sumar la prohibición total del turismo, que está afectando drásticamente el entorno y sólo permitir el ingreso de investigadores y del personal que estará a cargo en su recuperación.

Por fortuna para este ecosistema, el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Ibagué declaró el Parque Nacional Natural de Los Nevados como sujeto especial de derechos para su protección, recuperación y conservación con enfoque integral. De esta manera se esperan proteger las 58.300 hectáreas de su extensión.

Esta decisión judicial implicará que 16 municipios de Caldas, Quindío, Tolima y Risaralda, además de sus autoridades ambientales, los ministerio de Ambiente, Minas y Transporte, las agencias de minería, licencias ambientales e infraestructura y Parques Nacionales, empiecen a hacer inversiones en este complejo de paramos y nevados.

El ministro de Ambiente, en visita a Manizales, anunció que con dineros de cooperación internacional se invertirán $22.000 millones en la intervención en Santurbán – Berlín, Guanacas – Puracé – Coconucos, Pisba y Parque Los Nevados. Una buena intención, pero con recursos evidentemente muy escasos.

Ante la inminencia de que la Laguna del Otún se sequé en los próximos años, el director de la Carder, Julio César Gómez, anunció un plan de intervención en la zona amortiguadora del páramo, una tarea que también deben acometer las otras autoridades ambientales de la región.

Gómez está de acuerdo con erradicar todas las actividades antrópicas relacionadas con la minería, agricultura y ganadería, e incluso con el ecoturismo de esta zona de paramos, que deberían ser, en su consideración, santuarios de conservación, en los que haya una restauración activa con especies endémicas y la promoción de corredores biológicos.

·          Los argumentos del texto no comprometen a la RAP Eje Cafetero, entidad de la cual soy Subgerente de Planeación Regional.



miércoles, 23 de septiembre de 2020

MENOSPRECIO POR LAS MUJERES EN EL MERCADO LABORAL

El daño económico y social que produce la pandemia de la Covid 19 es histórico en todas partes del mundo. Pero su impacto es especialmente fuerte en países con una economía débil como la nuestra.

Pero no todas las personas sienten los efectos negativos de la misma forma y con la misma intensidad. Ha quedado comprobado que las mujeres colombianas han visto disminuir su calidad de vida, sus ingresos y sus oportunidades en índices muy superiores al de los hombres, durante los siete meses que llevamos de la pandemia. Pero su mala situación no es nueva ni debe asombrarnos. Es un comportamiento social endémico que las ha marginado y menospreciado.

La situación de las mujeres en nuestra sociedad se puede resumir así: son más pobres, más desempleadas, con menos incidencia política y gerencial y ganan menos que los hombres. De paso son más violentadas física, sicológica y sexualmente. Una radiografía que denota exclusión y marginalidad.

Deteniéndonos sólo en los datos de empleo, encontramos que en el trimestre mayo-julio de 2020 el desempleo afectó al 25,5% de las mujeres en edad de trabajar (17% de los hombres). La tasa global de participación de ellas en el mercado laboral fue 44,9% (68,4% en los hombres). La tasa de ocupación femenina llegó a 33,4% (56,8% de los hombres)

Por efecto de estos indicadores, el 64,5% de la población económicamente inactiva es femenina (35,5% masculina). Del total de mujeres desocupadas, el 40,8% corresponde a mujeres jóvenes (14 a 28 años de edad).

Las mujeres son mayoría laboral en el comercio, atención de la salud humana, actividades artísticas, alojamiento y servicios de comida, servicio doméstico y sector financiero y de seguros. Pero esto no se traduce en una remuneración justa y equilibrada: ellas reciben en promedio el 17% menos de pago que sus pares masculinos por  desarrollar las mismas actividades.

Y los datos en el mercado laboral siguen mostrando los desequilibrios. Sólo el 25% de los empleadores son mujeres (75% corresponde a hombres). Ellas son el 56% de los trabajadores sin remuneración. El 90% de los empleos domésticos son femeninos. Y en los trabajos por cuenta propia, ellas apenas representan el 36%.

La situación laboral de las mujeres se agrava si son jóvenes, con pocos estudios, de procedencia campesina y perteneciente a minorías étnicas como afros e indígenas.

