Cuando el alcalde Juan Pablo Gallo impuso el nombre de Carlos
Alberto Maya como candidato liberal a la Alcaldía de Pereira, tres personas me
dijeron unas frases que de alguna manera fueron predictivas sobre lo que está ocurriendo
en la campaña política de este aspirante. “Es un candidato tóxico, que va a
acabar con el prestigio de Gallo”. “Los funcionarios de la Alcaldía se van a
encargar de enterrarlo, porque es un jefe perseguidor”. “Su ego es tan grande,
que cuando tenga el primer traspiés entrará en depresión y no sabrá cómo salir
del problema”.
Maya López se ha parado en los distintos escenarios políticos
y ha cuestionado decisiones de Gallo en tres temas: seguridad, inversión social
y manejo del espacio público. Ha dicho con total claridad y con énfasis que en
estas áreas el gobierno municipal fracasó. Los gallistas puros están furiosos.
Maya ha tenido en los funcionarios de la alcaldía de Pereira
a sus principales contradictores, pues aseguran que su modelo gerencial es
despótico, con un agravante adicional, que tiene una confrontación directa con
las mujeres, especialmente aquellas que tienen representatividad o cargo de
mando. A la reacción de los funcionarios se unen muchos contratistas, que han
sido presionados para que realicen reuniones y consigan votos en su favor.
El candidato Maya no soporta la crítica y desecha cualquier
tipo de asesoría en temas en los cuales él considera que es un experto. Esa
actitud soberbia, lo ha conducido a asistir a los debates políticos sin la
plena preparación, y se ha encontrado con candidatos como Adriana López (Centro
Democrático) y Carlos Alfredo Crosthwaite (Polo Democrático), que lo han
apabullado, llevándolo a equivocaciones garrafales, que lo han convertido en el
hazmerreír de las redes sociales. Y su situación no mejora. Cada debate al que
asiste, los ojos están puestos en él para grabar el momento en que “mete la
pata”, como con los temas del fracking y de los bolsos de plástico para las
mujeres a partir del telón de sus vallas.
Carlos Alberto Maya, que en un principio se veía como un
candidato triunfador, gracias al respaldo del alcalde Juan Pablo Gallo, ahora
vive su mala hora. Los estudios serios de opinión pública, lo muestran
descendiendo en la intención de voto, al punto que podría perder el segundo
lugar que hoy ocupa. Una de las principales razones para que esto esté
sucediendo, es la denuncia que presentó ante la Fiscalía General de la Nación
el destacado abogado Daniel Silva, por presuntos actos de corrupción por una
suma cercana a los $30.000 millones. Él no ha tenido una posición clara para
defenderse de esta acusación penal.
Su confiabilidad como persona transparente tomó ribetes
dramáticos, cuando en pleno foro sobre ventas ambulantes, apareció con un
documento en el que estaban las preguntas y las respuestas que le plantearían,
mientras los otros seis aspirantes no sabían cuáles serían los interrogantes
que les plantearían los líderes de los sindicatos de vendedores informales. La
situación se tornó tan crítica, que las redes sociales se inundaron, como nunca
antes, con calificativos hacía él de Tramposo y con frases populares como “el
que miente y hace trampa, roba”.
Los cuestionamientos éticos sobre Maya comenzaron cuando
inundó de vallas las principales avenidas de la ciudad, así como cada ventana
de las casas de los barrios pobres. Lo mismo hizo el candidato Mauricio Salazar.
Ninguno de los dos respetó las normas
electorales y por esto están siendo investigados por el Consejo Nacional
Electoral, que indaga no sólo sobre la publicidad extemporánea y excesiva, sino
sobre los gastos incurridos y el origen de los recursos.
El atropello de Maya también se evidencia en la forma como
usa el nombre del alcalde Gallo para promocionar su aspiración, tanto en vallas
como en videos, obviamente con la aquiescencia del mandatario municipal.
Ese uso del nombre del Alcalde como promoción político-electoral
tuvo su momento culminante cuando la esposa de Gallo, la señora Lina Muñetón, grabó
un video en el cual de manera directa anunció que ella y su familia votarían por
Maya y acudió a la figura y realizaciones de su marido para invitar a sufragar.
Ese video ha sido reproducido con fuertes críticas miles de veces, al punto que
los noticieros de televisión más importantes del país, lo han transmitido como
una muestra de abuso de poder y de participación indebida en política. Es tal
la presión que la Procuraduría General le solicitó al Consejo Electoral investigar
las posibles conductas punibles de Maya y Muñetón, mientras este organismo disciplinario
abocó la investigación del alcalde pereirano.
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