domingo, 3 de diciembre de 2023

LOS PRIMEROS 100 DÍAS DE GOBIERNO: CAMINO AL ÉXITO O AL FRACASO


La evaluación de los primeros 100 días de gobierno se volvió una tradición, luego de que Franklin Delano Roosevelt (1933) lanzara, al comienzo del primero de sus cuatro gobiernos, su plan del “Nuevo Acuerdo” y lograra en poco más de tres meses delinear las acciones políticas, legales y administrativas que le permitieron a Estados Unidos salir airoso de las consecuencias de la Gran Depresión.

Los primeros Cien Días son una evaluación inicial del talante de cada nuevo gobierno, no sólo en Estados Unidos, sino en el resto de las democracias occidentales. Y, claro, a ello no escapan los gobiernos locales y territoriales.

Durante este periodo, la gente no está interesada en propuestas o promesas, sino en acciones. Las palabras fueron el arma de la campaña, pero la acción es el instrumento de conexión entre el gobierno y los ciudadanos. Esto implica que el gobernante está atrapado en medio de la obligación de planear, concertar y ejecutar. Y en estos tres escenarios debe ser eficaz, porque la gente está en la tarea de calificar el arranque de su gestión.

Los gobernantes que han sido exitoso, saben que en los primeros cien días hay una especie de luna de miel con los gobernados y, normalmente, la oposición da un compás de espera antes de iniciar la descarga de su artillería. Y eso hay que aprovecharlo.

En los primeros tres meses, se fija la percepción pública sobre el temple y el carácter del gobierno. Por eso es tan importante que los gobiernos empiecen haciendo y no aprendiendo. Y esto se puede lograr desde el momento de la designación del gabinete, en la fase del empalme, en la planeación que debe hacerse con base en los resultados de sus antecesores y en las instrucciones que reciban los equipos.

Los equipos de gobierno no pueden llegar a aprender sobre el alcance de sus funciones. El tiempo es su peor enemigo y la calificación de la percepción pública es implacable. Con el agravante que cambiar esa percepción inicial, cuando es negativa, es costosa en términos políticos y presupuestales, y con muy pocas probabilidades de éxito.

Se debe tener presente que la gente prefiere quedarse con las primeras sensaciones, y por eso es mejor empezar con pie derecho, buscando potenciar las buenas relaciones entre el gobernante y sus gobernados. No es una tarea difícil, pero requiere dedicación, planeación, objetivos precisos y disciplina.

El gobernante debe insistir en tener victorias tempranas, con el fin de enganchar positivamente con la opinión pública. A lo que se debe agregar muy buena capacidad de comunicar de manera efectiva y directa.

Uno de los elementos cruciales en esa comunicación, es dejarles saber a los ciudadanos cuál es la realidad con la que comienza el nuevo gobierno en términos presupuestales, financieros, legales y administrativos.

Es ingenuo pensar que en 100 días se  resuelven los problemas de un territorio, pero sí determinan si el gobierno tiene o no la capacidad para garantizar el cumplimiento de sus compromisos políticos de campaña.

 *Estos conceptos no comprometen a la RAP Eje Cafetero, de la que soy Subgerente de Planeación Regional.

lunes, 13 de noviembre de 2023

A QUINCE MINUTOS


La propuesta francesa de “las ciudades de quince minutos”, que se ha plasmado en varias ciudades europeas y que está buscando nicho en latinoamérica, es un reto de la planeación urbana, que además de los preceptos técnicos, está signado por las decisiones políticas, la inversión pública, el compromiso del capital privado y el interés y aceptación social.

Lo que se propone con esta idea, es que en un recorrido de quince minutos, que se pueda hacer  en cualquier medio de locomoción, las personas puedan desarrollar la mayoría de sus actividades cotidianas, incluyendo, en la medida de las posibilidades, los lugares de trabajo y estudio.