¿Es posible cambiar esta situación? Gran parte de la decisión está en la capacidad de gestión y presión por parte de las mujeres, que presentan el 50,7% de la población total del país, y el 51,7% de los 36,6 millones de ciudadanos facultados para votar.

*Este comentario no compromete a la Región Administrativa y de Planificación RAP Eje Cafetero, entidad de la cual soy Subgerente de Planeación Regional.



domingo, 2 de agosto de 2020

LA REACTIVACIÓN SOCIOECONÓMICA DEL EJE CAFETERO


Cierre de centros comerciales a partir de hoy por COVID-19En el Eje Cafetero, a raíz de la crisis del café a finales de los años 80 y principios de los 90, se fortalecieron y/o iniciaron varios sectores de la economía que hoy tienen un importante peso en el desarrollo de la Región. Figuran entre ellos la manufactura, la metalmecánica, la agroindustria, el turismo, el comercio, la producción agropecuaria, el transporte, la logística, la salud, la educación, entre otros, algunos con magníficos resultados socioeconómicos y de innovación.

Pero no toda dicha es eterna. Cuando las cifras de la economía regional empezaron a mostrar unos indicadores constantes de crecimiento, se nos puso de frente una variable dañina que nadie tenía entre sus expectativas: La Covid 19. Y los efectos negativos se empezaron a sentir de inmediato.

La decisión gubernamental del confinamiento y el consecuente cierre de la gran mayoría de actividades económicas y sociales no esenciales, desembocó en un desempleo creciente, que hace que ciudades como Pereira (24,9% a junio 2020) y Manizales (25,6%) pierdan casi una década de esfuerzos por mejorar el mercado laboral; mientras Armenia (33,5%) sigue profundizando su crisis en materia de empleo.

La pobreza monetaria y la distribución del ingreso, que en gran medida habían mostrado a la Región Cafetera como un ejemplo de eficiencia en el escenario nacional, hoy se convierten en una amenaza para la estabilidad de miles de familias de nuestros departamentos que se habían posicionado en los primeros escalones de la clase media y en una nueva frustración para aquellos que luchaban denodadamente para salir de la trampa de la pobreza.

Tenemos unos campesinos que desesperados piden auxilio, al igual que aquellos empresarios del turismo, la hotelería, los restaurantes, los bares y los comercios, que intentan sobrevivir a esta crisis, pero no encuentran aún la forma de iniciar la reactivación económica con un financiamiento seguro y constante.

Los grandes empresarios también libran una lucha frontal por mantenerse en pie. Han dado muestras de resiliencia y de indeclinable compromiso por contribuir a evitar que se ahonde la crisis social.

Todos aspiramos que esta tragedia termine pronto. Es evidente que la solución no viene sólo de las decisiones del gobierno nacional, pero sí es el que marca la pauta de comportamiento y tiene control de la llave para abrir las posibilidades de una más rápida recuperación. Ojalá todos sus anuncios se vuelvan realidad.

La Región Eje Cafetero podrá salir airosa de esta crisis si persiste en trabajar unida, tal como se han comprometido los gobernadores de los tres departamentos. Los otros actores del desarrollo territorial tienen un ejemplo a seguir.

*Los comentarios no comprometen a la RAP Eje Cafetero, donde me desempeño como Subgerente de Planeación Estratégica.


domingo, 24 de mayo de 2020

LA POBREZA MONETARIA CRECERÁ COMO ESPUMA


Familia que habita en una zona vulnerable de Cartagena, en el sector conocido como “la falda” del cerro de La Popa.
Todos los estudios de las entidades públicas nacionales, los centros académicos especializados y los organismos internacionales, coinciden en que una vez concluya la pandemia de la Covid19, la pobreza crecerá, aunque difieren en su magnitud.

La última cifra de pobreza monetaria revelada por el DANE, da cuenta de que en 2018 esta llegó al 27%, creciendo 0,1 punto porcentual (pp) frente a 2017 (un primer signo de alarma). En cifras redondas, los pobres sumaban 13 millones.

