No son suficientes sus triunfos en los torneos
internacionales ni el aumento del afecto popular en su favor, para que las
mujeres futbolistas sean reconocidas y respetadas por los dirigentes del fútbol
colombiano, para quienes ellas son “unas
aficionadas” que no merecen premios.
Las voces de la Federación Colombiana de Futbol, la
Dimayor y de muchos dirigentes de equipos profesionales, es de menosprecio por
los logros alcanzados por las diferentes selecciones femeninas de balompié, en
contravía de lo que piensan la prensa deportiva y la afición futbolística, que
está llenando estadios.
Los nombres de Linda Caicedo, Tatiana Ariza, Melissa
Ortiz, Paula Forero, Yoreli Rincón, Carolina Arias, Daniela Montoya, entre
muchas otras, están en las primeras páginas de la prensa especializada, que las
reconoce como figuras fulgurantes del fútbol internacional.
En la orilla contraria a la misoginia que se evidencia
entre dirigentes del fútbol, hay resultados contundentes que ofrecen un aire
fresco en este deporte, como el paso a las semifinales del mundial femenino
Sub17 en India; los cuartos de final en el mundial Sub20 en Costa Rica; los
octavos de final en el mundial mayores en Canadá y la clasificación de la
selección absoluta al mundial de Nueva Zelanda y Australia en 2023. Para completar,
América y Cali están en las semifinales de la Copa Libertadores de América.
Las palabras del presidente de la Federación de Fútbol,
Ramón Jesurún, no pueden ser más lapidarias: "Hay que entender que el fútbol femenino apenas tiene 15
años de evolución y lo comparamos con el fútbol masculino que tiene más de cien
años. La gente a veces es muy alegre". Estas afirmaciones obligan a
recordar lo que han sido los resultados de la centenaria selección.
El balance deportivo de la selección Colombia de fútbol
masculino, no puede ser más deprimente. En los 94 años de existencia de la
Federación Colombiana de Fútbol, sólo se ha obtenido un título en la categoría
mayores: la Copa América de 2001. Los de la sub20 y sub17 han conquistado tres
títulos sudamericanos cada uno, el último de ellos en 2013. Y tres títulos en
la Copa Libertadores.
De los veintidós mundiales de fútbol de la categoría mayores
disputados desde 1930, Colombia ha clasificado a seis. En tres de ellos quedó
eliminada en la primera ronda, en dos en octavos y uno en cuartos de final. En
las seis presentaciones la selección ha jugado veintidós partidos, de los que
ha ganado nueve, perdido diez y empatado tres. A pesar de estos resultados tan
pobres, los colombianos no escatimamos esfuerzos y ánimos para acompañar los
futbolistas, empujados por un patrioterismo deportivo que se ha convertido en
el único motivo nacional que nos une de verdad.
Hoy ese orgullo por los colores nacionales, se ha
trasladado a las selecciones femeninas, que están haciendo historia, a pesar de
que dirigentes del fútbol no las quieren, al punto de obstaculizar la
realización de su torneo profesional en Colombia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario