domingo, 2 de agosto de 2020

LA REACTIVACIÓN SOCIOECONÓMICA DEL EJE CAFETERO


Cierre de centros comerciales a partir de hoy por COVID-19En el Eje Cafetero, a raíz de la crisis del café a finales de los años 80 y principios de los 90, se fortalecieron y/o iniciaron varios sectores de la economía que hoy tienen un importante peso en el desarrollo de la Región. Figuran entre ellos la manufactura, la metalmecánica, la agroindustria, el turismo, el comercio, la producción agropecuaria, el transporte, la logística, la salud, la educación, entre otros, algunos con magníficos resultados socioeconómicos y de innovación.

Pero no toda dicha es eterna. Cuando las cifras de la economía regional empezaron a mostrar unos indicadores constantes de crecimiento, se nos puso de frente una variable dañina que nadie tenía entre sus expectativas: La Covid 19. Y los efectos negativos se empezaron a sentir de inmediato.

La decisión gubernamental del confinamiento y el consecuente cierre de la gran mayoría de actividades económicas y sociales no esenciales, desembocó en un desempleo creciente, que hace que ciudades como Pereira (24,9% a junio 2020) y Manizales (25,6%) pierdan casi una década de esfuerzos por mejorar el mercado laboral; mientras Armenia (33,5%) sigue profundizando su crisis en materia de empleo.

La pobreza monetaria y la distribución del ingreso, que en gran medida habían mostrado a la Región Cafetera como un ejemplo de eficiencia en el escenario nacional, hoy se convierten en una amenaza para la estabilidad de miles de familias de nuestros departamentos que se habían posicionado en los primeros escalones de la clase media y en una nueva frustración para aquellos que luchaban denodadamente para salir de la trampa de la pobreza.

Tenemos unos campesinos que desesperados piden auxilio, al igual que aquellos empresarios del turismo, la hotelería, los restaurantes, los bares y los comercios, que intentan sobrevivir a esta crisis, pero no encuentran aún la forma de iniciar la reactivación económica con un financiamiento seguro y constante.

Los grandes empresarios también libran una lucha frontal por mantenerse en pie. Han dado muestras de resiliencia y de indeclinable compromiso por contribuir a evitar que se ahonde la crisis social.

Todos aspiramos que esta tragedia termine pronto. Es evidente que la solución no viene sólo de las decisiones del gobierno nacional, pero sí es el que marca la pauta de comportamiento y tiene control de la llave para abrir las posibilidades de una más rápida recuperación. Ojalá todos sus anuncios se vuelvan realidad.

La Región Eje Cafetero podrá salir airosa de esta crisis si persiste en trabajar unida, tal como se han comprometido los gobernadores de los tres departamentos. Los otros actores del desarrollo territorial tienen un ejemplo a seguir.

*Los comentarios no comprometen a la RAP Eje Cafetero, donde me desempeño como Subgerente de Planeación Estratégica.


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