Frente a la ocurrencia de la Covid19, Planeación Nacional hizo público entre los especialistas un estudio (primero de mayo de 2020) sobre los impactos de esta pandemia en las cifras de pobreza. El escenario más positivo es que la pobreza monetaria crecería 3,5 puntos porcentuales y los pobres serían 15,4 millones al finalizar 2020. El escenario más negativo (aunque es el más realista), concluye que habría un aumento de la pobreza de 9,6 puntos porcentuales, lo que significa que Colombia tendría 18,4 millones de pobres.

La  Comisión Económica para América Latina, prefirió irse por una línea intermedia y dice que la pobreza aumentaría 5.5 puntos porcentuales y que el país finalizaría el año con 16,4 millones de pobres.

Mientras que la Universidad de Los Andes a través del Observatorio de Coyuntura Económica y Social, concluyó que la pobreza nacional por ingresos aumentaría 15 puntos porcentuales y esto afectaría a 21,2 millones de personas.

Dicho de manera más sencilla, los estudios consideran que llegarían a la línea de la pobreza entre 1,8 millones y 7,5 millones de nuevas personas. Un hecho histórico que hace que los avances logrados por Colombia en la última década prácticamente se pierdan en tres meses.

Las razones de este dramático aumento de la pobreza tienen que ver con las consecuencias generadas por el confinamiento obligatorio ordenado por las autoridades gubernamentales, que paralizó alrededor del 80% de las actividades económicas e hizo que se perdieran 1,6 millones de puestos de trabajo formal (dato DANE de enero a marzo de 2020) y que la mayoría de la población en condición de informalidad se quedara prácticamente sin ingresos, golpeando especialmente a aquellos considerados como de clase media-baja (muy vulnerables), o sea familias con ingresos mensuales cercanos a $1,2 millones.

Teniendo como base el informe de Planeación Nacional (mayo 2020), los departamentos del eje cafetero, por ejemplo, tendrían impactos severos. En el mejor escenario Caldas aumentaría la pobreza de 22.1% (2018) a 25% (2020), Quindío de 24,1% a 28,3% y Risaralda de 17,7% a 21,3%, respectivamente.

En el peor escenario, pero más realista, la pobreza aumentaría con base en los datos de 2018 en 11,6 puntos porcentuales (pp) en Caldas; 11,3 pp en Quindío; y 12,3 pp en Risaralda, lo cual dejaría el índice de pobreza monetaria al finalizar 2020 en 33,7%, 35,3% y 30,1%, respectivamente, en cada uno de estos tres departamentos.

La solución a estos gravísimos impactos está en las decisiones macroeconómicas del gobierno nacional y en el comportamiento de la economía general del país. Las autoridades municipales y departamentales tienen una contribución marginal en los temas de pobreza monetaria.

miércoles, 13 de mayo de 2020

EL REVOLCÓN QUE CAUSA LA COVID19


Prevención: ¿Usar tapabocas evita la propagación del COVID-19? El ...La Covid19 llegó para convulsionar la sociedad. Nadie se salva de su espectacular y terrorífica irrupción. Todos los sectores han sufrido el impacto demoledor de esta pandemia, que recorre los confines de la Tierra, dejando a su paso desolación, pobreza, miedo y muerte.

Con la aparición del coronavirus se aceleró con excepcional rapidez el destape de nuestras heridas sociales, que estaban cubiertas por el maquillaje de las estadísticas y de los sonoros discursos que pregonaban una realidad esplendorosa y un futuro brillante y colorido.

La pandemia dejó al desnudo que nuestra realidad es crítica. Que los que posaban como “clase media” enfrentan una crisis de liquidez que los pone contra las cuerdas en condición de vulnerabilidad. Que quienes habían creído que se habían librado de la pobreza, con seguridad volverán a caer en ella. Que los ricos, saben que tendrán que pagar la reconstrucción social y económica del país y que si no lo hacen se enfrentarán a una crisis sin precedentes y con consecuencias inenarrables.

También la Covid19 apabulló la economía y está a punto de demoler el equilibrio de las finanzas públicas. Además, mostró la cara cínica y el comportamiento impúdico de unos banqueros que están pavimentando el camino ardiente que recorrerán hacia el infierno.

Igualmente, la pandemia proyectó la conducta estúpida de líderes como Trump y Bolsonaro, la imprevisión de Johnson y la decepción que produjo en millones de latinoamericanos la actitud de López Obrador.

El abandono, el hambre y el sufrimiento de millones de personas no han sido óbice para que la malignidad de los corruptos aparezca por todas las hendijas, tal como ocurre en Colombia, donde hasta los militares aprovechan para desangrar las finanzas públicas y echarse a la bolsa muchos pesos (dólares y euros), sabiendo que ese dinero hace falta para paliar las necesidades de esas familias que están obligadas a una repetición de cuarentenas, sin que tengan la seguridad de sus alimentos y para garantizar el funcionamiento de los hospitales, carentes de medicamentos y equipos para atender a los infectados.

Covid19, sin embargo, también ha puesto de presente la solidaridad de millones de personas que trabajan por el bienestar de los más desvalidos y el desprendimiento y el compromiso del personal médico, que a pesar del desprecio de algunos sectores de la sociedad y del gobierno nacional, siguen dando la batalla por arrebatarle a la parca miles de enfermos.

Además, la naturaleza ha tenido un respiro. El aire está muy limpio, el agua es más cristalina y los animales menos amenazados.

La pandemia nos ha cambiado el presente. ¿Ocurrirá lo mismo con el futuro?

miércoles, 6 de mayo de 2020

LOS ESTRATOS MEDIO-ALTOS ATRAPADOS EN CUATRO PAREDES


Un destacado consultor me expresó su arrepentimiento de haberse trasladado de su casa campestre en un condominio de la Sabana, a un bellísimo y muy bien ubicado apartamento del norte de Bogotá, en el sector de La Cabrera, “que me costó un ojo de la cara… ni te imaginas”.

-          Cómo te puedes arrepentir, si los apartamentos de ese sector son muy amplios, le dije
-          Tienes razón, me contestó. Pero en estas condiciones de cuarentena, son una pesadilla. Estás encerrado en una jaula lujosa, pero al fin y al cabo una jaula donde no puedes moverte con total libertad, y especialmente cuanto tienes niños, como en nuestro caso, manifestó con cierto acento de dolor y de resignación.

Mi amigo consultor sigue respondiendo por sus responsabilidades laborales desde su casa, a través del teletrabajo. Atiende no menos de ocho reuniones virtuales al día.

Tiene dos hijos, una niña de 13 años y un niño de 7 años. La empleada doméstica no pudo volver por las restricciones de movilidad. Esto quiere decir que tanto a mi amigo como a su esposa, les toca realizar las labores de limpieza y de cocción de alimentos.

La esposa de mi amigo consultor, es fisioterapeuta y dado que no puede atender personalmente a sus pacientes, lo hace a través de una plataforma virtual. Los dos hijos reciben clase casi 8 horas diarias a través de internet.

-          No te imaginas esta locura. Los cuatro hablando al tiempo. Ninguno se concentra y eso nos produce, a veces, irritación y genera algunos conflictos.

El único alivio para el matrimonio, es la salida al supermercado de acuerdo con el “pico y género”. Cada uno, cuando le toca el turno, camina hasta la tienda más lejana que pueden, sin salirse del perímetro definido por la Alcaldía Mayor. Lo hacen despacio. Normalmente se toman una hora.

-          Me conozco casi toda la arquitectura de séptima y de la 82. Detallo cada edificio. Estoy seguro de saber cuántas ventanas hay en cada uno, dijo irónicamente.
-          Hubieras estado mucho mejor allá en el condominio de Chía, repliqué.
Casas en Venta en Cundinamarca - Vivienda Nueva y Usada-          Pues claro. La casa tiene un lote grande y el condominio cuenta con senderos peatonales que eventualmente se pueden utilizar. Allá se podía pasar mejor esta penuria. Ala, no me hagas recordar.

Los grandes constructores y los expertos en urbanismo, han expresado en los últimos días que el mercado inmobiliario tendrá cambios sustanciales en los próximos años a raíz de esta pandemia, y la posibilidad de que un evento de estas mismas características se pueda repetir.

Creen los especialistas y los inversionistas del sector de la construcción, que la gente va a preferir vivir en espacios más amplios, preferiblemente en casas, y tratarán de encontrar, los que lo puedan pagar, sitios fuera de la ciudad, donde cuenten con una oferta de parques, senderos, áreas recreacionales y de ocio.

La mayor parte de las casas campestres para estratos medio-altos cercanas a Bogotá, están ubicadas en Chía, Cajicá, Tabio, Sopó, La Calera y Guasca. Su valor oscila entre US$350.000 y US$1.000.000. Las inmobiliarias reportan que han aumentado ampliamente las solicitudes de información respecto a estas propiedades. Y que hay inversionistas pensando en desarrollar proyectos de vivienda unifamiliar, no necesariamente campestre, con valores que iniciaría en US$230.000.

lunes, 4 de mayo de 2020

COVID 19 MATÓ UNA RELIGIÓN ECONÓMICA


El Neoliberalismo es “una religión” para un amplio grupo de economistas y empresarios que creen que la economía debe ser totalmente libre, sin ninguna atadura o restricción por parte del Estado. No tiene nada que ver con el pensamiento político Liberal.

Los neoliberales son defensores a ultranza de que el gasto público sea mínimo y que bienes y servicios que tradicionalmente han estado en manos del gobierno como la salud y las pensiones, pasen a los privados sin mayores restricciones.
Las 12 Características del Neoliberalismo Más Destacadas - Lifeder

También presionan los neoliberales que los impuestos sean pagados por las clases trabajadoras y se libere de ello a los grandes capitales y a las empresas, con el argumento de que generan riqueza y empleo. “Privatizar el Estado”, es su lema.

La concepción neoliberal es que el gobierno se encargue de la Seguridad Nacional y de atender sectores muy pobres de la sociedad, ofertándoles servicios reducidos en salud (régimen subsidiado), en acueducto (mínimo vital) y en educación (siempre deficitaria, sin equipamiento y en instalaciones derruidas).

Con la ocurrencia de la pandemia de Covid19, esos economistas y empresarios implacables en favor de la libertad del mercado y de la mano invisible que orienta la economía, hacen fila para suplicarle al gobierno que intervenga, que les preste o regale dinero, que les compre su cartera o perdone sus deudas, que pague la nómina de sus trabajadores, que presione la emisión de moneda… que no los deje morir.

Si no fuera por la gravedad de la situación social y económica originada por Covid19, las declaraciones de los líderes empresariales y gremiales, y de distinguidos e inteligentísimos economistas, darían para escribir el guion de una comedia.

Se derrumbó el Neoliberalismo. Muchos gobiernos de países desarrollados están tomando posesión de las empresas privadas para poder salvarlas. Las autoridades monetarias le están poniendo freno a la especulación bancaria y los están metiendo en cintura. Incluso, algunas autoridades no usan el sistema financiero para intermediar las colocaciones de crédito o la oferta de ayuda a los empresarios, lo hace de manera directa.

domingo, 3 de mayo de 2020

JOHN JAIRO VELÁSQUEZ UN HOMBRE DECENTE


John Jairo Velásquez Cárdenas tiene una historia de servicio a Pereira y Risaralda desde la política, la administración pública y el deporte.

Su largo recorrido profesional ha estado marcado por los éxitos y por una hoja de vida intachable, sin ningún escándalo de corrupción o nada que se le parezca.

Conocí a John Jairo Velásquez mientras yo era el redactor político del periódico La Tarde. Fungía entonces como jefe del Nuevo Liberalismo. Luego seguí de cerca su actividad como director del Sena y como Gobernador de Risaralda, además como líder de la estructuración de la remodelación del aeropuerto Matecaña y la renovación del estadio olímpico. Lo ví actuando como concejal, diputado y parlamentario.

Siempre sobrio y amable, se ganó la confianza de la dirigencia deportiva nacional. Ha estado al frente de los grandes eventos deportivos realizados en Pereira y Risaralda durante las últimas tres décadas. Fue presidente del comité organizador de la copa mundial de la FIFA en Colombia (2011); miembro del comité que organizó la copa América en 2001; presidente del comité organizador de los primeros juegos de los países del Pacífico; director general de la vuelta a Colombia juvenil (1987) y de la vuelta a Colombia para mayores (1989); presidente del comité organizador del suramericano de baloncesto juvenil (1983); presidente de las ligas de ciclismo y baloncesto en Risaralda; y presidente del Deportivo Pereira, amén de otras muchas responsabilidades.

