Advierto que soy liberal, de la línea socialdemócrata. Que
creo profundamente en que el Estado tiene el poder de hacer transformaciones
que garanticen la equidad, la libertad y el respeto de los derechos humanos,
además de promover el desarrollo empresarial y el crecimiento económico. Esta
condición de liberal, me hace precisamente libre de elegir lo que considero más
beneficioso, sin que ello implique que tengo una verdad revelada, pero sí una
verdad transparente.
La Alcaldía de Pereira merece, sin duda alguna, ser dirigida
por Adriana López del Centro Democrático, que ha demostrado tener una
preparación excepcional para liderar el proceso de transformación que necesita
la ciudad. La manera como se ha comportado en los debates; el relacionamiento
con el sector empresarial, que es el que brinda empleo y pone el capital de
riesgo para la inversión; la facilidad con que logra acuerdos y apoyos de los
ciudadanos; sus buenas relaciones con el gobierno nacional, cruciales en este
momento para el desarrollo local; el carácter y compromiso con que
asume sus responsabilidad; y, por encima de todo, su honestidad, que se ha
convertido en el elemento central de definición de esta disputa democrática por
la alcaldía, tan llena de acusaciones relacionadas con la corrupción y con la
sospecha de ingreso de dineros ilegales a algunas campañas, denunciada por los
gobiernos nacional, departamental y municipal; la convierten en la mejor opción para gobernar el municipio.
El Concejo de Pereira necesita personas capaces de ejercer el
control político con total libertad y contribuir a poner freno a los excesos
que se puedan cometer en el ejecutivo, y denunciar aquellos hechos irregulares
que afecten la moralidad pública y la transparencia administrativa. Hay varios
nombres que llenan estas expectativas y que es bueno que los electores examinen
con cuidado, porque es igual de importante la elección de los concejales, que
la de Alcalde. Mi voto será por Adriana González Correa del Polo Democrático (POLO 1),
una abogada litigante, con maestría en ciudadanía y derechos humanos y docente de la
Universidad Tecnológica de Pereira.
Con respecto a la Asamblea, sin duda, el nombre que más
llama la atención, por la manera responsable como ha asumido el estudio de los
asuntos públicos y por el conocimiento que tiene del departamento, es Juan
Diego Patiño del Partido Liberal (L 51), que se perfila como una nueva figura de la política
regional y cuyos énfasis en los temas de emprendimiento, tecnología, deporte y
sector agropecuario, le aportarán mucho a la discusión de proyectos de desarrollo.
Finalmente, el tema de la Gobernación de Risaralda pone dos excelentes
nombres para ser tenidos en cuenta. Eduardo Cardona del Centro Democrático, un
exitoso abogado con recorrido político local y Lina Arango, graduada en
gobierno y relaciones internacionales, con maestría en gobierno regional, que
representa el Partido Verde y que exhibe una interesante experiencia con
agencias de cooperación internacional. Mi voto es por Lina, que tiene como
propósito no sólo exaltar sus capacidades profesionales, sino contribuir a que las
mujeres de Risaralda sigan abriéndose camino y tengan mucha más visibilidad política.
1 comentario:
Al Centro Democrático, niu sólo voto!
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