Los largos y tediosos desplazamientos de las personas para cumplir con sus actividades académicas y laborales, que llegan a costarles cerca de una semana completa al año dentro de un vehículo, la mayoría de ellos de transporte público, es una de las razones para pensar que tanto estas como otras acciones, tal es el caso de la recreación y el comercio, se puedan realizar en trayectos más cortos y que estos sean a pie o en bicicleta.


Esto que suena muy atractivo, se enfrenta a la realidad de unas ciudades construidas sobre la base de la separación de las actividades sociales y económicas, tal como se impuso en el ordenamiento territorial en buena parte del siglo XX.


Para la mayoría de los planificadores urbanos era impensable mezclar en un mismo espacio las actividades industriales, comerciales, académicas, recreativas y residenciales. En general, ellas debían tener sus propios espacios, lo que significó para las personas desplazamientos continuos, que han terminado por afectar seriamente su calidad de vida.


Ahora que surge la idea de que la mayoría de las actividades de las familias estén más cerca, hay que conquistar la aceptación popular y trabajar con la gente en el modelo de ordenamiento de su territorio, por lo que es sustancial que los capitales privados se involucren, porque finalmente es la cohesión de estas fuerzas, junto con el interés institucional del gobierno, lo que puede lograr revolucionar la manera como se vive en las ciudades.


Un hecho que ha ayudado bastante a acelerar la nueva visión del desenvolvimiento de las ciudades es el acelerado proceso de las comunicaciones virtuales, generado por las restricciones que se produjeron durante la pandemia de Covid 19 en todo el mundo. La virtualidad académica y laboral ha abierto alternativas a la manera cómo se debería gestionar la actividad urbana.


Si hay teletrabajo, es evidente que habría menos presiones sobre el transporte, lo que debería generar menores congestiones viales y, por ende, la posibilidad de que la gente pueda tener desplazamientos cortos para encontrar lo que necesita para su cotidianidad: almacenes, cines, parques, gimnasios, coworking, bancos, instituciones gubernamentales, centros académicos, centros de salud, restaurantes, etc. 


Una idea de estas dimensiones, que pone patas arriba el tradicional concepto de un territorio ordenado por estanques, obliga a pensar en la multicentralidad, que también representa un golpe al monocentrismo, que aún persiste, incluso, en las grandes metrópolis.

viernes, 3 de noviembre de 2023

¿ES PEREIRA UN BUEN VIVIDERO?

Tomó fuerza desde hace varios meses el concepto de que Pereira es un “buen vividero”. ¿Qué es eso? Uno se puede imaginar que el mensaje que están enviando es el de que en Pereira se puede vivir cómodamente, con muchas facilidades y que es un territorio acogedor.


¿Ese “buen vividero” es un espacio sólo para que la gente venga a vivir? Porque si es así, entonces la ciudad debe asegurar una más alta oferta de servicios sociales y ampliar la disposición de servicios públicos básicos.


El “buen vividero” le debe ofrecer a un grupo cada vez mayor de personas, más vías, más transporte público, más seguridad, mejores espacios de recreación y ocio y un ambiente descontaminado.


Mantener el título del “mejor vividero de Colombia”, significa más inversión pública, menores índices de pobreza y mayor atracción de capitales productivos para poder generar ingresos fiscales y empleo.


Lo ideal de ser un “buen vividero”, es que se empiece a atraer una fuerza laboral especializada, un comercio más dinámico y nuevas ofertas académicas.


Vale la pena que el nuevo gobierno municipal promueva un debate sobre este tema, para determinar el impacto socioeconómico que ha tenido la promoción nacional, cada vez más fuerte, de que Pereira es ese gran vividero que todos anhelan.


Mucha gente ha llegado a vivir a Pereira. Las cifras de los últimos años mostraron un crecimiento acelerado de la construcción de vivienda en todos los estratos socioeconómicos. Algo que dinamizó la economía local. Los nuevos residentes en la ciudad, son esencialmente personas ya retiradas del mercado laboral, que quieren mejorar su calidad de vida y que salen huyendo de la azarosa cotidianidad de las grandes capitales.


Este fenómeno migratorio de personas mayores, ha hecho que Pereira y en general el eje cafetero, se convierta en la región del país con mayores índices de envejecimiento; en tanto, los jóvenes están migrando hacia otras ciudades y países en búsqueda de mejores oportunidades académicas y laborales. Muy pocos regresan y el territorio ve cómo se agota su “bono demográfico”.


Una ciudad en la que el promedio de edad de sus habitantes está creciendo aceleradamente, debe empezar a adoptar modificaciones sustanciales en la distribución de los recursos de la inversión pública, porque se requerirán partidas presupuestales más gruesas para atender a los adultos mayores y, tal vez, menos dinero para jardines infantiles y escuelas. ¿Eso es lo que se quiere?

lunes, 19 de junio de 2023

EL ÉXITO DE UNA BUENA COMUNICACIÓN

 Una de las solicitudes más frecuentes en el mundo empresarial es el consejo y el entrenamiento en comunicaciones, especialmente aquellas relacionadas con el quehacer interno, con el fin de que contribuyan a mejorar las relaciones interpersonales, el desempeño laboral y la conciliación de intereses profesionales y familiares.

Esas destrezas comunicacionales que buscan los líderes empresariales para mejorar sus entornos laborales y personales han sido destacadas en los diferentes estudios de caso de coaching como las más solicitadas.

De acuerdo con los resultados de encuestas aplicadas por multinacionales dedicadas a los recursos humanos, uno de los aspectos en los cuales más se falla en las organizaciones empresariales, sin importar su tamaño, es en la eficacia de la comunicación, dadas las malas prácticas que se utilizan y la falta de experticia por parte de los equipos directivos.

Los errores más comunes que se detectan son los relacionados con la poca claridad en las instrucciones que se imparten, lo que ocurre por desconocimiento de los directivos de las funciones y/o habilidades que tienen los receptores de la información; por la escogencia inadecuada del canal de comunicación; por la forma en que se transmiten las instrucciones; por la imprecisión de los objetivos y metas que se esperan alcanzar; por la ausencia de indicadores de medición; por la falta de seguimiento y evaluación; y por la inexistencia de procesos de retroalimentación.

Ante estas situaciones, cerca del 80% de los directivos de las 500 empresas más importantes de América Latina, acuden con frecuencia y muchos de manera permanente, al entrenamiento y consejo en materia de comunicaciones empresariales, lo que les ha permitido, en cerca del 90% de los casos, mejorar los indicadores de desempeño y de resultados.

Los procesos comunicacionales son complejos, porque implican que tanto el emisor como el receptor o receptores, estén dispuestos a intercambiar roles y, por tanto, a confrontar información y conceptos de manera horizontal, lo que choca con la tradicional y desueta práctica de “las órdenes se cumplen”.

Los mejores resultados empresariales se observan en aquellas organizaciones en las cuales todos están dispuestos a escuchar, sin importar el nivel de jerarquía en que se encuentren, dado que ello permite un intercambio conceptual basado en la experiencia práctica y el conocimiento teórico.

Los empresarios exitosos acuden al coaching especializado en comunicaciones, porque entienden claramente que mejorar en este escenario implica mejorar en los diferentes eslabones de la organización y a elevar las calificaciones de su desempeño.

También en las instancias gubernamentales y políticas el entrenamiento comunicacional es uno de los elementos esenciales de su quehacer permanente. Líderes mundiales como Barack Obama, reconocen que mejorar en el proceso comunicativo, permite tener mejor certeza en que los procesos van a ejecutarse de acuerdo con lo programado y que los resultados pueden lograrse porque hay un mayor entendimiento de los objetivos que se persiguen.





domingo, 5 de marzo de 2023

BUKELE, UN ROCKSTAR VIOLADOR DE DERECHOS HUMANOS

Los países democráticos del mundo están aterrados de observar en vivo y en directo, a través de las redes sociales, las violaciones de los derechos humanos que está cometiendo el gobierno de El Salvador, en contra de millares de personas acusadas de ser miembros de organizaciones criminales. El líder de esta operación es el presidente de esa pequeña república centroamericana, Nayib Bukele.

Bukele lanzó un ataque feroz contra las bandas criminales conocidas como las Maras, señaladas de asesinar indiscriminadamente a centenares de personas. Las operaciones han sido un éxito, porque se han capturado varios miles de delincuentes y desbaratado las estructuras delictivas, dándole un respiro a la población, que estaba prácticamente secuestrada por Mara Salvatrucha 13 y Barrio 18.

Sin embargo, lo que sigue después de las capturas, es aterrador, porque viola todos los principios básicos de humanidad y convierte las prisiones en campos de concentración, en una clara actitud de retaliación estatal contra acusados de crímenes, que, sin embargo, no tienen la posibilidad de defenderse, como lo exigen las normas internacionales.

Así sean los peores delincuentes o los asesinos más despiadados, tienen derecho a un juicio transparente, justo y con garantías procesales (ver caso Núremberg). Lo contrario, como sucede en El Salvador, es convertir el Estado en un violador igual o peor de los derechos de las personas privadas de la libertad.

Por orden de Bukele, que mantiene al país en estado de emergencia, los presos no tienen derecho a la defensa judicial, ni a conocer de qué se les acusa, ni a ir a juicio, ni tener privacidad, ni tomar los alimentos básicos, ni ver a sus familiares, ni un espacio digno para dormir. Lo que se vive en las prisiones salvadoreñas, contra los presuntos delincuentes de las Maras, es una venganza institucional, con claros efectos políticos y publicitarios.

El Salvador, que tuvo un proceso de paz entre el gobierno y la guerrilla hace tres décadas, no fue capaz de implementar los acuerdos alcanzados, en tanto procesos de emigración forzados desde los Estados Unidos, que expulsó a miles de salvadoreños, impulsaron la creación de grupos delincuenciales, que formaron un paraestado, ante la incapacidad de los partidos FMLN y Arena de brindar seguridad y condiciones dignas a sus habitantes, cuando ejercieron el poder.

Bukele, que llegó a la presidencia, derrotando el bipartidismo, se ha ido transformado en una especie de autócrata, que cambió la composición de las cortes de justicia, poniendo allí a sus seguidores, que le facilitaron, por ejemplo, la autorización para que se pudiera presentar a la reelección, violando las normas constitucionales vigentes. También se apoderó de las mayorías absolutas del Congreso.

Con semejante poder, hizo aprobar normas que le dan poderes supremos, al punto de restringir las libertades y los derechos de todas las personas, e investir con autoridad a la policía y el ejército, para que combatan la delincuencia, sin que tengan que rendir cuentas de sus acciones, denunciadas como violatorias de los derechos humanos.

Como las comunidades estaban confinadas en sus territorios por las Maras, sienten que las decisiones de Bukele son justas y adecuadas, por lo cual lo cubren hoy con una aceptación por encima del 80%, que lo convierte en virtual presidente reelecto.

Mientras Bukele se presenta ante sus ciudadanos como un salvador de su situación, las autoridades de Estados Unidos revelan cómo su gobierno negoció hace pocos meses con los líderes presos de los Maras, para que bajaran el número de asesinatos, y permitir que la institucionalidad presentara buenas cifras de seguridad, que en efecto se presentaron.

Los líderes de las Maras empezaron a tener mejores condiciones en prisión, no serían extraditados a Estados Unidos, se les facilitó a varios salir de las cárceles y suspenderles las penas, tenían vía libre para traficar con drogas ilícitas y las autoridades no se meterían en sus territorios para seguir apresándolos.

Sin embargo, algunos líderes de las Maras quisieron presionar más dádivas del gobierno y lo desafiaron matando decenas de personas durante un fin de semana, lo cual le dio a Bukele la oportunidad de poner en marcha un plan agresivo: cerrar las ciudades, registrar casa por casa y apresar a todo quien fuera sospechoso, sin dar ningún tipo de explicación, gracias a leyes excepcionales de estado de sitio.