John Jairo Velásquez figura en la terna para dirigir los Juegos Nacionales de 2023. Es el candidato más opcionado y quien posee la mejor hoja de vida. En sus manos quedaría muy bien la organización de este evento que se realizará en el eje cafetero y seguramente será manejado con total transparencia, para que no se repita en Colombia la vergonzosa historia que sucedió en Ibagué en años pasados.

John Jairo es un hombre decente y eficiente. Acertará el gobierno nacional al designarlo en esta responsabilidad.

viernes, 17 de abril de 2020

¿LA CLASE MEDIA COLOMBIANA CAMINO A LA POBREZA?

4 razones que explican por qué las clases medias no prosperan en ...Hubo mucha emoción entre las autoridades colombianas y entre los comentaristas cercanos al gobierno, cuando el BID dijo, a mediados de 2015, que más de la mitad de los habitantes pertenecían a la clase media. Un éxito, gritaron todos.

Para el DANE la definición técnica dice que pertenecen a la clase media las personas que tienen ingresos mensuales entre $450.000 y $2.250.000 y que por lo menos tres miembros del hogar estén en este promedio. Con base en estas cifras y en las perspectivas futuras de crecimiento y de desarrollo, Colombia pensó que podría lograr en 2030 tener el 64% de su población en esta categoría.

Pero todas estas ilusiones de mantener en crecimiento una clase media a la colombiana, donde una persona gana diariamente entre $15.000 y $75.000, se han esfumado con la actual crisis originada por la pandemia del coronavirus y deja al desnudo la realidad en que viven alrededor de 26 millones de colombianos, quienes enfrentan dificultades para garantizar su sostenimiento y son vulnerables.

Los expertos en economía y voceros gremiales, confirman que una disminución del empleo es inevitable y que las cifras de desocupación irán en aumento, debido a que sectores altamente demandantes de fuerza laboral y que son el motor de la economía como, por ejemplo, la construcción y el turismo, se demorarán en reaccionar, dadas las dificultades de adaptarse a las normas de bioseguridad, que exigen distanciamiento social y altas inversiones en procesos de prevención, adaptación y desinfección.

El gobierno colombiano ha dictado muchos decretos en el marco de la emergencia sanitaria y ha tratado de reaccionar de manera oportuna. Pero a pesar de la cantidad de normas, estas están resultando insuficientes y en ocasiones ineficaces, porque los tomadores de decisiones siguen apegados a fórmulas que sólo funcionan en la teoría o en condiciones de normalidad, pero no tienen la misma vigencia en situaciones excepcionales.

Una economía con menor demanda tendrá consecuencias gravísimas y un proceso de recuperación muy lento. Por esto, la tarea del gobierno es garantizar que los ciudadanos mantengan su nivel de ingresos y su capacidad de gastos, colaborando con las empresas para el pago de las nóminas e irrigando dinero entre los informales y las poblaciones vulnerables, asegurándose, de paso, que los sectores agropecuario y agroindustrial estén en plena marcha y los productores tengan la certeza que sus cosechas las van a vender con un margen que les permita obtener utilidad.

Para mantener en operación la economía colombiana, el gobierno tendrá que acudir a todas las formas de financiamiento, incluida emisión primaria del Banco de la República. En las actuales condiciones, lo que menos importa es la regla fiscal y el nivel de riesgo que otorguen las calificadoras.

Japón, Alemania, Estados Unidos, España y muchos otros países del mundo les están entregando a sus habitantes dinero permanente para que gasten en sus necesidades básicas e intentan proteger el nivel de vida, para que no crezca el número de personas atrapadas en la pobreza, usando todos los instrumentos a su disposición y rompiendo con la ortodoxia en el manejo fiscal.

miércoles, 15 de abril de 2020

EL VIACRUCIS FISCAL DE LOS DEPARTAMENTOS


El peso colombiano, la moneda con mayor rendimiento de LatinoaméricaLos departamentos colombianos están urgidos en este momento a realizar modificaciones sustanciales (y dolorosas) en la focalización de la inversión de los planes de desarrollo para el cuatrienio 2020 – 2023. Las razones son de carácter fiscal.

El primer impacto negativo surge de los efectos de la cuarentena por coronavirus, dado que las fuentes de financiación de recursos propios de las gobernaciones se afectaron gravemente: bajaron los consumos de cerveza, licores y cigarrillos y, por tanto, el recaudo del impuesto de estos productos. Adicionalmente, cayó la venta de lotería, chance y otros juegos de azar, con los cuales se financia parte de la salud. El impuesto de registro y anotación no se mueve por la falta de negocios de bienes raíces. Los ingresos por estampilla se resienten ante la disminución de la contratación pública en las gobernaciones. Y el porcentaje que se obtiene del impuesto a la gasolina es mínimo, debido a que la mayoría de automotores están parados.

Un primer análisis a nivel nacional indica que si se logra regresar a la normalidad a finales de abril, la caída anual de los ingresos de los departamentos podría estar rondando el 27%. Pero la situación se complica si la cuarentena se alarga hasta mayo, pues el efecto en las finanzas sería un bajonazo aproximado al 50%, sin contar el coletazo para 2021.

El segundo impacto negativo surge de la caída de los precios internacionales del petróleo, lo cual afectará los fondos de regalías, que es de donde los territorios toman dinero para ejecutar muchos de sus proyectos de inversión. En el bienio 2021-2022 se verán las consecuencias de los menores recursos que se tendrán disponibles en Regalías.

El tercer efecto negativo está en la poca disponibilidad que tendrá el gobierno nacional, en los próximos 18 meses, de girar dinero para apalancar o cofinanciar proyectos de inversión en los departamentos, ya que se presentará una caída de por lo menos $10 billones en el recaudo impositivo por la inactividad de la economía durante las cuarentenas que el gobierno ha tenido que decretar y que ha afectado a casi todos los sectores.

La consecuencia lógica de toda esta problemática es que el plan plurianual de inversión de cada departamento, que normalmente se elabora con ciertos niveles de seguridad, dados los comportamientos históricos de los ingresos, ahora está cubierto por un manto de total incertidumbre.

martes, 24 de marzo de 2020

UN MOMENTO DIFÍCIL Y UN FUTURO INCIERTO


Resultado de imagen para coronavirusNo han sido días fáciles. De un momento para otro, los planes institucionales y personales sufrieron un vuelco total. En vez de estar en las reuniones, en el desplazamiento hacia las oficinas, trabajando en las fábricas y en los almacenes, o recibiendo clases en los colegios y universidades, todos quedamos atrapados en la casa, adaptándonos a nuevas rutinas y con la incertidumbre de lo que va a ocurrir mañana y el sufrimiento de lo que está pasando hoy.

Miles de familias no tienen cómo garantizar el alimento diario y aspiran que los anuncios de ayuda hechos por el gobierno nacional se concreten rápidamente. Algunos empresarios, la minoría, por fortuna, han tomado la decisión de cancelar o suspender los contratos de sus trabajadores, creando un gran drama social. Los banqueros, en su mayoría, están listos para recibir los dineros que el gobierno les entregará para fondear el sistema financiero, pero se abstienen de comprometerse frente a sus clientes con decisiones de fondo sobre créditos, intereses y plazos. La especulación y el acaparamiento de productos básicos de la canasta familiar y de artículos esenciales para la salud, dejan al descubierto la malignidad de algunos comerciantes, que con sus acciones están pavimentando su camino hacia el infierno. La improductividad de la economía pasará una cuenta de cobro, que tendrá efectos duraderos sobre el empleo, la generación de ingresos y la sostenibilidad de los emprendimientos empresariales.

La terrible coincidencia de la aparición del Covid 19 con la caída estruendosa del precio del barril de petróleo y el aumento asombroso de la cotización del dólar, han permitido que se cocine una sopa amarga, que millones de colombianos tendremos que tomar. Y si a esto se le suma el hecho de que las remesas procedentes de Europa y Norteamérica disminuyeron sustancialmente, entonces habremos de asistir a un aumento dramático de la pobreza de las familias, que se cuentan por millones, que no tienen ingresos adicionales al giro mensual que mandan los migrantes y que hoy también están encerrados y sin trabajo.