Hoy existe un régimen de terror en El Salvador, ya no generado por las poderosas organizaciones delincuenciales, sino por el propio Estado, lo que está siendo claramente condenado por los gobiernos democráticos, que denuncian las prácticas de tortura aplicadas a los presos.

Además, en medio de todo este espectáculo cinematográfico montado por Bukele, se conocen también episodios de corrupción de los más cercanos colaboradores del Presidente, incluyendo generales, que no sólo se están apropiando de los recursos públicos, sino que también, y al mejor estilo de lo que pasa en Venezuela y Nicaragua, están mejorando sus finanzas personales con el tráfico de drogas.

Bukele cada vez más parecido a Maduro, Ortega, Bolsonaro, Putin y Xi Jinping. Un popular violador de derechos humanos.

martes, 17 de enero de 2023

TURISMO EN RIESGO, PERO CON ALTERNATIVAS

Luego de terminar la temporada vacacional de final y principio de año, se empezaron a conocer reacciones de los viajeros sobre sus experiencias en el eje cafetero y varios columnistas regionales han expresado sus opiniones, casi todas negativas.

Este no es un tema menor. El turismo se ha concebido como un puntal de la mayor importancia para el crecimiento económico de los departamentos y municipios de esta región. Los gobiernos han hecho esfuerzos por concertar políticas públicas con los actores vinculados a este sector, así como la formulación de proyectos, intentando que haya inversión privada, que desemboque en generación de empleo.

Y es indudable que, durante los últimos años, el turismo ha tenido un crecimiento muy acelerado. Muchos más municipios están haciendo parte de la oferta turística regional, algunos con propuestas innovadoras y muy exclusivas como el parapente o el avistamiento de aves. Otros, promueven sus recursos naturales y muchos parques temáticos y sus atractivos arquitectónicos y culturales.

Sin embargo, ese crecimiento no significa progreso y desarrollo. Municipios sin la adecuada infraestructura vial, con problemas en la oferta de servicios públicos básicos y sin los suficientes y adecuados servicios comerciales, se han visto desbordados por la masiva presencia de visitantes, que terminan frustrados por no encontrar lo que esperaban en su destino.

Hemos conocido experiencias no gratas, de familias que llegaron a la región atraídas por promociones muy llamativas, pero quedaron atrapadas en trancones interminables para poder ingresar a su destino, donde no lograron conseguir espacio en los restaurantes y debieron sufrir el calvario de perder mucho tiempo para regresarse. La reacción fue “no volveré”, tal como lo relata el columnista de El Diario, James Fonseca Morales.

Los alcaldes son conscientes de los efectos negativos de las visitas masivas, pero señalan que no tienen las herramientas para controlarlas y en diferentes foros han expresado su preocupación por la mala imagen con la que quedan los turistas.

En turismo, más no significa mejor. Muchos destinos turísticos nacionales, pero especialmente internacionales, tomaron la decisión de evitar la masificación, poniéndole límite al número de visitantes que pueden llegar cada temporada, en el entendido que es preferible tener menos, pero que dejen mayor rentabilidad y se vayan más satisfechos.

Hay coincidencia nacional de que el eje cafetero es espectacular, por los maravillosos paisajes, el colorido y la arquitectura de las viviendas y, sobre todo, por la amabilidad de la gente y la calidad de la atención. Estas potencialidades se deben aprovechar para concertar un plan regional de turismo, que ofrezca un único destino, que permita tener turistas por varios días, con buena capacidad de gasto y con una oferta variada que contribuya al fortalecimiento económico y al bienestar social. En eso anda la Región Administrativa y de Planificación – RAP.

Si no actuamos de manera coordinada y solidaria, veríamos retrasada la posibilidad de que esta región del eje cafetero sea una de las grandes beneficiadas de un turismo de clase de mundial.