Hay mucho dolor, sufrimiento y desesperanza con las consecuencias de esta pandemia, que muy seguramente no será la última ni la más grave, y que implica que los humanos tendremos que adoptar nuevos comportamientos sociales; que la economía deberá evolucionar de la mano de las comunicaciones y la virtualidad; que los gobiernos estarán obligados a ponerle mayor atención a los sistemas de salud; que habrá nuevas tendencias en el consumo; que la ética social dará un gran salto en favor de la solidaridad; que la geopolítica sepultará las naciones gobernadas por la estupidez; y que en definitiva, el mundo no será el mismo.


jueves, 2 de enero de 2020

LA TRASCENDENCIA DE LAS REGIONES ADMINISTRATIVAS Y DE PLANEACIÓN


Muy seguramente en veinte años Colombia estará sumida en la discusión sobre la trascendencia de las Regiones como Entidades Territoriales, un cambio que tendrá que dar la institucionalidad democrática colombiana. Pero para llegar a ello, es necesario consolidar las Regiones Administrativas y de Planeación, cuya ley de fortalecimiento fue sancionada por el presidente Duque el año pasado.

Tanto las Regiones de Planeación como las Regiones Entidad Territorial, fueron definidas en la Constitución Política de 1991, la misma que ordena la descentralización y la autonomía regional, pero que no ha podido concretarse plenamente debido a la vigencia de intereses que intentan que la vida política y administrativa siga siendo ordenada desde Bogotá, en un centralismo asfixiante, que no tiene por qué seguir sucediendo.

La ley 1962 de 2019 es un paso en la dirección correcta de darle viabilidad a la descentralización y a la autonomía territorial. Y en este sentido, las RAP que ya están en funcionamiento deben demostrar que sí son el instrumento para rediseñar la arquitectura política y administrativa de Colombia, y que están en capacidad, desde las regiones, para orientar su desarrollo de manera armónica y efectiva.

Y aquellos que apenas están avanzando en la constitución de sus RAP, deben hacerlo de manera rápida, para que el país sienta que efectivamente ya hay un primer cambio del modelo tradicional de gobierno, donde el centro ordena y las regiones obedecen.

El hecho de que las RAP no tuvieran en el ordenamiento anterior la posibilidad de acceder a recursos para liderar iniciativas regionales, había convertido estos organismos en espacios inanes, que con seguridad se iban a marchitar y su desaparición estaba anunciada. La nueva Ley les da a estas organizaciones un nuevo aire.

La nueva realidad debe conducir a las regiones a sostener un diálogo horizontal con el gobierno central, y tener, además, la suficiente capacidad política y técnica, para influir en las decisiones, especialmente aquellas relacionadas con la inversión.

La capacidad técnica de las Regiones Administrativas y de Planeación está a prueba y no pueden fracasar, porque el fracaso es el hundimiento de la posibilidad de una verdadera autonomía territorial.

Los gobernadores que tienen la responsabilidad de representar los colombianos que habitamos las distintas regiones del país, saben que desde los territorios se produce la riqueza y se generan los ingresos públicos que sustentan el desarrollo y el crecimiento nacional y, por esa misma circunstancia, tienen el derecho de ser interlocutores en las decisiones de política pública que el gobierno central adopte.

Promover la descentralización no ha tenido el propósito de romper la unidad nacional. Pero sí busca que desde el Centro, o sea, desde el gobierno nacional, no se siga tratando con desdén a las regiones, que es donde se viven los problemas, pero también se ejecutan las grandes transformaciones.

Con la descentralización no se está hablando de autonomía para destruir la Nación, como lo quieren hacer creer ciertos círculos de poder en Bogotá. Se está hablando de una autonomía creativa, que permita que se pueda hacer el mejor uso de los recursos, a través de la colaboración, la complementariedad y la solidaridad entre los territorios que se han unido para buscar las mejores soluciones y crecer juntos.

Para llegar a la consolidación de las RAP tuvieron que pasar muchos años desde la proclamación de la Constitución de 1991. Y se debe seguir trabajando para llegar a las Regiones Entidad Territorial.